La enfermedad del ligamento cruzado craneal (ELCC) es la causa más común de cojera de las extremidades traseras en perros. La ruptura del ligamento cruzado craneal (LCC) conduce a inestabilidad articular, dolor y posterior osteoartritis de la rodilla. La pérdida de la integridad del LCC contribuye a la disminución del rendimiento canino, la movilidad y, en última instancia, la calidad de vida. Se han identificado múltiples factores de riesgo que contribuyen a la prevalencia de ELCC en perros, incluidos la raza, el peso, la conformación, la castración temprana, el desequilibrio muscular, la edad, el nivel de condición física atlética y otras afecciones ortopédicas.
El uso de fluoroquinolona (FQ) y glucocorticoides (GC) se ha asociado con tendinopatías en personas. La tendinopatía asociada a fluoroquinolonas notificada con mayor frecuencia es la rotura del tendón de Aquiles (calcáneo), pero también se han notificado tendinopatías rotuliana, del manguito rotador, del cuádriceps y de los isquiotibiales. En múltiples estudios, la razón de probabilidades fue mayor para las tendinopatías en individuos que recibieron GC y FQ que para aquellos que recibieron FQ solos.
Los efectos in vitro de la ciprofloxacina en células caninas tratadas con tendones, paratendones y fibroblastos capsulares resultaron en una disminución de la proliferación celular, la síntesis de colágeno y proteoglicanos, así como un aumento significativo de la actividad proteolítica que degrada la matriz. Otros estudios in vitro de FQ (que involucran levofloxacina y ciprofloxacina) han demostrado efectos citotóxicos en células del ligamento cruzado anterior de conejos y humanos con apoptosis mejorada, proliferación celular disminuida y matriz extracelular disminuida. Además de las tendinopatías asociadas a FQ, los GC sistémicos y locales se han asociado con un retraso en la curación de tendones y ligamentos y tendinopatías en perros y personas.
El propósito de un estudio realizado en EE UU fue determinar si la exposición a fluoroquinolona o glucocorticoides se asociaba con un mayor riesgo de enfermedad del ligamento cruzado craneal en perros retriever y cruces de retriever. Plantearon la hipótesis de que una mayor proporción de retrievers con ELCC habría tenido exposición sistémica previa a FQ o GC, en comparación con los retrievers sin ELCC.
Según el conocimiento de los autores, la evaluación de productos farmacéuticos como posibles factores de riesgo clínicos para ELCC en perros no se ha documentado en la literatura veterinaria.
El estudio se diseñó como un estudio retrospectivo de casos y controles. Se revisaron los registros médicos (2019-2023) para determinar la exposición sistémica y tópica a fluoroquinolonas o glucocorticoides en los 6 meses previos al examen o visita de ELCC o en cualquier momento de la vida previo a la lesión o visita.
Se incluyeron en este estudio 419 perros (216 casos y 203 controles). El análisis univariante identificó múltiples variables independientes significativas en relación con la incidencia de ELCC. Los perros con enfermedad en este estudio fueron significativamente más jóvenes. Los perros con ELCC también presentaron un peso corporal medio significativamente mayor (37 kg) que los perros sin enfermedad del ligamento cruzado craneal (32 kg).
Una mayor proporción de perros con enfermedad del ligamento cruzado craneal fueron Labrador Retriever (117/218, 54 %), en comparación con Golden Retriever (36/218, 17 %) y cruces de Retriever (63/218, 29 %). Aunque la población de perras con enfermedad del ligamento cruzado craneal fue mayor en este estudio, no se observaron diferencias significativas para el estado intacto/castrado en relación con el problema.
Por otro lado, respecto a las razones de probabilidades de enfermedad del ligamento cruzado craneal tras la exposición sistémica a fluoroquinolonas fueron tres veces mayores en los casos de no exposición a fluoroquinolonas. Por su parte, las razones de probabilidades de ELCC tras la exposición sistémica a glucocorticoides fueron 3,51 veces mayores. La administración tópica no presentó el mismo riesgo.
Según el conocimiento de los autores, “este es el primer estudio que examina la exposición a fluoroquinolonas o glucocorticoides como posible factor de riesgo para el desarrollo de ELCC en retrievers”. Los resultados respaldan la hipótesis de que una mayor proporción de retrievers con ELCC habrían estado expuestos previamente a FQ o GC sistémicos que aquellos sin enfermedad.
Por ello, concluyen que la exposición sistémica a FQ o GC durante la vida puede ser un factor de riesgo adicional para el desarrollo de ELCC en retrievers. Si bien la administración sistémica de estos medicamentos puede ser inevitable en algunos casos, “se deben considerar medicamentos alternativos, especialmente para retrievers de atletismo, de caza o de trabajo”. Además, dada la importancia de la optimización del uso de antimicrobianos, “la FQ no debe considerarse un antibiótico de primera línea”.