El Suprelorin mejora en gatos los comportamientos indeseables relacionados con el celo mejor que la cirugía

El control de la reproducción juega un papel crucial en la medicina veterinaria, ya que contribuye al bienestar animal al prevenir la sobrepoblación y controlar el vagabundeo, disminuyendo así el riesgo de lesiones debido a accidentes y peleas, así como la propagación de enfermedades. La gonadectomía quirúrgica, la opción más común para el control de la reproducción de los gatos, ha sido objeto de un minucioso escrutinio en los últimos años. Los dueños de mascotas cuestionan cada vez más la eficacia y seguridad de este procedimiento debido a preocupaciones infundadas sobre la cirugía y la anestesia, así como a la conciencia sobre los posibles efectos a largo plazo, como la incontinencia urinaria, el aumento de la incidencia de enfermedades neoplásicas, la obesidad y las enfermedades ortopédicas. 

En consecuencia, la esterilización farmacológica se considera cada vez más como una solución alternativa temporal, en particular por los criadores de gatos, ya que les permite cumplir con las regulaciones internacionales actuales de las asociaciones de cría felina, que limitan a los gatos a producir no más de tres camadas por año. La esterilización farmacológica actualmente se puede lograr utilizando implantes subcutáneos de deslorelina, un agonista sintético de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) de larga duración, que es 100 veces más potente que la GnRH natural. La deslorelina es el único agonista de GnRH de acción prolongada comercializado para inducir infertilidad temporal en perros machos y hembras prepúberes, y desde junio de 2022, también en gatos machos. En España, se comercializa por la empresa Virbac, bajo el nombre de Suprelorin. El producto es un implante subcutáneo de 4,7 o 9,4 mg del principio activo acetato de deslorelina, y se estima que su duración de acción en gatos es al menos el doble que la duración correspondiente en perros, que es de seis y doce meses para el implante de 4,7 y 9,4 mg, respectivamente.

Suprelorin mejora en gatos comportamientos indeseables relacionados con el celo

Tras la administración de deslorelina, la liberación continua del agonista de la GnRH provocará una estimulación hipofisaria prolongada, lo que conlleva la liberación de la hormona luteinizante (LH) y la hormona folículo estimulante (FSH), que en algunos individuos puede causar signos clínicos de exceso de libido e hiperactividad (en machos) o inducción del estro (en hembras tratadas en anestro). No se ha definido la incidencia de estos signos clínicos (denominados colectivamente reacción de "brote") en animales tratados con deslorelina.

Después de la estimulación inicial del eje reproductivo, los receptores GnRH hipofisarios se desensibilizan, lo que resulta en la secreción suprimida de FSH y LH y un bloqueo de la producción de hormonas gonadales. Los patrones exactos de liberación de LH y FSH que ocurren durante el proceso de regulación negativa no se han estudiado en gatos. En cambio, la eficacia del tratamiento con deslorelina se ha informado en múltiples estudios mediante el uso de marcadores indirectos, como las concentraciones de testosterona y progesterona en sangre periférica y las concentraciones de estradiol en las heces. El proceso completo de regulación negativa en gatos machos toma un mínimo de 10 semanas y puede extenderse hasta 16 semanas aunque se han reportado períodos de hasta 28 semanas. Independientemente de la duración del tratamiento, se ha demostrado la reversibilidad del efecto de la deslorelina con una restauración exitosa de la fertilidad tanto en gatos machos como hembras.

Ningún estudio ha comparado Suprelorin con la esterilización quirúrgica 

Los cambios de comportamiento en gatos tratados con deslorelina solo se han informado como una observación paralela en ensayos con diferentes objetivos. Se informan cambios debido a la fase de exacerbación en gatos machos como un aumento en el comportamiento reproductivo (libido, monta, apareamiento y marcaje con orina) que persiste hasta el día 16 después de la implantación. Después de la fase de exacerbación inicial, estos patrones de comportamiento no deseados disminuyeron. Se informaron cambios de comportamiento similares, indicativos de un ciclo estral, en gatas durante la fase de exacerbación. También se ha informado una reducción significativa en los comportamientos reproductivos, como la vocalización, el marcaje con orina, la agresión y el aumento del olor de la orina de los gatos machos en los tratados con deslorelina en comparación con los gatos machos intactos, sin observarse cambios de comportamiento en estos últimos. Sin embargo, ningún estudio se ha centrado en la comparación con gatos esterilizados quirúrgicamente. Por lo tanto, el propósito de un estudio internacional fue comparar la respuesta conductual de los gatos tras la esterilización farmacológica (administración de deslorelina) o quirúrgica (gonadectomía). 

