Un nuevo estudio dirigido por el Royal Veterinary College (RVC) ha revelado una diversidad genética y antigénica significativa en los virus de la gripe porcina europea, lo que aumenta la necesidad crítica de preparación ante pandemias y de eficacia de las vacunas tanto en poblaciones animales como humanas.
Aunque la gripe porcina está muy extendida en la ganadería porcina, afectando a menudo a aproximadamente el 50 % de los cerdos de producción del Reino Unido, los casos en humanos siguen siendo poco frecuentes. Sin embargo, la pandemia de 2009 demostró que los virus de la gripe de origen porcino pueden transmitirse a las poblaciones humanas con efectos devastadores. Además, los humanos pueden transmitir la gripe a los cerdos, introduciendo nuevas cepas y complicando las medidas de control. Por lo tanto, la necesidad de vigilancia y preparación es crucial.
El estudio colaborativo, uno de los estudios antigénicos más completos sobre los virus de la gripe porcina europeos hasta la fecha, examinó datos sobre el virus de la gripe porcina recopilados en toda Europa entre 2010 y 2020. El estudio también incluyó pruebas de la respuesta inmunitaria de la población humana a diversas variantes de la gripe porcina. En colaboración con socios europeos, equipos de EE. UU. y Taiwán, la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal (APHA) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el RVC dirigió el análisis de datos para comprender mejor los riesgos que representan estos virus.
El equipo estudió los datos genéticos disponibles en los repositorios para analizar la diversidad de virus circulantes en cerdos. Posteriormente, se probaron ciertos virus contra cepas utilizadas en vacunas porcinas y virus vacunales candidatos disponibles para la preparación ante pandemias, con el fin de determinar la estrecha relación antigénica entre cada uno de ellos. También se probaron virus seleccionados contra suero humano de diferentes cohortes internacionales para determinar la capacidad de las poblaciones para reconocer estas diferentes gripes porcinas y, por lo tanto, comprender la eficacia de la inmunidad poblacional en caso de surgimiento de una de estas variantes.
Los hallazgos clave de los datos revelaron una amplia variación en los virus de la influenza porcina circulantes, con implicaciones para la actualización de las vacunas en cerdos y la preparación ante pandemias. El equipo también descubrió que la evolución de las cepas podría reducir la eficacia de las vacunas existentes, lo que requiere una caracterización y un monitoreo antigénicos continuos.
Además, se demostró una inmunidad humana variable a las variantes de la gripe porcina, lo que indica que algunas cepas podrían representar graves amenazas pandémicas y consecuencias potencialmente graves si se transmiten a los humanos. En caso de que una variante se propagara de los cerdos a los humanos, el conocimiento temprano de sus características sería clave para ayudar a desarrollar respuestas más rápidas con vacunas dirigidas.
Estos resultados subrayan la importancia de actualizar continuamente las vacunas porcinas y los planes de preparación ante pandemias, así como de colaborar internacionalmente a través de las fronteras para mejorar el seguimiento y la mitigación de la evolución y propagación de enfermedades. Esto incluye reforzar el papel fundamental de la bioseguridad y la vigilancia.
Amelia Coggon, estudiante de doctorado en el RVC, comenta que "nuestro estudio es muy relevante para la preparación ante pandemias y la vacunación contra la gripe porcina. Al monitorear mejor la evolución de estos virus, podemos garantizar que las vacunas utilizadas en cerdos mantengan su eficacia, reduciendo así las pérdidas de producción y el riesgo de infección en humanos".
También destaca el papel crucial de la colaboración internacional y la vigilancia continua de las enfermedades zoonóticas. "Que dejemos de buscar no significa que estos virus desaparezcan. La protección de la salud humana comienza con la inversión en la salud animal, lo que implica una financiación sostenida e intersectorial, especialmente para enfermedades con potencial pandémico".
Por su parte, Katy Shaw Saliba, coautora del artículo y anteriormente del proyecto JHCEIRS, señala que "en este estudio, se cuantificó la diversidad del virus de la influenza en cerdos europeos y su protección serológica cruzada con antisueros humanos, lo que permitió comprender qué virus podrían representar un mayor riesgo para la salud animal y humana. Los hallazgos de este trabajo resaltan el valor de las colaboraciones internacionales en investigación para identificar el riesgo del virus de la influenza".