Primera notificación de una metástasis iatrogénica en un perro con carcinoma
De la misma manera que el cáncer afecta a las personas, los animales también sufren este tipo de procesos patológicos. El cáncer puede aparecer a cualquier edad en las mascotas, y es la causa de fallecimiento de casi la mitad de aquellas con una edad superior a 10 años.
La oncología comparativa se centra en el estudio de cánceres que ocurren en animales para ayudar y mejorar a comprender el cáncer en las personas, y viceversa. Este tipo de ciencia, englobada dentro de la medicina comparativa, se centra en las similitudes y diferencias en la biología de las enfermedades entre especies.
Recientemente, un estudio ha puesto de manifiesto la importancia de este tipo de enfoque en el estudio de los cánceres caninos.
El paciente implicado se trataba de un perro, de la raza Cocker Spaniel, macho castrado, de 13 años. El animal desarrolló una masa subcutánea 2 años después de someterse a una cirugía para extirpar un carcinoma hepatocelular que había padecido.
En la revisión veterinaria, se encontró una masa subcutánea de aproximadamente 4 × 3 cm en el abdomen, concretamente en el extremo craneal de la incisión abdominal de la cirugía anterior.
La masa subcutánea se extirpó quirúrgicamente y el examen histopatológico determinó que se trataba de una “implantación” del carcinoma hepatocelular previamente extirpado. El diagnóstico se confirmó mediante marcaje con técnicas de inmunohistoquímica.
Según la ubicación de la masa subcutánea en el extremo craneal de la incisión abdominal asociada con la resección anterior del carcinoma hepatocelular, “es probable que haya sido fruto de una metástasis iatrogénica tras la extirpación del tumor primario”.
En este sentido, “la metástasis iatrogénica subcutánea del carcinoma hepatocelular se reconoce bien en humanos, pero aparentemente nunca se ha informado en perros”, por lo que “los veterinarios deben ser conscientes de esta posible complicación quirúrgica”, concluyen los autores.
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