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Alertan de la prevalencia de contaminación por Toxoplasma gondii en ensaladas listas para comer en Europa

Alertan de la prevalencia de contaminación por Toxoplasma gondii en ensaladas listas para comer en Europa

Se justifican más investigaciones porque no existe una vigilancia obligatoria de parásitos transmitidos por alimentos en productos frescos
Toxoplasma gondii ensaladas frescas
El número objetivo general de muestras fue de 3329.

Toxoplasma gondii es un parásito zoonótico intracelular que puede infectar a una amplia variedad de animales de sangre caliente. Toxoplasma gondii tiene un ciclo de vida complejo, donde los félidos actúan como huéspedes definitivos, y casi todos los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, pueden servir como huéspedes intermediarios. Los huéspedes definitivos se infectan a través de la ingestión de quistes tisulares viables que contienen bradizoítos. El parásito luego se multiplica en el intestino delgado, lo que lleva a la formación de ooquistes resistentes al medio ambiente que se eliminan con las heces. Los ooquistes pueden contaminar el agua y los alimentos, sirviendo como fuente de infección para los huéspedes intermediarios (responsables del 6 al 17% de las infecciones humanas). Los huéspedes intermediarios carnívoros y omnívoros también pueden infectarse a través de la ingestión de tejido animal infectado, por ejemplo, carne cruda o poco cocida (responsable del 30 al 60% de las infecciones humanas). La ingestión de ooquistes y bradizoítos se acompaña de la multiplicación sistémica de los taquizoítos, una fase de replicación rápida, lo que puede provocar toxoplasmosis sistémica. Cuando la infección alcanza la fase crónica, se forman quistes tisulares.

 

La infección por T. gondii en humanos puede pasar desapercibida o estar asociada a signos clínicos leves (p. ej., fiebre, linfadenopatía). Sin embargo, en particular las personas con un sistema inmunitario debilitado pueden desarrollar síntomas neurológicos y respiratorios graves, que pueden provocar la muerte. Además, las infecciones durante el embarazo pueden causar toxoplasmosis congénita (CT) que provoca abortos, malformaciones fetales y neoplasias malignas en el sistema nervioso. 

 

Contaminación por parásitos en ensaladas frescas en Europa

 

Se estima que un tercio de los humanos en todo el mundo han estado expuestos a T. gondii. En 2022, la incidencia de CT en los países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo (UE/EEE) fue de 5,8 casos por cada 100 000 nacidos vivos. La toxoplasmosis congénita es una de las enfermedades con mayor carga de morbilidad en los países de la UE/EEE (posición 21). Por lo tanto, es necesario cuantificar la contribución relativa de varias rutas de transmisión para T. gondii para permitir el diseño de estrategias de intervención apropiadas. 

 

En este sentido, en los últimos años, se ha observado un aumento de casos de toxoplasmosis humana asociados con el consumo de productos frescos. Pocos estudios han investigado mezclas de ensaladas listas para comer (RTE). Por tanto, se desconoce el riesgo de adquirir T. gondii a través del consumo ensaladas y se necesitan evaluaciones de riesgos exhaustivas, por ejemplo, la carga parasitaria y la viabilidad de los ooquistes. Se justifican más investigaciones porque el consumo de ensaladas listas para comer está creciendo rápidamente, no hay una vigilancia obligatoria de parásitos transmitidos por alimentos en productos frescos; y los métodos utilizados actualmente tienen inconsistencias y limitaciones. Por ello, el objetivo de un proyecto internacional con la participación de Rafael Calero-Bernal, Gema Álvarez-García y Nadia M López-Ureña, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, fue desarrollar un método basado en moléculas y estimar la aparición y prevalencia de ooquistes de T. gondii en ensaladas listas para comer en tiendas minoristas en Europa.

 

Se eligieron dos tipos de productos RTE para el trabajo: mezclas de hojas baby y mezclas de ensaladas cortadas. Las ensaladas se recolectaron en tiendas minoristas en 10 países. Las muestras se recolectaron semanalmente, con una media de 7 a 8 muestras por semana, lo que corresponde a 320 muestras por país, desde octubre de 2021 hasta septiembre de 2022. El número objetivo general de muestras fue de 3329, con muestras de ensalada cortada y de hojas baby por temporada. 

 

Mayor riesgo en muestras recolectadas en invierno

 

La prevalencia de contaminación por ooquistes de T. gondii fue del 4,1 %. La mayoría de los resultados positivos se obtuvieron en muestras recolectadas en invierno. “En comparación con el otoño, la contaminación con T. gondii fue mayor en invierno”, comentaron. Estas diferencias estacionales podrían estar relacionadas con el origen geográfico de los vegetales cosechados y procesados. “La precipitación y la humedad, el exceso de escorrentía de aguas superficiales y las temperaturas son variables relacionadas con la persistencia y viabilidad de los ooquistes que deberían registrarse para una mejor interpretación de las variaciones estacionales en la detección de ooquistes”.

 

Por otro lado, las muestras originarias de Europa occidental tuvieron el mayor porcentaje de positivos, pero no hubo una diferencia significativa en la positividad entre regiones. 

 

“La mayoría de las muestras positivas fueron de los países de envasado: Reino Unido (16 %), Francia (5,3 %), Portugal (4,2 %), España (4,1 %) y Dinamarca (3,8 %). “Estos resultados reflejan en gran medida los resultados por país de muestreo, con el Reino Unido informando la mayoría de los positivos”. En este punto, añadieron que, en comparación con Europa del Este, hubo un mayor riesgo de contaminación por T. gondii en la ensalada muestreada en Europa del Norte, Europa del Sur y Europa Occidental.

 

Ante estos hallazgos, los autores indican que la contribución relativa de las diferentes matrices ambientales como fuentes de infección por T. gondii en humanos sigue siendo en gran medida desconocida, y el presente artículo aporta información, al menos sobre la contaminación por T. gondii de matrices de ensaladas. “Nuestros resultados evidencian que la contaminación por ooquistes de T. gondii ocurre en hortalizas de hoja verde listas para consumir en Europa, lo que representa un riesgo potencial para los consumidores”. El procedimiento analítico armonizado implementado “podría contribuir al establecimiento de un método ISO y a la estandarización de futuros estudios centrados en matrices ambientales”.

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