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Guía para el manejo de la ingesta de cuerpos extraños en guacamayo azul y amarillo
EDICIÓN

Guía para el manejo de la ingesta de cuerpos extraños en guacamayo azul y amarillo

El veterinario Martín Carreño Mora, del Hospital Veterinario Fauna, ha elaborado un manual para el manejo integral de la ingesta de cuerpos extraños en estas aves
Martín Carreño Mora
Martín Carreño Mora junto a un paciente recuperado de una intoxicación.

El guacamayo azul y amarillo, conocido científicamente como Ara ararauna, es una especie de ave endémica de América del Sur y perteneciente a la familia Psittacidae. Esta especie es muy llamativa debido a su colorido y su capacidad de sociabilización, y es una de las aves exóticas más longevas que se pueden adquirir, pudiendo vivir hasta 80 años. Esto hace que sean cada vez más frecuentes en las clínicas veterinarias.


Estas aves son muy curiosas, por lo que “es importante tener controlado todo lo que se deja en casa cuando se encuentran en rango libre o con su habitáculo abierto”, ya que un “porcentaje elevado de las patologías que sufren estas aves son producidas por la ingesta de cualquier alimento u objeto que les parezca apetecible”, comenta Martín Carreño Mora, veterinario del Hospital Veterinario Fauna en un texto al que ha tenido acceso Diario Veterinario.


Asimismo, si se observa que el ave ingiere algún material que pueda causar un problema, “es crucial acudir rápidamente al veterinario”.


DAÑO QUÍMICO, MECÁNICO O INTOXICACIÓN


Dentro de la casuística de ingesta de cuerpo extraño (CE), “podemos encontrarnos con diversas situaciones”. En primer lugar, “podemos encontrar el caso de que el material ingerido cause un daño mecánico, es decir, cualquier objeto que cause úlceras en la mucosa digestiva”. En estos casos, el tratamiento recomendado por el veterinario irá destinado a extraer mecánicamente el CE mediante endoscopia o cirugía. “La rapidez de actuación puede mejorar mucho el pronóstico, ya que si el CE se encuentra en el buche es mucho más fácil extraerlo”, añade.


Asimismo, “se debe corregir el daño que haya causado el CE, junto con protectores de la mucosa que creen una película protectora alrededor de esta”. El experto recomienda productos con lactulosa dependiendo del caso.


En segundo lugar, puede aparecer el caso de que el material ingerido cause un daño químico, como puede ser la ingesta de productos tipo lejía, “el más común”. En estas situaciones, Carreño recomienda lavados de buche abundante con solución salina fisiológica (SSF) templado para diluir el químico, además de tratamiento para corregir las úlceras ocasionadas. “Si las úlceras son muy graves, pueden incluso ocasionar roturas en el sistema digestivo, provocando la diseminación del cáustico por la cavidad celómica”. En estos casos, recomienda cirugía reconstructiva, además de lavados abundantes en la cavidad celómica, aunque en estos casos “el pronóstico suele ser fatal”.


Por último, el especialista comenta el caso de que el material ingerido cause una intoxicación, como puede ser la ingesta de metales pesados, que reconoce como habituales. En el caso de que el ave ingiera drogas, “el tratamiento de elección es realizar lavado de buche con SSF templado, administrar carbón activo para que absorba los restos de tóxico e instaurar un tratamiento de soporte para reducir la sintomatología al máximo”. En el caso de que el animal ingiera metales pesados, la radiografía “es el método de elección para el diagnóstico”. Dependiendo de la cantidad ingerida, sintomatología y tipo de metal, el veterinario recomienda intentar un manejo médico en casos de intoxicaciones leves a base de protectores hepáticos, gritt (para favorecer la expulsión), lubricantes, quelantes y suplementos nutricionales tipo Red Cell para corregir posibles anemias. En caso de ingesta masiva o sintomatología grave, “se debe realizar la extracción del metal mediante endoscopía o cirugía, además de corregir la sintomatología”.


LA ANAMNESIS RESULTA FUNDAMENTAL


Carreño habla sobre las diferentes manifestaciones clínicas que puede presentar un ave después de ingerir cuerpos extraños. La sintomatología varía según el tipo de problema y la “anamnesis resulta fundamental” para su diagnóstico.


