La empresa de investigación de mercado Kynetec ha publicado un nuevo informe con los últimos datos e información sobre el impacto del coste de vida en las clínicas veterinarias y los propietarios de mascotas.
La encuesta mide las nuevas presiones a las que se ven sometidos veterinarios, clínicas y dueños de mascotas. Analizan cómo las están afrontando y ofrecen recomendaciones sobre cómo debería adaptarse la industria veterinaria a esta situación.
El informe, realizado en abril de 2025 a veterinarios de Reino Unido, Francia, España y EEUU, recoge cómo es la situación actual para los veterinarios y propietarios de mascotas. Han participado entre 400-500 tutores de mascotas por país y 100-150 veterinarios por país.
En el caso de los veterinarios españoles, el último informe recoge que, de los profesionales que han participado en la encuesta, un 76 % afirmó sentirse preocupado por el aumento del coste de la vida y mantener el ritmo.
Respecto a la situación actual respecto al pasado año, solo un 27 % confiesa estar peor económicamente,, un 39 % está igual y un 34 % mejor.
Para combatir las preocupaciones financieras, en España se opta por un ahorro de costes en gastos de personal o un 22 % de los veterinarios directamente considerá dejar la profesión por un trabajo mejor pagado o de menos horas.
España es el país que menos porcentaje de veterinarios se siente satisfecho con su trabajo, un 55 %, en comparación con el resto de países que se sitúan en un 59 % (Francia), 68 % (Reino Unido) y 79 % (EEUU). En consonancia con ello, los veterinarios españoles son los más estresados, un 64 % se siente igual o más estresado que el pasado año.
Otros datos reseñables del informe es que el 41 % de los profesionales que han participado señalan que su clínica veterinaria tiene poco personal; un 38 %, el país que más, denota un aumento de demanda de seguros de mascotas; el 56 % ofrece un plan de financiación a sus clientes; tan solo un 2 % habla de las opciones de eutanasia; y un 46 % ofrece alternativas de medicamentos más baratos frente a los de alto coste.
A nivel general, los datos analizados resaltan que los veterinarios aún luchan con las presiones del coste de vida. La situación financiera también sigue siendo complicada, pero no está empeorando.
Sobre la satisfacción laboral, los resultados muestran una estabilidad, "pero las aspiraciones profesionales a largo plazo mejoran para la mayoría. Son menos los que quieren abandonar la profesión y más los que quieren quedarse: el progreso es lento, pero está presente", apuntan.
Entre otros aspectos que se han analizado, destacan que la crisis de personal continúa, pero muestra una mejora (EEUU y Reino Unido); el aumento del coste de los medicamentos y la imposibilidad de los clientes de pagar sus facturas son los dos principales desafíos que enfrenta la profesión veterinaria; los veterinarios siguen considerando tratamientos alternativos más económicos y alternativas nutricionales más económicas.
Por otro lado, los veterinarios consideran que si los dueños de mascotas los valoraran más, esto se traduciría en una menor presión, "esto marcaría una diferencia positiva".