Este fin de semana comienza la primera operación salida del verano, se prevén millones de desplazamientos previstos este fin de semana, del 27 al 29 de junio. Desde la Real Sociedad Canina de España (RSCE) recuerdan que solo en los meses vacacionales (entre mayo y septiembre) se producen casi 1.900 atropellos de perros en España y cada año más de 3.100 perros mueren atropellados en las carreteras españolas, "muchos de ellos evitables con pequeños gestos de precaución", recuerdan.
Según informes de Royal Canin, el RACE y la Dirección General de Tráfico (DGT), el 70 % de los atropellos de perros tienen lugar en carreteras secundarias y vías interurbanas, donde el control de acceso es menor y los animales pueden colarse con facilidad.
Por territorios, Andalucía, Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha son las comunidades más afectadas, especialmente en verano, cuando aumenta notablemente el tránsito por estas zonas. Muchas veces se trata de puntos de paso o destino vacacional, con áreas de descanso, estaciones de servicio y accesos rurales que requieren especial atención.
Un descuido mínimo, como una correa mal colocada, una puerta mal cerrada o un momento de distracción, puede ser suficiente para que el perro escape hacia la carretera, con consecuencias irreparables.
La normativa vigente prohíbe dejar animales sin supervisión si existe riesgo de que accedan a la vía pública. Ahora bien, cumplir la ley no basta si no va acompañado de una actitud empática y responsable por parte de los dueños.
Además del evidente riesgo para el animal, un atropello puede provocar accidentes en cadena que comprometen la seguridad del resto de conductores. Por ello, la RSCE lanza un llamamiento a todos los conductores, a los que pide extremar la precaución incluso en trayectos cortos. "Unas vacaciones seguras comienzan con gestos conscientes", inciden.
Para asegurar la seguridad de los canes y la de todos los usuarios de la vía, la RSCE ofrece las siguientes recomendaciones: utilizar sistemas de sujeción homologados: cinturones especiales, transportines o separadores; nunca dejar al perro solo dentro del vehículo, especialmente bajo el sol; sujetarlo antes de abrir la puerta del coche, incluso en paradas breves; hacer descansos frecuentes: para hidratar, pasear y bajar su nivel de estrés; y vigilar en todo momento al animal, especialmente cerca de zonas urbanas o carreteras.
Las autoridades y organizaciones como la Real Sociedad Canina de España trabajan en campañas de sensibilización y en mejorar la señalización para reducir estos incidentes. Sin embargo, la solución definitiva depende del compromiso y la responsabilidad de cada propietario para proteger a sus perros y evitar tragedias.
Según el presidente de la RSCE, José Miguel Doval, “dejar suelto a un perro en la vía pública no solo es un acto de irresponsabilidad, sino también un delito que pone en riesgo la vida del animal y la seguridad vial. Actuar con cabeza y cuidado permite evitar atropellos y accidentes, y garantiza que todos, incluidas nuestras mascotas disfrutemos de unas vacaciones tranquilas. Y recordemos que su seguridad y la de todos depende por completo de nosotros”.