Volver al trabajo después de semanas en casa no solo es un cambio para las personas, también lo es para las mascotas. Durante todo este tiempo, han disfrutado de compañía continua, paseos más largos y atenciones constantes. Por eso, enfrentarse a la soledad de golpe puede generar ansiedad, nerviosismo o comportamientos indeseados.
Desde Vetoquinol aconsejan comenzar con una adaptación progresiva: “Los animales son grandes observadores, y notar que algo está cambiando, sin que sea de golpe, les ayuda a adaptarse”, explican desde la compañía. Por eso, lo ideal es retomar los horarios habituales unos días antes, incluyendo levantarse a la misma hora, simular salidas y espaciar las interacciones para que el perro anticipe lo que viene.
Aprovechar el tiempo juntos también es clave. Compartir paseos tranquilos, juegos y momentos de cariño refuerza el vínculo y da seguridad, evitando que el perro perciba tu ausencia como abandono. Para que entienda que siempre vuelves, es importante entrenar las ausencias de forma gradual, comenzando con intervalos cortos y aumentándolos poco a poco.
La estimulación mental ayuda a mantenerlo ocupado. “Los juguetes interactivos o los que esconden comida son una excelente herramienta para reducir el estrés y fomentar la concentración”, recomiendan. Junto a esto, crear un espacio seguro y tranquilo con su cama, agua fresca, juguetes y un ambiente relajado favorece su bienestar durante las horas solo.
Los paseos son otro punto esencial. Dar uno antes de salir permite que libere energía y se quede más calmado, y repetirlo al regresar refuerza una rutina positiva. En cambio, es importante evitar dramatismos en las despedidas: una salida discreta y un saludo tranquilo al volver previenen que la separación se convierta en algo traumático. “Las despedidas exageradas pueden reforzar la ansiedad, por eso recomendamos mantener la calma y actuar con normalidad”, indican desde Vetoquinol.
Cada perro reacciona distinto, por lo que conviene observar señales de estrés como llantos, destrozos o micciones dentro de casa. Si estos síntomas se repiten, lo mejor es consultar con un profesional. Y cuando la jornada laboral es muy larga, buscar ayuda extra puede marcar la diferencia: “paseadores, visitas a mitad del día o incluso guarderías caninas son opciones que reducen la soledad y el aburrimiento”, observan desde Vetoquinol.
En situaciones que alteran la rutina del animal, un complemento alimenticio como Zylkene puede ayudar a mantener la calma sin modificar su carácter. Este producto, elaborado a partir de un ingrediente natural derivado de la leche, contribuye a que las mascotas se sientan más relajadas durante adaptaciones como la vuelta al trabajo.
Además, Vetoquinol diseñó recientemente una nueva herramienta para ayudar a los veterinarios en el uso o recomendación de Zylkene a mascotas: la calculadora Zylkene.
De interfaz sencilla, esta calculadora ayuda a seleccionar el formato más adecuado para cada mascota, ya que permite calcular la cantidad adecuada de producto que debe ser administrada al animal (perro o gato).
Para realizar el cálculo, el usuario sólo tiene que seleccionar el tipo de animal (perro o gato), su peso y, además, el factor o situación que altera al animal. Una vez seleccionados estos parámetros, la calculadora proporciona la cantidad adecuada que debe ser administrada y el formato de producto más conveniente en función de la cantidad a suministrar al animal, teniendo en cuenta la mejor relación precio resultado y la administración de la menor cantidad de cápsulas a la mascota.