El gusano pulmonar de la rata, Angiostrongylus cantonensis, ha sido encontrado recientemente en la ciudad de Valencia, parasitando a las ratas Rattus norvegicus y Rattus rattus, sus huéspedes naturales definitivos. Se trata del primer hallazgo de este nematodo zoonótico en Europa continental. Después de informar a las autoridades sanitarias locales y nacionales, se llevó a cabo la recolección de caracoles terrestres de la zona con el objetivo de dilucidar su potencial papel como huéspedes intermediarios de A. cantonensis.
Según explicaba Diario Veterinario, un estudio confirmaba que la enfermedad se habia vuelto endémica en España. "Cuando el parásito se encuentra en ratas, se considera que el parásito es endémico en esa región. Sin embargo, ello no significa que la enfermedad que provoca, la meningitis eosinofílica, se convierta en un problema de salud pública relevante ya que depende en gran medida de los hábitos alimentarios de la población de riesgo".
Así, recientemente, el Grupo de Investigación Parásitos y Salud de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valencia y el Instituto de Biotecnología de la Universidad de Granada han elaborado otro estudio con la idea de explorar la implicación de varias especies de caracoles en la transmisión de la enfermedad. Un total de 145 caracoles terrestres, pertenecientes a las especies Cernuella virgata, Cornu aspersum, Eobania vermiculata, Otala punctata, Pseudotachea splendida, Rumina decollata y Theba pisana, fueron recolectados aleatoriamente entre mayo y diciembre de 2022 en jardines, parques y huertos públicos de seis distritos de Valencia, en cinco de los cuales se había descrito previamente A. cantonensis en ratas. Una vez recolectados e identificados, los caracoles se congelaron a -20°C. Posteriormente, el ADN se aisló y se rastreó mediante PCR utilizando cebadores específicos dirigidos al gen COI de A. cantonensis. Siete caracoles individuales, pertenecientes a las especies C. virgata, C. aspersum y T. pisana, resultaron positivos, para una prevalencia global del 4,8 %.
UN NUEVO HUESPED
Las tres especies de caracoles terrestres positivos se encuentran entre las especies comestibles que se incluyen frecuentemente en diversos platos en España.
Los autores advierten que C. virgata se informa como un huésped intermediario no registrado previamente y debería agregarse a la lista de más de 200 especies de caracoles terrestres que han sido reportadas en todo el mundo como huéspedes intermedios del gusano pulmonar de la rata.
“Considerando que estos caracoles terrestres pueden liberar larvas infectivas de A. cantonensis sobre los vegetales de hoja verde de los que se alimentan y durante su manipulación y preparación para el consumo, se recomiendan medidas profilácticas para prevenir la neuroangiostrongiliasis humana en Valencia y otras regiones a las que se pueda propagar este parásito zoonótico”.
Su amplia distribución en Europa continental, apuntan, "puede aumentar el riesgo de dispersión de A. cantonensis, no sólo a través de sus huéspedes naturales definitivos, como la rata, sino también a través de sus huéspedes intermediarios, que pueden viajar asociados al suelo y a vegetales que se exportan a otras zonas, tanto en la Península Ibérica como en el resto de Europa".
Y es que estos caracoles, segun indican, pueden vivir en una amplia variedad de hábitats, incluidos campos de hortalizas, lo que representa "un grave peligro tanto para los consumidores locales como para los consumidores de otras zonas a las que se exportan estos productos".
CONGELAR LOS PRODUCTOS ANTES DE COMERLOS
En el trabajo, los autores también han explicado una serie de medidas enfocadas en limitar el riesgo de enfermedad asociado al consumo de las especies de caracoles afectadas.
Las larvas infecciosas de A. cantonensis pueden ser liberadas, especialmente por caracoles muertos y estresados, “sobre vegetales de hojas verdes de los que se alimentan o incluso podrían liberarse larvas durante su recolección o manipulación y preparación para su consumo”.
En este sentido, recomiendan consumir caracoles sólo bien cocidos o previamente congelados a −15°C durante 12 a 24 h, e “inspeccionar y limpiar minuciosamente todas las verduras destinadas a consumirse crudas o cocidas a una temperatura inferior a 60°C y lavarlas durante varios minutos con agua corriente fría con el objetivo de eliminar todos los caracoles y/o babosas y sus partes del cuerpo o babas, que puedan contener larvas de parásitos infecciosos”.
Igualmente, remarcan la importancia de “informar a los consumidores sobre estas medidas preventivas a través de campañas educativas sobre la biología de los caracoles terrestres, principalmente sobre estas especies hasta ahora reconocidas como huéspedes intermediarios”.
En resumen, "se deberán realizar nuevos análisis de más individuos pertenecientes a especies de caracoles y babosas, tanto ya analizadas como recientemente recolectadas en todas las comarcas de Valencia y su área metropolitana, con el objetivo de conocer qué otras especies intervienen como huéspedes intermediarios del gusano pulmonar de la rata en esta nueva zona endémica".