El último informe de FEDIAF, portavoz de la industria europea de alimentos para mascotas, que recoge una visión general completa de la población europea de mascotas y del mercado de alimentos para mascotas, apunta que en España hay 9.463.000 de perros y 5.954.000 de gatos. Con la llegada del verano, muchos de estos animales acompañan a sus dueños en largos viajes de coche, por ello es esencial garantizar su seguridad y la del resto de los ocupantes en los desplazamientos por carretera.
A pesar de que el Reglamento General de Circulación exige que los conductores mantengan el control total del vehículo y eviten interferencias con pasajeros u objetos —incluidos los animales—, no existe una normativa clara ni específica sobre los sistemas de retención animal homologados. Esta ambigüedad deja en manos del criterio personal una cuestión de seguridad vial de primer orden.
Un reciente estudio elaborado por la Fundación RACE y Babyauto alerta sobre una preocupante realidad: el desconocimiento generalizado sobre cómo deben viajar las mascotas en los vehículos. Según los datos del informe, basado en más de 1.200 encuestas a conductores, el 70 % de los propietarios manifiestan tener dificultades para entender la normativa vigente o incluso afirman desconocerla por completo. Este vacío informativo se traduce en que el 4 % reconoce llevar a sus animales sueltos, una acción extremadamente peligrosa, ya que en un impacto a 50 km/h, el peso del animal se multiplica por 30.
Entre los encuestados, 3 de cada 4 transportan a sus mascotas de forma no recomendada, ya sea por el tipo de sistema empleado o por su ubicación dentro del vehículo. Aunque el 61 % cree que los dispositivos utilizados están supuestamente homologados, actualmente no hay estándares de seguridad oficial que lo avalen.
En este sentido, la Fundación RACE considera imprescindible legislar la sujeción obligatoria de mascotas en vehículos, estableciendo normativas claras y homologaciones de los sistemas de retención. “No se trata solo del bienestar animal, sino de la seguridad de todos los ocupantes. Un animal mal sujeto en un coche puede causar un siniestro o agravar sus consecuencias”, apuntan.
El estudio remarca la necesidad de afrontar esta nueva realidad de movilidad con responsabilidad. En un país cada vez más “pet-friendly”, la seguridad debe evolucionar al mismo ritmo que la integración de las mascotas en nuestras vidas.
Los expertos recomiendan, en primer lugar, preparar lo que la mascota pueda necesitar: cartilla de vacunaciones al día, documentación y pruebas obligatorias si va a viajar al extranjero. Incorporar sus objetos habituales (comedero, bebedero, cepillo, juguetes, etc.). Si va a utilizar modos de transporte público, tener presente las posibles restricciones.
Durante el viajen recuerda la importancia de realizar paradas cada dos horas para que la mascota pueda salir. A la hora de bajarle del vehículo (en caso de ser un perro), asegurarse de sujetarlo con la correa, ya que puede salir de manera descontrolado y podría ser atropellado o generar un accidente. Hidratar a la mascota en cada parada y darle un paseo. Mantener bien climatizado el interior durante el recorrido. Llevar siempre a la mascota sujeta de manera segura.
Y nunca dejar a su mascota encerrada en el vehículo.