El Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha recuerda que la Ley General de Sanidad; la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias; la Ley General de la Salud Pública y la propia Ley de Ordenación Sanitaria de Castilla-La Mancha amparan una visión de la Veterinaria como una profesión sanitaria con funciones clave para la salud de la población.
Además, reflexiona que, en pleno siglo XXI, la sociedad ha modificado de forma significativa su sensibilidad y reconocimiento hacia el mundo animal más allá de su consideración como seres sintientes. Y es que los animales de compañía conviven de forma natural en las calles, parques y jardines de pueblos y ciudades e, incluso, participan de los mismos lugares de ocio, negocio o transporte.
Pero esta convivencia debe de ser segura, desde el punto de vista sanitario, tanto para los animales como para las personas que los cuidan y acogen, aunque también para el resto de ciudadanos que, pese a no ser los propietarios, comparten los mismos espacios.
En este sentido, desde el Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha recuerdan que las zoonosis son aquellas enfermedades comunes para el hombre y los animales. Entre las más relevantes a vigilar por la profesión veterinaria están la rabia, la hidatidosis o la leishmaniosis, entre otras.
Los centros veterinarios, en sus tres modalidades (hospital, clínica o consultorio) son los lugares de referencia para poder prevenir y curar las enfermedades de las mascotas, ya que reúnen todas las características higio-sanitarias de un espacio técnicamente avanzado que protege la Sanidad y el Bienestar Animal, pero también la Salud Pública.
La estrecha convivencia generada entre el mundo animal y humano es ya una realidad difícil de modificar. Por ello, desde el Consejo consideran que es “urgente y trascendental que los centros veterinarios sean considerados no solo como sanitarios o, de especial interés para la salud pública, sino como un eslabón más de la Atención Primaria, tanto por los servicios que prestan, como por los riesgos inherentes de su actividad".