El síndrome de Cushing es una de las enfermedades endócrinas más comunes que ocurre principalmente en perros de mediana edad y de edad avanzada, y se asocia a un exceso de producción de cortisol.
El cortisol es producido por las glándulas suprarrenales, dos pequeñas glándulas ubicadas en el abdomen, junto a cada riñón. La hormona llamada HACT (adrenocorticotropica) controla la producción y liberación de cortisol de las glándulas suprarrenales. La HACT misma es producida por la glándula pituitaria, una glándula del tamaño de un guisante ubicada en la base del cerebro.
La concentración de cortisol en sangre de animales sanos varía considerablemente a medida que fluctúa la demanda de cortisol del cuerpo. Por ejemplo, durante un período de estrés o enfermedad, la producción de cortisol de las glándulas suprarrenales se incrementa. Una vez que este período de estrés ha pasado, la concentración de cortisol en sangre regresa a la normalidad.
Para abordar esta enfermedad, y coincidiendo con el lanzamiento de Vetoryl comprimidos masticables, Dechra ha recopilado la información imprescindible para el clínico veterinario cuando se enfrenta a pacientes con sospecha de Cushing.
Empezando por la sospecha clínica, signos clínicos, resultados en analíticas generales y pruebas endocrinas específicas, en la nueva guía de Cushing el clínico podrá ver de forma clara cómo llegar a una confirmación del diagnóstico.
Y no solo eso, sino que, una vez confirmado el diagnóstico, también podrá seguir los pasos para el tratamiento con Vetoryl y conseguir así controlar la sintomatología clínica de sus pacientes y mejorar la calidad y la cantidad de vida de estos.
El Cushing nunca fue una enfermedad sencilla de manejar, pero con la nueva Guía de Cushing, Dechra quiere ayudar a que los veterinarios se sientan seguros a la hora de diagnosticar, tratar, monitorizar y ajustar la dosis de Vetoryl.
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El síndrome de Cushing usualmente ocurre como resultado de un tumor - a menudo benigno - en la glándula pituitaria (más común) o la glándula adrenal (menos común). Independientemente de la causa, un perro que sufre de síndrome de Cushing desarrollará una combinación de signos clínicos que inicialmente pueden confundirse con signos asociados con el proceso normal de envejecimiento.
La mayoría de los perros con síndrome de Cushing (80-85%) tienen un tumor benigno de la glándula pituitaria. Las células tumorales producen grandes cantidades de la hormona ACTH, la cual a su vez estimula las glándulas suprarrenales para producir un exceso de cortisol.
En un 15% a 20% de los casos, el síndrome de Cushing es causado por un tumor en una de las glándulas suprarrenales (o muy rara vez en ambas), el cual produce cantidades excesivas de cortisol.
Independientemente de la causa del síndrome de Cushing, el resultado es siempre el mismo: se produce más cortisol que el que el cuerpo realmente necesita.