Un nuevo aliado para combatir la enfermedad periodontal canina

Los trastornos dentales causados por bacterias, como la caries dental y la enfermedad periodontal, son los problemas bucales más comunes en los animales pequeños. La caries dental (o deterioro de los dientes) es rara en los perros en comparación con otras enfermedades dentales, y el 5,3 % de los perros adultos tienen una o más lesiones cariosas.

La caries dental causa daño y pérdida de dientes y es causada por el ácido producido por la bacteria Streptococcus mutans, que es la principal bacteria causante.

La enfermedad periodontal es una de las condiciones más comunes en los perros de compañía, con una prevalencia superior al 80 %, y sus síntomas incluyen infección e  inflamación de las encías, mal aliento y pérdida de dientes. Aunque varios factores, como la edad, el sexo, el entorno de vida y el tamaño del perro, están asociados con la prevalencia de la enfermedad periodontal en los perros, la causa principal de la afección son bacterias patógenas específicas (es decir, Porphyromonas gingivalis) que habitan formando biopelículas. Por lo tanto, es una condición inflamatoria entre la respuesta inmune del huésped y el biofilm dental. Así, un microbioma oral bien equilibrado contribuye a prevenir los trastornos dentales causados por bacterias patógenas.

Dado que los humanos y los perros tienen diferentes estilos de vida y estructuras de microbioma oral, un estudio reciente ha tenido como objetivo desarrollar nuevos probióticos para perros que sean útiles para combatir el desarrollo de enfermedades dentales.

Un total de 53 aislados de Lactobacillus spp. se encontraron en perros sanos, y nueve aislamientos se identificaron como Lactobacillus acidophilus.

Según la alta actividad antimicrobiana de estas cepas de Lactobacilos contra la bacteria causante de la caries dental Streptococcus mutans, se administraron por vía oral a perros, cepas mixtas durante 4 semanas con una concentración de 10 8 -10 9UFC/día.

Se recogieron muestras de hisopos intraorales antes y después de la administración, y se analizaron los cambios del patógeno oral mediante PCR cuantitativa. Entre ellos, Porphyromonas gingivalis, un factor crítico de la periodontitis, se redujo significativamente en el grupo al que se administró la cepa.

Además, en base a las características de tolerancia a los ácidos y sales biliares de los aislados, también se analizaron los efectos sistémicos comparando la inmunoglobulina sérica y la capacidad reproductiva antes y después de la administración. Sin embargo, “no se observaron cambios significativos en el nivel de IgG sérica ni en la calidad del esperma”.

Los autores apuntan que “las nueve cepas nuevas de L. acidophilus obtenidas aisladas de perros sanos mostraron una fuerte actividad antimicrobiana contra los patógenos causantes de caries en un ensayo in vitro”. Al inhibir los patógenos periodontales, “son útiles para prevenir la enfermedad periodontal y podrían ser candidatos probióticos prometedores para apoyar la salud oral sin efectos adversos sistémicos en perros”