La telemedicina veterinaria puede ser útil en zonas remotas y desatendidas

El coste y el transporte hasta la clínica veterinaria son dos de las barreras comúnmente citadas para acceder a la atención médica veterinaria, especialmente en las comunidades más desatendidas y en las zonas más remotas.

Si bien la medicina humana ha utilizado esta herramienta como un medio para romper barreras, especialmente a consecuencia de la irrupción de la pandemia de la COVID-19, existe una investigación limitada para describir su uso en la medicina veterinaria.

Para investigar la viabilidad de la implantación de un servicio de telemedicina veterinaria, un equipo de veterinarios en EEUU se reunieron para brindar citas veterinarias a los clientes, sin coste alguno, en zonas remotas y desatendidas a través de visitas virtuales de telemedicina. Estas visitas incorporaron a estudiantes de veterinaria como parte de sus rotaciones clínicas.

Entre enero y agosto de 2021, 31 clientes y 9 estudiantes de veterinaria completaron encuestas para describir el papel de la telemedicina a la hora de abordar las barreras para acceder a la atención veterinaria y sus percepciones, el vínculo humano-animal y los cambios en la empatía de los estudiantes de veterinaria al usar este servicio.

Los clientes que se beneficiaron de estas consultas virtuales completaron la encuesta inmediatamente después de su cita de telemedicina, y los estudiantes de veterinaria completaron encuestas antes y después de su participación en las citas.

Los resultados del estudio revelaron que casi el 25 % de los clientes informaron que no habrían podido asegurar el transporte del animal al centro veterinario, y el 58 % indicaron que no habrían podido pagar una cita en una clínica veterinaria en persona.

Así, la población de clientes que respondieron que el coste era una barrera importante para acceder a la atención veterinaria, no se superpuso por completo con aquellos que respondieron que el transporte era una barrera, destacando la importancia de apoyar el uso de la telemedicina para proporcionar una modalidad alternativa para abordar los desafíos que hacen del transporte una barrera para acceder a la atención veterinaria.

Además, “los datos adicionales sugieren que tanto la experiencia del cliente como la de los estudiantes fue abrumadoramente positiva, lo que brindó apoyo para futuras iniciativas de aprendizaje en este servicio en la educación de los estudiantes de veterinaria”.

“Se justifica una mayor investigación para continuar evaluando el papel emergente de la telemedicina en la mejora de la atención veterinaria para las comunidades desatendidas en las zonas remotas”, concluyen.