Las muestras de sangre son una base importante para monitorear los rasgos nutricionales, conductuales, relacionados con la salud y reproductivos de los animales de granja. Tanto los diagnósticos de rutina como los análisis relacionados con la investigación se basan en la recolección de muestras de sangre para analizar las concentraciones de varios compuestos, como metabolitos, iones u hormonas, para proporcionar conocimientos profundos sobre la fisiología y la fisiopatología. Hasta la fecha, las muestras de sangre solo pueden obtenerse mediante venopunción o cateterización. La venopunción a menudo se realiza en las venas yugular, auricular o safena en los cerdos, mientras que la inserción de un catéter en la vena yugular o en la vena de la oreja se considera el estándar de oro cuando se necesita un muestreo repetido. Se requieren muestreos múltiples para evaluar los cambios longitudinales en las concentraciones de metabolitos, por ejemplo, en respuesta a la ingesta de alimento o la actividad física, o al inicio de los desafíos inflamatorios.
Sin embargo, los métodos de venopunción y cateterización están asociados con limitaciones técnicas que requieren personal capacitado y experimentado porque los cerdos tienen pocos vasos sanguíneos superficiales y visibles, y los animales son nerviosos y tienen una gran fuerza física. Todos estos métodos implican distintos grados de aislamiento, sujeción, invasividad o anestesia, según el peso vivo del animal. Por consiguiente, la toma de muestras de sangre se vuelve cuestionable desde la perspectiva del bienestar animal, ya que puede causar dolor y ser estresante tanto para los animales como para las personas.
En los últimos años, se han propuesto varias técnicas alternativas para reducir el dolor o la incomodidad asociados con la recolección de sangre. Estas incluyen métodos derivados de la medicina humana, incluyendo lancetas de punción o dispositivos de visualización de venas, que se han sugerido para facilitar la manipulación y reducir el estrés inducido. Por otro lado, los insectos hematófagos, como las vinchucas, se describen como una oportunidad para extraer muestras de sangre sin estresar a los animales. Estos insectos hematófagos tienen una picadura que es esencialmente indolora debido a la muy delgada pieza bucal urticante y al efecto anestésico de su saliva. Las vinchucas se han probado en animales de laboratorio, fauna silvestre o animales de zoológico.
Las lancetas de punción se utilizan a menudo en medicina humana para recolectar pequeñas gotas de sangre para el seguimiento de la glucosa en sangre en pacientes diabéticos. Este método se puede realizar en bebés y adultos en varios sitios del cuerpo caracterizados por piel delgada y capilares de fácil acceso, como los dedos en humanos. El pequeño volumen de sangre que surge de la piel después del pinchazo se puede transferir a papel de filtro y dejar que se convierta en una gota de sangre seca. De manera similar, también se ha probado la guía por ultrasonido para refinar los métodos de cateterización. Estos métodos facilitan el muestreo de sangre y pueden proporcionar una alternativa a los métodos de recolección actuales en cerdos, pero deben evaluarse para determinar su idoneidad para los animales.
El objetivo de un estudio internacional fue comparar diferentes métodos de muestreo de sangre, a saber, el catéter clásico (TC), las vinchucas (KB), las lancetas de punción (PL) y la imagen vascular (VV). Se compararon estos métodos para determinar su facilidad para la venopunción y su eficacia para reducir el estrés y el dolor de los cerdos, a la vez que eran aceptables para el operador. Además, se desarrollaron protocolos analíticos específicos para medir moléculas hidrofílicas y lipofílicas, como la glucosa y el cortisol, en las manchas secas de sangre de cerdo.
El experimento se realizó en 6 cerdas Large White hembras que pesaban 59,6 ± 3,3 kg y tenían 15 semanas de edad y se colocaron en un corral grupal equipado con una tolva de alimento y bebederos de tetina para comenzar la aclimatación. En este corral, las cerdas fueron entrenadas todas las mañanas durante 14 días para comer una comida líquida que contenía 20% de sacarosa, permitir el contacto humano y tolerar la manipulación de sus orejas.
Entre los métodos, el catéter y los insectos fueron los menos estresantes, seguidos por la lanceta de punción y el VV. El VV “fue el más estresante, principalmente porque el cerdo tuvo que ser sujetado con una cuerda en el hocico”. Según los operadores, el muestreo con VV y la lanceta de punción fueron los métodos más difíciles de realizar, mientras que el muestreo con catéter y vinchucas fue más fácil. Sin embargo, “el muestreo de vinchucas tomó hasta 50 minutos en comparación con otros métodos (2-3 minutos)”.
Por otro lado, el método de muestreo tiene un efecto significativo en las concentraciones de glucosa, con concentraciones más bajas obtenidas con la lanceta de punción (6,1 mg/dL) y vinchucas (73,8 mg/dL) en comparación con el método del catéter (93,2 mg/dL) y el VV (94,7 mg/dL).
A su vez, las concentraciones de glucosa obtenidas por catéter se correlacionaron significativamente con las obtenidas por VV o vinchucas. Las diferencias en los niveles de cortisol fueron menos pronunciadas, y solo el método de lanceta de punción mostró concentraciones más bajas en comparación con los otros métodos.
“El método KB indujo un bajo nivel de estrés y la única reacción observada en los cerdos estuvo relacionada con la colocación de la caja con insectos en sus espaldas. No se observó ninguna reacción debido a la presencia y acciones de los propios insectos. En términos de calidad de la sangre, aproximadamente el 25% de las muestras de KB fueron hemolizadas y solo el 29% recolectó al menos 1,0 mL”, indican.
Todos los métodos evaluados presentan ventajas y desventajas. La TC se mantuvo como el método de referencia, con la mayoría de las desventajas asociadas a la cirugía, el mantenimiento del catéter y el alojamiento individual. Sin embargo, el muestreo fue sencillo y bien tolerado por los cerdos. La VV permitió una mejor visualización de las venas, pero no ofreció ventajas reales sobre la venopunción clásica, ya que los cerdos debían estar estrictamente sujetos. La KB puede ser una solución para animales con poco contacto con humanos, pero requiere mucha preparación antes y después del muestreo, y la duración del mismo es muy prolongada. El método PL parece ser una solución con un estrés inducido moderado y poca necesidad de inmovilización. Sin embargo, requiere entrenamiento de los cerdos y la adaptación de los procedimientos de laboratorio para realizar el análisis.
Así, indican que “es necesario seguir trabajando para mejorar el método, tanto en la aceptabilidad animal como en los procedimientos de análisis de laboratorio”.