El Comité de Crisis Veterinario viene celebrando reuniones frecuentemente para ir analizando cómo evoluciona toda la situación generada por la aplicación del Real Decreto 666/2023 que entró en vigor el 2 de enero de 2025, por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios. En este Real Decreto se establece la obligación de comunicación de las prescripciones de antibióticos por parte de los veterinarios que trabajan con animales de compañía. Dicha obligación ya era aplicable anteriormente para los veterinarios que trabajan con animales de producción.
En su última reunión, el pasado 2 de junio, se trataron diversos temas como las manifestaciones que se llevarán a cabo el próximo 7 y 8 de junio en ciudades de toda España, el último informe sobre incidencias de medicamentos veterinarios que recogimos en Diario Veterinario, o las próximas reuniones que se prevén con grupos políticos, entre otros.
Si bien, un aspecto que provocó un intenso debate fue el malestar generado en los miembros del Comité de Crisis a raíz de las reuniones que ha mantenido AVEPA con el Ministerio de Agricultura (MAPA), "a espaldas del mismo Comité y de los propios socios de AVEPA. Este hecho viene a sumarse a otras actitudes y acciones de deslealtad por parte de AVEPA con los objetivos y las directrices consensuadas por los miembros del Comité de Crisis, del cual es miembro, que representan prácticamente a todos los sectores de la veterinaria española", denuncian algunos miembros de dicho Comité.
El representante de AVEPA explicó el contenido de las reuniones que han ido manteniendo. Desde el Gobierno le trasladaron a AVEPA “falta de diálogo colectivo” y AVEPA les presentó datos y documentos basados en evidencia científica para brindarles una visión de la realidad del sector. Además, llegaron al consenso de que aspectos de las recetas, como el porcentaje usado de los envases, no tienen sentido desde el punto de vista científico. Finalmente, informaron que el Ministerio ha aceptado la modificación del art 32 (prescripción) y AVEPA ha aceptado proponer un nuevo redactado para este artículo.
Varios miembros denuncian que este acuerdo, "a diferencia de lo que han decidido otras entidades científicas españolas, que han rechazado ofrecimientos de tareas similares al entender la realidad del momento político en el que vive el sector", es al margen del resto del sector veterinario.
En este sentido, durante el transcurso de la última reunión, el resto de los participantes del Comité de Crisis alzaron la voz y mostraron su disconformidad con dichos encuentros, “son un insulto al resto del comité y la profesión veterinaria. El Gobierno está seduciendo a AVEPA para utilizarla como piedra arrojadiza contra el resto de veterinarios y AVEPA accede a ello, sin contar con el resto de entidades, escudándose en el argumento científico”, se quejan Vetsunidos y Vetwarriors.
Algunos de los presentes aseguraron que “el Gobierno lleva años saboteando, vetando cualquier iniciativa y nunca han querido diálogo”.
Otro de los representantes veterinarios explicó que esto provoca división, “los científicos de la mano del Ministerio y el resto enfrente. No entiendo que ese sea el modo de luchar por la profesión”.
Asimismo, insistieron en que “debe mantenerse la unión” porque es la forma de mantener unas condiciones que establezcan un marco de negociación.
Aunque algunos entienden que los argumentos técnicos de AVEPA son necesarios, no creen que sea la forma ni el momento adecuado, “no es el momento de sentarse a colaborar, en una situación actual de enfrentamiento”.
Por último, solicitaron a AVEPA que “reconsidere su posición y recapacite, y abra un paréntesis en esa colaboración con el Gobierno, y se reúna con sus socios en asamblea extraordinaria para saber qué piensan ellos de estas colaboraciones y tomar las decisiones en base a lo que marcan sus estatutos".
El representante de AVEPA quiso explicar que esas reuniones fueron en respuesta a una solicitud presentada en el mes de febrero, lamentando la indignación general.