El estudio comparó los cambios de comportamiento en gatos esterilizados quirúrgicamente con los tratados con deslorelina mediante una encuesta anónima de 19 cambios de comportamiento. Analizaron la frecuencia e intensidad tras la esterilización quirúrgica y durante dos fases distintas del tratamiento con deslorelina: exacerbación y regulación negativa al desaparecer el efecto del implante.

A los dueños de los gatos esterilizados farmacológicamente se les solicitó que completaran un cuestionario en dos momentos durante el tratamiento: las dos primeras semanas después de la implantación (el cuestionario de "brote" o FU), y tres meses después de la implantación (el cuestionario de "regulación descendente" o DR). Los dueños de gatos esterilizados quirúrgicamente (SS) respondieron otro cuestionario, que se les envió al menos tres meses después del procedimiento quirúrgico.

Se recogieron 66 respuestas (24 para la esterilización quirúrgica, 24 para el brote y 18 para la regulación negativa). Una mayor proporción de gatos en el grupo esterilizados quirúrgicamente (0,63) fueron esterilizados antes de cumplir un año de edad, en comparación con solo 0,44 y 0,29 en los grupos FU y DR.

Comparación entre los tres grupos 

Los cambios conductuales/clínicos más relevantes en el grupo esterilizados quirúrgicamente fueron una disminución de la conducta reproductiva (0,58) y un aumento del afecto hacia el dueño (0,50), la búsqueda de atención (0,42), el apetito (0,42) y la actividad física (0,38). Por otro lado, los cambios conductuales/clínicos más relevantes en el grupo de “brote” fueron un aumento en la vocalización excesiva (0,67), el afecto hacia el dueño (0,46), la búsqueda de atención (0,42), la desobediencia (0,38), la conducta reproductiva (0,33 ), la actividad física (0,33) y el marcaje con orina (0,33). También se observó una disminución significativa del apetito (0,33).

A su vez, los cambios conductuales/clínicos más relevantes en el grupo regulación descendente fueron una disminución en la conducta reproductiva (0,78), el marcaje con orina (0,50), el olor a orina de gato macho intacto (0,39), la desobediencia (0,33) y la actividad física (0,33), así como un aumento en la búsqueda de atención (0,67), el afecto hacia el dueño (0,61), el apetito (0,44) y el miedo (0,33).

Para comparar estadísticamente los grupos DR y SS, se recalcularon las proporciones de los cambios de comportamiento. La proporción de gatos con disminución en el marcaje de orina en el grupo DR (0,64) fue significativamente mayor (en comparación con el grupo SS (0,29). La misma tendencia se observó para la vocalización excesiva, el olor a orina de gato macho intacto y la desobediencia. Además, ningún gato del grupo DR exhibió un aumento en el olor a orina de gato macho intacto, mientras que dos del grupo SS sí lo hicieron.

“Los dueños de gatos implantados con deslorelina informaron una disminución más pronunciada de los comportamientos indeseables durante la fase de regulación negativa en comparación con los dueños de gatos esterilizados quirúrgicamente, lo que podría deberse a un mayor grado de satisfacción con la esterilización farmacológica en cuanto a la mejora del comportamiento”, indican. Asimismo, los implantes de deslorelina fueron más utilizados por los dueños de gatos de raza y de interior, probablemente debido a su potencial reproductivo y a la reversibilidad del implante. 

Finalmente, los efectos relacionados con la edad en el comportamiento, especialmente en gatos jóvenes, sugieren que el momento de la esterilización podría influir en los resultados conductuales. No obstante, consideran que se necesitan más investigaciones con muestras más grandes para explorar esta correlación y comprender mejor los impactos conductuales de la esterilización en diferentes grupos de edad y métodos.