Migración aberrante en una infestación masiva por gusanos del corazón

El parásito Dirofilaria immitis, conocido como gusano del corazón, es una enfermedad parasitaria que afecta a los animales, principalmente el perro y el gato y que puede también afectar al hombre. Esta patología causa una infestación parasitaria transmitida por mosquitos tanto a animales de compañía como a humanos, y muestra un riesgo de infección más alto en aquellas zonas con alta prevalencia canina.

Es una enfermedad de distribución mundial, con mayor presencia en ambientes con climas tropicales, siendo España, y en concreto la zona del Levante y los territorios insulares, zonas endémicas de esta patología.

Los gusanos del corazón se propagan como larvas de huésped a huésped a través de las picaduras de mosquitos. Una vez maduros, los gusanos causan inflamación de los vasos sanguíneos y pueden bloquear el flujo sanguíneo, lo que provoca coágulos en los pulmones e insuficiencia cardíaca, así como insuficiencia hepática o renal. No obstante, la enfermedad puede cursar con formas de presentación atípicas y aberrantes, prueba de ello es un artículo reciente presentado por un equipo de veterinarios.

Los profesionales atendieron a una hembra de bóxer esterilizada de 9 años que sufría de cojera en ambas extremidades traseras con una herida perforada en la pata. Además, una criatura lineal parecida a un gusano estaba saliendo de la herida.

En el examen, “el perro estaba demacrado e infectado con gusanos del corazón, detectados a través de un frotis de sangre fresca, ecocardiografía y ultrasonografía transabdominal”. Se detectaron gusanos del corazón adultos en la aurícula derecha, el ventrículo derecho y la arteria pulmonar, incluidas la aorta abdominal distal, las arterias ilíaca externa y femoral.

Durante la cirugía se extrajeron gusanos del corazón adultos tanto del corazón (n = 8) como de las arterias femorales (n= 5). Desafortunadamente, “no todos los gusanos del corazón se pudieron eliminar de estos lugares debido a la extensión de la infección”

Las heridas isquémicas abiertas en las extremidades distales se expandieron progresivamente y el perro murió posteriormente, posiblemente debido a complicaciones del síndrome de la vena cava y la septicemia, tal y como explican los autores.

Al realizar la necropsia, no se encontró evidencia de comunicación interauricular y se recogieron un total de 25 gusanos del corazón adultos de las arterias perforadas de la pata, del corazón, pulmonar y femoral. Se confirmó molecularmente que todos los gusanos recolectados durante el proceso de necropsia eran Dirofilaria immitis.

MIGRACIÓN POCO FRECUENTE

Ante este caso, los investigadores explican que “la mayoría de las infecciones ectópicas por gusanos del corazón en adultos se informan en el lado izquierdo del sistema circulatorio, y solo un informe anterior ha demostrado previamente la oclusión de los vasos de las extremidades por dirofilariosis adulta aberrante”. Por tanto, “el informe actual es una prueba más de gusanos del corazón ectópicos en un perro infectado con muchos gusanos del corazón adultos”.

Aunque el mecanismo de migración no se puede explicar en este caso, “se demostró que una gran cantidad de migración aberrante del gusano del corazón, especialmente hacia la extremidad distal, puede causar embolias y, posteriormente, impedir la circulación sanguínea, causando una necrosis fatal”.

Dado que la extracción de gusanos del miembro distal es difícil debido al pequeño tamaño de las estructuras anatómicas, los autores remarcan la importancia de “la detección y el tratamiento temprano”. Además, “la prevención y el control requieren que el dueño de la mascota sea advertido de estas condiciones para evitar casos de gusanos del corazón ectópicos”.

PREVENCIÓN DEL GUSANO DEL CORAZON

Los tratamientos preventivos son la mejor forma de proteger a las mascotas frente a estos y otros parásitos. Virbac, empresa especializada en medicamentos animales, pone a disposición de los veterinarios y propietarios de mascotas, una amplia gama de productos para aplicar el tratamiento antiparasitario más adecuado para cada individuo.

Prueba de ello es Effitix, un antiparasitario externo para perros que se aplica mediante pipetas muy fáciles de usar que marcan la diferencia, porque “mientras otras pipetas actúan durante 3 semanas, Effitix ofrece cuatro semanas de protección frente a los principales parásitos”, explican desde la compañía.

El producto previene la infestación por pulgas, protege frente a las garrapatas, y repele a los flebotomos y mosquitos, transmisores del gusano del corazón.

En formato collar, cuentan con Prevendog, que protege al perro frente a las picaduras de flebotomos (12 meses), mosquitos (6 meses) y garrapatas (6 meses).

Prevendog incorpora un sistema de liberación continua que ofrece un aporte constante y uniforme de deltametrina por todo el cuerpo, y está disponible en distintos tamaños para adaptarse correctamente al perro.