Antes de la publicación de dichas notas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación remitió a las comunidades autónomas sendos borradores solicitando opinión sobre su contenido y efectos, ante lo cual, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía convocó al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios para mantener una reunión en la que consensuar opiniones en busca de una postura común que trasladar al MAPA.
Sin embargo, desde el Consejo Andaluz aseguran que "el Ministerio ha hecho caso omiso de todas y cada una de las opiniones vertidas desde las distintas comunidades autónomas, ya que las notas han sido publicadas manteniendo idéntica la redacción de los borradores iniciales".
En el aspecto formal, les llama la atención que estos textos, "no aparezcan firmados ni fechados, lo que de por sí puede entenderse como una clara irregularidad cuando de expresar un criterio administrativo se trata".
En cuanto al contenido de las mismas, "poco vienen a aportar, sino más bien a incrementar la confusión reinante tras la entrada en vigor de la actual normativa sobre medicamentos veterinarios", denuncian.
Respecto a la nota sobre prescripción excepcional, explican que "se limita a repetir lo que literalmente establecen el reglamento UE 2019/6; sin embargo, la nota sobre prescripción ordinaria, tras el relato de una serie de obviedades, viene a introducir una excepción al criterio general de uso de los medicamentos siguiendo la autorización de comercialización de los mismos, atendiendo a las circunstancias excepcionales que pudieran concurrir, contraviniendo así lo afirmado en la nota informativa anterior".
"En definitiva, la introducción de este tipo de criterios interpretativos, vertidos a través de instrumentos formales tan poco adecuados –con notas sin firma ni fecha-, no hace sino aumentar la situación de inseguridad jurídica en la que se ha sumido al profesional veterinario", insisten.
Por todo ello, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios reivindica la necesidad de una regulación normativa "ajustada a la práctica y criterio profesional, atendiendo precisamente a la amplia casuística que el veterinario clínico afronta a diario. La introducción de criterios administrativos contrarios a la letra de la ley, no hacen sino incrementar la inseguridad jurídica de una normativa de por sí farragosa y compleja. Ante todo ello, la reforma de la vigente normativa sobre medicamentos veterinarios es una necesidad perentoria".