La Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) alerta sobre la expansión del gusano barrenador del Nuevo Mundo (GBN) en las Américas, tras notificarse más de 20.000 brotes en siete países desde su reaparición en junio de 2023.
“La prevención y el control de esta zoonosis parasitaria, que representa una grave amenaza para los animales, los seres humanos y el medio ambiente, es un desafío que requiere esfuerzos coordinados a largo plazo”, advierte la WOAH.
Desde su resurgimiento en Panamá, la enfermedad se ha extendido a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México, afectando a animales domésticos, fauna silvestre e incluso personas.
Para contener la propagación, la WOAH destaca la importancia de una estrategia integrada: “Un enfoque de ‘una sola salud’ a nivel nacional es fundamental, garantizando la colaboración entre los servicios de salud pública y veterinarios, así como con las autoridades ambientales y de control fronterizo”, señala el organismo.
La organización recuerda que no existen vacunas ni productos biológicos para el control del GBN, por lo que las medidas deben centrarse en inspección clínica rigurosa, tratamiento de heridas, buenas prácticas zootécnicas y uso de insecticidas. Además, pide reforzar la vigilancia en el movimiento de animales y la notificación transparente de casos a través del sistema WAHIS.
Entre las estrategias más efectivas, menciona el uso de la técnica del insecto estéril (TIE), que en el pasado permitió erradicar la plaga en otras regiones. Las consecuencias para la fauna silvestre también son graves. La WOAH informa que aves rapaces afectadas fueron detectadas recientemente en México, lo que evidencia la necesidad de incluir la enfermedad en los programas de monitoreo.
Finalmente, el organismo internacional insta a todos los países de la región a trabajar juntos para frenar el avance del parásito: “Una colaboración eficaz permite detectar la introducción de la enfermedad y garantizar que las personas afectadas reciban la atención médica adecuada. Juntos, desde la perspectiva de una sola salud, podemos prevenir una mayor propagación y mitigar el profundo impacto del gusano barrenador del Nuevo Mundo”, concluye la WOAH.