Cómo un limpiador de oídos puede ayudar a combatir Malasezzia en perros

La otitis externa eritematoceruminosa (ECOE, por sus siglas en inglés) es uno de los trastornos más comúnmente diagnosticados en perros. Dependiendo de investigaciones recientes, la prevalencia de ECOE varía de 7.3 % a 10.2 % y es una de las principales razones de consulta veterinaria. Los siguientes cuatro factores están asociados con la inducción, contribución y mantenimiento de la otitis externa (OE): factores predisponentes que aumentan el riesgo de OE, factores primarios que causan directamente la OE, factores secundarios como bacterias y levaduras, y factores perpetuantes que conducen a cambios crónicos en el canal auditivo y/o la membrana timpánica. Uno de los factores primarios más comunes es la dermatitis atópica (DA) asociada con la inflamación de la piel, que es más permeable al paso percutáneo de alérgenos, lo que lleva al agravamiento de la inflamación, una renovación anormal de la epidermis, aumento de las secreciones ceruminosas y la acumulación, y un desequilibrio de la microbiota del oído. La otitis externa eritematoceruminosa se asocia comúnmente con el sobrecrecimiento de la levadura Malassezia, lo que agrava aún más la inflamación y aumenta la secreción, lo que perpetúa la OE. La especie predominante implicada en la OE es Malassezia pachydermatis; sin embargo, también se han descrito otras especies como M. sympodialis.

El tratamiento de la otitis externa eritematoceruminosa es multimodal y suele comenzar con la aplicación de un limpiador ótico, seguido del uso de gotas óticas que contienen un glucocorticoide solo o en combinación con moléculas antifúngicas y antibióticas. La limpieza ótica ayuda a disolver el cerumen y los residuos, lo que permite una mejor visualización del conducto auditivo externo y el tímpano, y mejora la acción y la eficacia del tratamiento médico posterior. Por otro lado, muchos limpiadores óticos también contienen agentes antimicrobianos que podrían influir en el desequilibrio microbiano y ayudar a eliminar la infección. Por lo tanto, podría ser interesante reducir el riesgo de resistencia a los medicamentos y la posibilidad de recaídas de otitis.

Un limpiador de oídos para combatir Malasezzia

Investigadores de Francia han evaluado el desempeño clínico de un limpiador de oídos en perros con ECOE asociado con sobrecrecimiento de levadura Malassezia y evaluar su impacto en la microbiota. Concretamente, treinta perros que padecían otitis externa eritematoceruminosa de leve a moderada asociada con un crecimiento excesivo de Malassezia spp. La alimentación, incluyendo los suplementos nutricionales, debía mantenerse sin cambios durante los 3 meses previos al estudio y durante el mismo.

Las razas incluyeron labrador retriever (cinco), golden retriever (cuatro), cocker spaniel (dos), chihuahua (dos) y mestizo (dos). La edad media de los perros fue de 3 años (mín. 3 meses - máx. 14 años). Se observó EO bilateral en 27 perros, mientras que tres perros presentaron EO unilateral. Diecisiete de los 30 perros (57 %) presentaron DA concurrente, mientras que en el resto se desconoció la causa principal.

Sonotix, de Vetoquinol

Cada oreja se trató con Sonotix, de Vetoquinol, un producto cerumenolítico que contribuye a regular y eliminar la producción de cerumen.

La frecuencia de la limpieza se basó en la puntuación de secreción medida en la primera visita (Día 0) y en el primer control (D7): el producto se utilizó a diario si la puntuación de secreción era 3, cada dos días si la puntuación era 2 y dos veces por semana si la puntuación era 1. Durante la primera visita, se explicó al propietario cómo usar el producto y limpiar la oreja correctamente. La frecuencia de la limpieza se modificó en el D7 si era necesario, según la puntuación de secreción.

El estudio duró 14 días. Los perros fueron examinados tres veces en los días 0, 7 y 14. En estos días se evaluaron las puntuaciones clínicas (OTIS3), de prurito (PS) y citológicas (CS), así como los hisopos óticos estériles para el cultivo de hongos y la extracción de ADN.

Se utilizaron hisopos óticos estériles los días D0 y D14 para la extracción de ADN del cultivo fúngico, y se realizó la amplificación por PCR para evaluar la composición y los cambios en el microbioma ótico. 

Se identificaron hongos de 23 géneros diferentes. Malassezia spp. fue el género más abundante en D0 (promedio 70,02 %) seguido por un grupo de géneros no clasificados (16,80 %), y por Davidiella (4,99 %), Mucor (1,94 %) y Penicillium (1,56 %). En D14, Malassezia spp. continuó siendo el género más abundante (promedio 42,54 %), seguido por un grupo de géneros no clasificados (29,42 %), y por Davidiella (7,14 %), Typhula (4,46 %) y Saccharomyces (<3,68 %).

Malassezia disminuyó significativamente

“La composición de la micobiota fue significativamente diferente en el D0 y el D14 después del tratamiento. Además, la proporción de levaduras Malassezia disminuyó significativamente en el D14”, indicaron. 

Por otro lado, no se observaron cambios significativos en la composición ni la diversidad de la población bacteriana entre D0 y D14.

En cuanto a la puntuación clínica, la mediana de la puntuación OTIS3 fue de 4 (2-8) en el D0, 2 (0-5) en el D7 y 1 (0-3) en el D14. La puntuación OTIS3 mejoró durante el estudio en todos los oídos excepto en uno, lo que resultó en una disminución significativa media del 43 % en el D7 y del 66 % en el D14.

La mediana de la puntuación de prurito fue de 7,75 (0-10) en el D0, 2,75 (0-6) en el D7 y 1 (0-3) en el D14. La puntuación de prurito mejoró en el D14 en 26 perros y se mantuvo estable en cuatro perros con puntuaciones iniciales de 0 o 0,5. La puntuación media de prurito mejoró significativamente en cada visita, con una disminución del 45 % en el D7 y del 77 % en el D14.

“Este es el primer estudio que informa el impacto potencial del uso de un limpiador de oídos en el microbioma del oído de perros que padecen ECOE asociada con levaduras Malassezia”, explican.

En general, para los autores, el impacto del limpiador de oídos en la población de Malassezia podría explicarse por su acción sobre los lípidos presentes en la superficie del conducto auditivo externo, que participan en el proceso de adhesión de Malassezia a los corneocitos del conducto auditivo externo.

Por ello, concluyen que el limpiador ótico probado mostró un impacto positivo en la microbiota, con un aumento de la diversidad fúngica y una microbiota preservada tras su uso. “El limpiador ótico también mejoró los parámetros clínicos. Se recomienda realizar más estudios en oídos sanos para estudiar el impacto de este producto en la microbiota normal”.