En el caso de un CE que causa daño mecánico, las aves pueden presentar decaimiento, inapetencia, regurgitaciones y heces escasas. Si el CE causa obstrucción en el buche, “las regurgitaciones suelen ser más acusadas”. Para diferenciar los productos que causan daño químico, “se recomienda hacer una exploración exhaustiva de la cavidad bucal en busca de úlcera, así como una endoscopia para valorar la integridad del buche”, añade.


En caso de ingesta de tóxicos como drogas, Carreño explica que las aves pueden presentar sintomatología neurológica y un cuadro sobreagudo de regurgitaciones. En el caso de ingesta de fármacos, “la sintomatología es muy variable”, y la anamnesis es fundamental para su diagnóstico. En la ingestión de metales pesados, la sintomatología puede ser “tanto aguda como crónica”, dependiendo de la cantidad ingerida. No obstante, generalmente se producen intoxicaciones crónicas en las que las aves “pueden presentar sintomatología muy variable, tanto neurológica (no son capaces de mantener la postura corporal, se muestran obnubiladas) como heces verdosas, regurgitaciones, hepatitis, fallo renal y anemia”.


Para el diagnóstico, la radiografía suele ser el método recomendado por el experto en la ingestión de CE que causan daño mecánico. En casos de materiales no visibles en la radiografía, “se puede emplear contrastes de Bario para observar si existe algo que obstruya el tránsito normal”.


La endoscopia, asimismo, es un método diagnóstico muy bueno, “además de permitirnos extraer el CE en caso de que exista”.


En el caso de ingestión de CE que causan daño químico o intoxicación, se basa en una buena anamnesis y en la evidencia de tóxico en los lavados del sistema digestivo. En la ingestión de metales pesados, “la radiografía es el método diagnóstico, ya que los materiales son radiodensos”.


El experto aclara “no confundir con el gritt, material que ayuda a la trituración mecánica del alimento y es mucho más radiopaco que el metal”.


CONTROL DE DAÑO HEPÁTICO Y RENAL


El tratamiento para aves que han ingerido materiales extraños varía según la causa y la gravedad del daño. En general, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas que el material haya causado. En caso de daño mecánico, se debe tratar rápidamente para evitar problemas más graves. Se puede administrar una cobertura antibiótica y antifúngica para prevenir infecciones y evitar las regurgitaciones y molestias causadas por el material. “También se pueden pautar complementos multivitamínicos para ayudar a la recuperación”.


Si el material ingerido causa daño químico, se debe vigilar el estado de salud del ave antes de administrar cualquier tratamiento. Si existe daño renal o hepático, según el experto, se puede administrar un “mix hepático (mezcla de SAME, Lactulosa y Silimarina) y protectores de la funcionalidad renal (Alopurinol 25 mg/kg BID en caso de aumentos significativos de ácido úrico)”.


En casos de quemaduras químicas, se puede utilizar un gel tópico de clorhexidina y zinc. Es importante mantener al ave hidratada y realizar lavados de buche para minimizar el daño causado.


En caso de intoxicación, además de los tratamientos mencionados anteriormente, “se recomienda el uso del Carbón activo 1-2 g/kg PO tras realizar el lavado de buche y tras hacer efecto el/los antieméticos”, comenta el veterinario.


También se debe proporcionar soporte de oxigenación, mantener la temperatura corporal y la glucemia, y vigilar la tensión arterial ya que algunas drogas pueden causar hipotensión. Se recomienda una fluidoterapia intravenosa si es posible, de lo contrario, la vía intraósea o subcutánea podrían ser útiles, “aunque menos eficaces, la intraósea por limitar el volumen, la subcutánea por posibles absorciones erráticas”, concluye.


El texto completo de Martín Carreño, que incluye un ejemplo de caso clínico de intoxicación por hachis en guacamayo azul y amarillo, se encuentra en el siguiente enlace

   Consejos a estudiantes de veterinaria que se quieran dedicar a animales exóticos
   La importancia de formarse en medicina y cirugía de animales exóticos

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