Los trastornos respiratorios en perros pueden agravarse rápidamente y se reportan como la segunda causa principal de paro cardíaco canino. Por lo tanto, es necesario tomar las medidas adecuadas según la condición de cada paciente. Sin embargo, esto requiere evaluaciones rápidas y precisas de la gravedad de la enfermedad.
En medicina humana, existen sistemas de puntuación que incorporan exámenes físicos y resultados de análisis de sangre con evaluaciones de la función respiratoria y permiten evaluaciones de gravedad más precisas.
En cambio, solo existen unos pocos informes sobre evaluaciones de gravedad que utilizan pruebas distintas a las evaluaciones de la función respiratoria en medicina veterinaria. Además, la utilidad de estas evaluaciones sigue siendo incierta.
Un grupo de investigación dirigido por el profesor asociado Toshiyuki Tanaka y el Dr. Muryo Miki, de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Metropolitana de Osaka, exploró los factores asociados al pronóstico de los trastornos respiratorios en perros.
El equipo examinó los registros médicos que incluían exámenes físicos generales y resultados de análisis de sangre de 133 perros que visitaron un hospital veterinario de emergencia con trastornos respiratorios.
Un análisis estadístico de 105 sobrevivientes y 28 no sobrevivientes reveló diferencias significativas en la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el recuento leucocitario (WBC), la glucosa, el nitrógeno ureico en sangre (BUN), el lactato y, más significativamente, el fosfato. Al igual que en los pronósticos humanos, los resultados de las pruebas en los no sobrevivientes que mostraron niveles elevados de fosfato indicaron un pronóstico desfavorable.
"Hasta donde sabemos, este estudio es el primero en informar que el fosfato puede ser un indicador pronóstico en los trastornos respiratorios caninos. Además, los indicadores sugeridos por este estudio son generalmente fáciles de medir y, por lo tanto, son ampliamente aplicables en diversas instalaciones", afirmó el Dr. Miki.
El profesor Tanaka añadió: "Dado que este estudio abarca una amplia gama de enfermedades clasificadas como trastornos respiratorios, creemos que es necesario realizar estudios centrados en enfermedades individuales. También seguiremos investigando las razones del aumento de fosfato".