Un análisis de red de más de 26.000 perros y sus condiciones de salud ha ayudado a revelar qué enfermedades tienden a ir juntas, proporcionando datos que los veterinarios e investigadores pueden usar para ayudar a tratar los problemas que enfrentan los perros, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto PLOS Computational Biology por Antoinette Fang del Centro de Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, Washington, EEUU.
A medida que tanto los humanos como sus cachorros envejecen, las afecciones y enfermedades se acumulan, pero algunas tienen mayor probabilidad de ser comórbidas (o presentarse juntas) que otras. Para comprender mejor qué afecciones podrían coexistir en los perros a medida que envejecen, los autores de este estudio utilizaron datos de los dueños de perros del Proyecto de Envejecimiento Canino, un estudio a largo plazo que monitorea la salud de los perros a medida que envejecen.
Los científicos recopilaron datos sobre 160 problemas de salud de 26.614 perros y crearon redes de comorbilidad que mostraban qué enfermedades tendían a aparecer juntas en los cachorros y en qué orden.
Las nuevas redes mostraron algunas comorbilidades esperadas. Por ejemplo, la diabetes suele coexistir con la ceguera, y los perros con enfermedad renal también tienden a tener hipertensión. Sin embargo, las redes también revelaron nuevas conexiones, como la asociación entre niveles bajos de hierro en sangre y un exceso de proteína en la orina.
El análisis del momento de aparición de las enfermedades reveló que "los perros tienden a sufrir displasia de cadera antes que osteoartritis, síndrome del ojo seco antes que úlceras oculares y diabetes antes que cataratas". Si bien el estudio se basó en informes de dueños de perros, los autores esperan que estas redes y asociaciones puedan orientar la práctica veterinaria y brindar a los investigadores del envejecimiento nuevas ideas para mejorar la vida de nuestros compañeros caninos.
"Al extraer datos informados por los propietarios del Proyecto de Envejecimiento Canino, construimos la primera red de comorbilidad canina a gran escala, confirmando que la diabetes a menudo aparece antes que las cataratas y revelando que los problemas de salud tienden a agruparse en torno a unas pocas enfermedades clave a medida que los perros envejecen", señalaron los investigadores.
Los autores subrayaron que "debido a que los perros comparten nuestros hogares, entornos y muchas de nuestras enfermedades relacionadas con la edad, mapear cómo sus enfermedades se agrupan y se propagan en cascada ofrece una poderosa ventana a los mismos procesos de multimorbilidad que erosionan la salud humana y apunta a estrategias de detección y prevención más tempranas para las personas también".