El trasplante de microbiota fecal (TMF) es un enfoque terapéutico que consiste en trasplantar materia fecal de un donante sano al tracto gastrointestinal de otro paciente para restablecer el equilibrio microbiano. Si bien los mecanismos exactos del TMF aún no se comprenden completamente, se ha demostrado que aborda la disbiosis intestinal al aumentar la abundancia y diversidad de bacterias beneficiosas, restaurando así la integridad funcional de la microbiota intestinal.
En medicina humana, el FMT se ha establecido como un tratamiento eficaz para la infección recurrente por Clostridioides difficile y muestra potencial para una amplia gama de otras aplicaciones en diferentes entornos clínicos, incluidas las enfermedades infecciosas, la gastroenterología, la endocrinología, la oncología y la neurología.
Si bien la investigación sobre el TMF en medicina veterinaria aún se encuentra en sus etapas iniciales, los resultados preliminares son prometedores. En animales de compañía, el TMF se utiliza principalmente como terapia complementaria para la enteropatía crónica (EC). Diversos estudios han demostrado que el TMF puede reducir significativamente el Índice de Actividad de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) Canina (CIBDAI) y el Índice de Actividad Clínica de la Enteropatía Crónica Canina (CCECAI) en grandes grupos de perros con enteropatía, lo que sugiere su potencial como una opción de tratamiento eficaz.
Un desafío importante para el trasplante de microbiota fecal en medicina veterinaria es la falta de protocolos estandarizados para la preparación de heces, la selección de donantes y la administración. La investigación en curso se centra en determinar los procedimientos y las dosis óptimos. En 2024, el Consorcio de Trasplante de Microbiota Fecal en Animales de Compañía, un grupo internacional de expertos en gastroenterología veterinaria, publicó las «Guías Clínicas para el Trasplante de Microbiota Fecal en Animales de Compañía». Estas directrices resaltan la necesidad de investigación adicional para estandarizar los procedimientos de trasplante de microbiota fecal.
En este estudio realizado por investigadores italianos, buscaron abordar algunas de las lagunas de conocimiento existentes mediante la evaluación de la dosis más efectiva de TMF liofilizado oral en cápsulas (cTMF) para perros con enteropatía crónica. Además, analizaron la posible dosis mínima efectiva de cTMF necesaria para mejorar los signos clínicos de la EC.
Por lo tanto, han definido la dosis de trasplante de microbiota fecal de varias maneras teniendo en cuenta el peso total de material liofilizado administrado diariamente, incluidos los agentes de carga; el peso de material liofilizado excluidos los agentes de carga, para investigar la eficacia de los componentes de origen exclusivamente fecal, considerando células viables, virus, componentes celulares y metabolitos secundarios en su conjunto; el número de células bacterianas viables en la preparación de cTMF, ya que los microorganismos interactúan con las vías inmunológicas del huésped y participan en mecanismos como la competencia directa con los patógenos, la producción de antimicrobianos, la restauración del metabolismo de los ácidos biliares secundarios y de los ácidos grasos de cadena corta y la reparación de la barrera intestinal. también han buscado conocer el número de células bacterianas totales (viables + muertas), ya que los componentes de las células muertas también pueden ejercer una respuesta antiinflamatoria en el tracto gastrointestinal.
La población del estudio consistió en 111 perros diagnosticados con enteropatía crónica (CE) que no respondieron satisfactoriamente a una dieta de eliminación, probióticos y/o tratamiento inmunosupresor.
Estos animales fueron tratados con cápsulas de trasplante de microbiota fecal liofilizadas (100 mg para perros ≤ 10 kg, 200 mg para perros > 10 kg). La dosis del material de TMF liofilizado se expresó de diferentes maneras para investigar el efecto de los supuestos principios activos. Los resultados clínicos se evaluaron clasificando a los perros como respondedores (R) o no respondedores (NR) según las evaluaciones veterinarias de un cuestionario, junto con los cambios en la puntuación CIBDAI y las variaciones en 15 signos clínicos de enteropatía crónica (EC). Los datos se recopilaron antes y 15 días después del tratamiento.
Para perros con un peso > 10 kg, la dosis fue de 200 mg diarios (cantidad mensual 6 g, que corresponde aproximadamente a 24 g de heces frescas), mientras que para perros con un peso ≤ 10 kg, la dosis fue de 100 mg diarios (cantidad mensual 3 g, que corresponde aproximadamente a 12 g de heces frescas).
La cantidad de material fecal de partida se adoptó de la Conferencia de Consenso Europea sobre Trasplante de Microbiota Fecal en la Práctica Clínica, donde se requiere una cantidad mínima de 30 g de heces para la preparación de un único tratamiento de trasplante de microbiota fecal en humanos, ya que el rendimiento del proceso de liofilización es del 25 %.
Por otro lado, la cuantificación de células bacterianas vivas administradas diariamente con el tratamiento FMT arrojó un rango de 2,600 × 10 8 – 7,778 × 10 9 unidades/kg de peso corporal.
De los 111 perros incluidos en el análisis final, el 82 % mostró una respuesta clínica positiva. “Análogamente, no se encontró diferencia significativa entre las dosis recibidas por los sujetos que respondieron al FMT y aquellos que no mostraron mejoría después del tratamiento, como lo indican los resultados para los distintos tipos de dosis”, matizan. “El estudio no demuestra una tendencia clara de la dosis para la eficacia, a pesar del amplio rango de dosis, que varió de 17,09 a 32,04 veces”.
Estos hallazgos” indican que la dosis, evaluada tanto a través del tamaño de la cápsula como de las cuatro medidas de la dosis de FMT, no influye significativamente en la respuesta al tratamiento”.
Así, se definió el rango de dosis eficaz para la administración de cTMF en perros con EC. “La administración oral de 100 mg de cTMF liofilizado al día durante un mes demostró ser suficiente para lograr una tasa de respuesta del 80 %”.
Este estudio “demuestra que nuestro procedimiento de producción y protocolo de administración de microbiota encapsulada (cTMF) constituye un enfoque terapéutico eficaz para perros con enteropatía crónica, independientemente del peso del paciente”, han celebrado. En la misma línea, añaden que “este es el primer estudio, según nuestro conocimiento, que correlaciona la dosis de cTMF.
Por ello, han concluido que “estos resultados son prometedores y sugieren un posible beneficio de la cTMF como opción de tratamiento para perros con enteropatía crónica, en consonancia con la evidencia de varios estudios en humanos”. No obstante, consideran que se requieren más investigaciones para determinar si la respuesta observada se mantiene a largo plazo.