Los veterinarios valencianos -representados por el Consell Valencià de Col.legis Veterinaris, CVCV- han tenido protagonismo y voz propia en las movilizaciones nacionales que, desde inicios de febrero, está llevando a cabo en todo el país este colectivo contra la restrictiva regulación de los medicamentos que tienen que
prescribir.
El pasado 30 de abril el consistorio de Valencia aprobó la primera moción municipal de una capital de comunidad autónoma en la que se insta al Gobierno central a “la inmediata suspensión de la aplicación y modificación” del polémico RD 666/2023 así como a iniciar “un verdadero diálogo con los veterinarios cuya única misión y finalidad es aplicar una normativa coherente con sus fines deontológicos, lo que no es más que velar por el bienestar animal”.
Les Corts Valencianes, por su parte, está previsto que mantengan este mismo debate en próximas fechas pero todo indica que la aritmética parlamentaria se impondrá y que una proposición en parecido sentido se aprobará gracias a los votos del Grupo Popular -que es el que promueve la iniciativa- y de Vox, igual incluso con el respaldo de Compromís, que ya manifestó al CVCV su solidaridad con la causa y, en su caso, se ha mostrado a favor de rebajar el IVA a los servicios veterinarios. La valenciana será la tercera cámara autonómica, tras los pronunciamientos de la de Castilla y León y Canarias, en reclamar al Ejecutivo central una rectificación en esta materia.
Y mañana, miércoles, mientras en frente de la sede del Congreso de los Diputados se lleva a cabo un nuevo acto de protesta de este colectivo coincidiendo con la celebración de un pleno, está programado que se debata y salga adelante en el Senado otra proposición también alineada con la causa de los veterinarios.
Como en anteriores convocatorias, los tres colegios profesionales valencianos -Icoval (Alicante), ICOVV
(Valencia) y COVCS (Castellón)- respaldan la movilización que mañana se producirá frente a la sede de la cámara baja y han promovido diversas iniciativas para facilitar los desplazamientos de sus colegiados en tren hacia la capital de España.
La delegación valenciana -previsiblemente conformada por cientos de veterinarios- estará encabezada por la propia presidenta del CVCV y del ICOVV, Inmaculada Ibor, por la vicepresidenta del COVCS, Herminia González-Albo y por el presidente de Icoval, Gonzalo Moreno del Val, quienes en los últimos meses han mantenido contactos con todos los grupos valencianos con representación en Les Corts.
Mientras se produce la concentración de protesta en frente del Congreso de los Diputados se desarrollará el debate sobre la referida Proposición No de Ley presentada por el PP en el Senado. Esta acción responde también en buena medida a la comparecencia que, como vicepresidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España (CGCVE), realizó el 2 de abril ante la Comisión de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Cámara Alta el alicantino Moreno del Val, quien expuso a los senadores las graves consecuencias que está generando la aplicación del RD 666/2023 sobre la actividad veterinaria.
El de mañana será el octavo acto reivindicativo promovido por el colectivo, en este caso por el Comité de Crisis Veterinario, en el que están representadas todas las entidades -sindicatos, patronales, colegios profesionales y asociaciones específicas- representativas de la profesión. Las protestas contra la restrictiva regulación del medicamento veterinario y en favor de la rebaja del IVA a sus servicios se iniciaron en Barcelona el 5 de febrero con una manifestación que reunió a un millar de personas.
Continuaron el 11 de febrero con un paro temporal de centros veterinarios que tuvo especial incidencia en la Comunitat pero que también se llevó a cabo en la mayor parte del país. El viernes, 21 de ese mes, fueron las calles de Valencia las protagonistas de una nueva manifestación en la que participaron veterinarios llegados de las tres provincias. El 23, domingo, la protesta se trasladó a A Coruña. El 28 también de febrero la concentración se produjo en Ifema (Feria de Madrid), aprovechando la celebración del certamen Iberzoo-Propet. Fue la antesala de la gran manifestación celebrada, el 5 de marzo, frente a la sede del Ministerio de Agricultura (MAPA), que reunió a 5.000 veterinarios, titulares de animales, representantes de protectoras y demás ciudadanos que simpatizaban con la causa. Finalmente, el 26 de abril se repitieron los paros en los centros veterinarios del país y, de 10 a 12 horas, se produjeron concentraciones frente a las sedes de delegaciones y subdelegaciones de Gobierno de las 52 provincias.
El clamor de esta profesión, de los responsables de animales de compañía y de los representantes de las protectoras también concernidas es unánime: todos quieren acabar con las dificultades de acceso y el encarecimiento innecesario de los medicamentos veterinarios; con las limitaciones y la interpretación restrictiva que la actual regulación (RD 666/2023) supone al criterio clínico y científico de los veterinarios -que se ha demostrado que es una singularidad con respecto a la mayor parte de Estados miembros de la UE-; con la excesiva carga burocrática que implica el sistema obligatorio de comunicación de antibióticos llamado PRESVET y con la imposición de un IVA a estos servicios al tipo máximo del 21 %.
“Hemos logrado algunos ligeros avances, como la posibilidad que nos da el anteproyecto de Ley del Medicamento del Ministerio de Sanidad de poder vender a nuestros clientes los mismos medicamentos sin prescripción que uno ya puede comprar en supermercados o gasolineras, lo que puede mejorar su correcto uso, pero seguiremos manifestándonos hasta que se reúnan con nosotros para negociar el grueso de cambios que son necesarios para el ejercicio de nuestra profesión y el respeto a la salud y bienestar de animales y personas”, concluye la presidenta del CVCV.