B.Braun lanza una herramienta para ayudar al veterinario en el manejo de heridas siguiendo la estrategia TIME

La piel es el mayor órgano del cuerpo y su principal función es la de actuar como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea. Cuando se produce una herida, hay una pérdida de continuidad de la piel que expone estructuras más profundas a la infección, pierde termorregulación local y, además, tiene pérdidas de agua, electrolitos y proteínas.

A la hora de manejar una herida, los objetivos principales son: proteger la herida para que el organismo la repare e influir sobre los factores que controlan el proceso de cicatrización. 

Fases en la curación de heridas

El manejo de heridas se compone de una secuencia de fases que se inician con la disrupción de estructuras cutáneas y subdérmicas, que ponen inmediatamente en marcha la respuesta hemostática y, a continuación, se produce la respuesta inflamatoria, considerada promotora de la cicatrización. 

La permeabilidad que conlleva la inflamación produce el exudado, que es un fluido similar al plasma que contiene neutrófilos, enzimas proteolíticas, factores de crecimiento y compuestos de deshecho. Los signos clínicos de esta fase inflamatoria son el edema perilesional caliente y dolo- roso. Estos signos siempre están presentes, aunque las heridas no tengan infección.

La siguiente fase es la de proliferación o reconstrucción, con los siguientes procesos implicados: proliferación de fibroblastos; contracción de la herida; migración de células endoteliales y proceso de neovascularización; y migración de queratinocitos. Es entonces cuando aparece tejido de granulación que, en condiciones óptimas, presenta una apariencia irregular (granular), de aspecto húmedo y de un color rojo intenso. Una vez se ha formado y ha ocupado el lecho de la herida, los queratinocitos del estrato basal, que provienen de los márgenes de la herida, se desplazan y proliferan por su superficie. Cuando esto ocurre se forma un halo de color blanquecino, que no es otra cosa que capas estratificadas de queratinocitos avanzando para cubrir el defecto epitelial. 

Este signo es lo que se define como bordes epiteliales activos. Para que se produzca esta migración, el lecho tiene que poseer una granulación sana, que proporcione humedad, nutrientes y oxígeno a las nuevas células, y que facilite el desplazamiento sobre su plano. La proliferación epitelial cesa cuando llegan a contactar los bordes, pero esta inhibición por contacto puede ser desencadenada por otros obstáculos: costras, necrosis, biofilms...

El concepto TIME para la curación de heridas en Veterinaria

El concepto TIME es una estrategia integral y coherente que permite abordar las heridas de un modo práctico y aplicado. Este acrónimo fue desarrollado en el año 2003 por un grupo de expertos de la European Wound Management Association (EWMA) y, desde entonces, ha sido usado por médicos y profesionales sanitarios como una estrategia integral y coherente en el cuidado de las heridas. 

La implementación de este algoritmo clínico, adaptado a la medicina veterinaria, puede servir como herramienta práctica en el abordaje de las heridas. Para empezar, vamos a comenzar definiendo las siglas de este acrónimo.

Eliminación Tejido no viable (“T” o Tissue management)

La preparación del lecho de la herida pasa por la eliminación del tejido no viable para la evaluación de la herida y la estimulación de la cicatrización.

Control carga bateriana (“I” o Inflammation / Infection control)

La inflamación y la infección se asocian a un cese de los procesos de curación. La inflamación debe modularse, pero no inhibirse totalmente ya que necesitamos la respuesta defensiva que conlleva. En cuanto a la infección, debe tratarse de forma racional para evitar resistencias antibióticas.

Gestión del exudado (“M” o Moisture balance)

El mecanismo de acción de la cura húmeda se basa en la absorción y retención del exudado, mediante apósitos y vendajes en el lecho de la herida. El equilibrio entre el aporte de humedad necesaria y el exceso de exudado es responsabilidad del clínico en cuánto a la elección del apósito y frecuencia de las curas.

Cuidado de los bordes (“E” o Epithelial advancement)

La diferenciación y migración de queratinocitos desde los márgenes de la herida requieren un tejido de granulación óptimo, con un aporte de humedad, nutrientes y oxígeno alto. El cuidado de los bordes pasa por la higiene y rasurado perilesional, curas con fluidos fisiológicos atemperados, minimizar el tiempo de exposición de la herida al ambiente, y manipular con delicadeza el propio borde epitelial.

Nueva herramienta de B. Braun para el manejo de las heridas 

La compañía B. Braun, reconocida por su tecnología clínica, ha elaborado una herramienta digital para ayudar al veterinario a introducirse en el concepto TIME y para facilitar el abordaje en el manejo de las heridas. Esta herramienta permite identificar las fases por las cuales está pasando la herida y cómo tratarlas para obtener el máximo rendimiento de la cicatrización del tejido. 

Además, junto a esta novedad, B.Braun lanza también la gama Askina de apósitos. Estos son nuevos apósitos para la cura húmeda que cubren todas las necesidades para abordar el manejo de las heridas.

Puede acceder a más información en este enlace.