ASAJA-Sevilla ha reiterado su llamamiento al sector ganadero para mantener la vacunación como la herramienta más eficaz frente a la lengua azul, enfermedad que afecta a la cabaña desde hace más de veinte años.
El secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, ha señalado que “nuestra recomendación insistente y muy continua es que todo el sector ganadero se vacune como único medio de lucha contra la afección para el ganado”.
Martín ha recordado que, aunque la enfermedad no es nueva, en los últimos años ha aumentado la presencia de diferentes serotipos –el 1, 3, 4 y 8– y que el vector transmisor, el mosquito, se extiende cada vez más allá del sur peninsular favorecido por la climatología. “La aparición de muchos serotipos y lo escalonado de la afección tiene unos efectos demoledores, no solamente en la cabaña ganadera, sino además en la explotación y en su deriva comercial”, advirtió.
ASAJA-Sevilla considera que 2025 es un año clave, dado que en este ejercicio, el primero sin obligatoriedad, al menos los ganaderos a los que no ha afectado la enfermedad, no están sufriendo la paralización de los movimientos ganaderos hacia cebaderos o mataderos, lo que en ejercicios anteriores tuvo consecuencias devastadoras para el mercado.
Respecto a la propuesta ministerial de establecer una vacunación obligatoria, Martín ha matizado que “no parece razonable que se imponga una obligación con la que el sector ganadero no puede cumplir, pues como reconoce el propio ministro de Agricultura, en este momento no hay vacunas para todos los serotipos”.
En este sentido, ASAJA-Sevilla exige al Ministerio de Agricultura una inversión decidida en el desarrollo de una vacuna polivalente, suficiente y disponible en cantidad adecuada. Asimismo, reclama medidas de apoyo a los ganaderos más afectados, en particular en lo relativo a la desinsectación de las explotaciones y la recuperación productiva de las explotaciones más castigadas.