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Revisan las actuales pruebas diagnósticas de la dermatitis atópica canina: consideran difícil recomendar su uso

Revisan las actuales pruebas diagnósticas de la dermatitis atópica canina: consideran difícil recomendar su uso

Lamentan que existe poca información disponible para establecer el rendimiento diagnóstico de las pruebas
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El diagnóstico se basa predominantemente en los criterios clínicos.

La piel, el órgano corporal más grande y visible, es una preocupación importante en la consulta veterinaria. Las dermatopatías representan casi el 30 % de las consultas generales en perros. Estas afecciones suelen ser frustrantes tanto para los veterinarios como para los dueños de mascotas, ya que afectan la calidad de vida y la apariencia de un animal, que son particularmente importantes para los dueños de mascotas. El prurito es el motivo principal de las consultas dermatológicas en perros, siendo las afecciones alérgicas como la dermatitis alérgica por pulgas, la hipersensibilidad alimentaria y la dermatitis atópica las causas subyacentes más prevalentes. El prurito y varios problemas de comportamiento representan los hallazgos más críticos que afectan la calidad de vida de los pacientes con dermatitis atópica canina (DAC).

 

La dermatitis atópica es una afección común tanto en humanos (denominada DA)  como en perros (denominada DAC), con una prevalencia estimada del 10-15 % y una alta tendencia a la recaída. Esta enfermedad se define como un síndrome inflamatorio complejo y multifactorial en el que la piel es la principal vía de exposición. Si bien se han identificado mecanismos fisiopatológicos similares y divergentes en humanos y caninos, los perros se utilizan con frecuencia como modelos experimentales para estudiar la DA humana.

 

La principal causa subyacente de la DA parece ser una reacción de hipersensibilidad tipo 1 impulsada por mecanismos mediados por IgE. Este mecanismo se observa en humanos y en el 40-90 % de los casos caninos. La inflamación es desencadenada por proteínas y antígenos ambientales normalmente inocuos, comúnmente llamados alérgenos. Un alérgeno desencadena una respuesta inflamatoria exagerada en individuos susceptibles. Esta respuesta conduce a la producción de anticuerpos IgE y a la liberación de mediadores proinflamatorios, lo que resulta en síntomas alérgicos como picazón, urticaria y dificultades respiratorias. Los alérgenos se clasifican en función de las similitudes en su estructura molecular y potencial alergénico.

 

Pruebas diagnósticas de la dermatitis atópica canina 

 

Se ha propuesto la reactividad a epítopos comunes agrupados en mezclas de alérgenos utilizados en extractos para pruebas de dermoabrasión. Sin embargo, las variaciones en las concentraciones de alérgenos individuales y sus fracciones en la mayoría de las pruebas de identificación de alérgenos plantean dudas sobre la fiabilidad de estas mezclas para fines diagnósticos y para la formulación de inmunoterapias específicas para alérgenos. La cosensibilización puede ocurrir cuando un individuo se sensibiliza a múltiples alérgenos simultáneamente, generalmente mediante reactividad cruzada. Este fenómeno surge cuando el sistema inmunitario reconoce estructuras proteicas similares en alérgenos relacionados o no relacionados, lo que provoca una respuesta inflamatoria.

 

El diagnóstico de DAC se basa predominantemente en los criterios clínicos de Favrot, ampliamente reconocidos. Este enfoque diagnóstico requiere cumplir al menos 5 de los 8 criterios especificados, lo que proporciona una sensibilidad del 85 % y una especificidad de aproximadamente el 80 % para identificar el síndrome. Por consiguiente, los criterios de Favrot son cruciales, pero no exclusivos, para el diagnóstico definitivo de DAC, para lo cual se deben considerar la anamnesis, la puntuación CADESI y la puntuación de evaluación visual del prurito (PVAS). Finalmente, la prueba diagnóstica debe proporcionar datos sobre el alérgeno más probable al que el perro es alérgico.

 

Las pruebas diagnósticas para la DA incluyen métodos como la dermoabrasión a nivel epidérmico (prueba de punción, SPT) o la capa dérmica (prueba intradérmica cutánea, IDT), que utilizan un panel estandarizado de alérgenos para evaluar la reactividad del paciente contra ellos. La prueba serológica específica de alérgenos (SAT), que mide los niveles de IgE específica en la sangre en respuesta a alérgenos comunes, también se ha documentado y evaluado para el diagnóstico de DAC. Sin embargo, los resultados han sido inconsistentes y no hay consenso sobre su confiabilidad. Otro enfoque, la prueba del parche, implica la aplicación epicutánea de alérgenos para evaluar la hipersensibilidad celular a los alérgenos alimentarios y ambientales. Esta prueba tiene como objetivo replicar los cambios inmunitarios observados en las lesiones naturales. Sin embargo, sus resultados siguen siendo controvertidos, en particular en el caso de los alérgenos alimentarios.

 

Rendimiento diagnóstico de las pruebas de la dermatitis atópica canina 

 

Estas técnicas diagnósticas tienen el potencial de ser útiles para respaldar el diagnóstico clínico de la ACD, establecer medidas de restricción ambiental, seleccionar extractos para inmunoterapia específica contra alérgenos, y determinar el pronóstico de control clínico o remisión. Sin embargo, es necesario definir el rendimiento diagnóstico de las pruebas para cada resultado a fin de establecer su utilidad clínica (p. ej., sensibilidad, especificidad, valores predictivos). Considerando estos desafíos, un trabajo realizado en Colombia se ha propuesto recopilar y analizar sistemáticamente la evidencia existente de estudios que investigan los alérgenos utilizados en el diagnóstico de la DAC, con el fin de aportar claridad y conocimiento a este complejo proceso diagnóstico.

 

Se realizó una revisión sistemática para evaluar la precisión de las pruebas de sensibilización a alérgenos en pacientes con dermatitis atópica canina. Los artículos relevantes definidos se sistematizaron y el contenido se analizó.

 

Los grupos de pruebas diagnósticas incluyeron la prueba intradérmica (IDT), la prueba serológica específica de alérgenos (SAT), la prueba cutánea por punción (SPT) y la prueba de parche. La combinación de los resultados de todos los motores de búsqueda y la eliminación de duplicados arrojó 928 citas elegibles publicadas entre 1963 y 2024, y los 72 artículos que cumplieron los criterios de elegibilidad se incluyeron en la síntesis cualitativa que evaluó SAT (n = 36), IDT (n = 37), SPT (n = 2) y pruebas de parche (n = 1) informando el uso de 136 alérgenos diferentes. Los criterios clínicos de Favrot se aplicaron en el 41,6 % de los estudios (30/72), sin consenso previo sobre la definición de caso para DAC.

 

Los resultados revelaron que existe poca información disponible para establecer el rendimiento diagnóstico de las pruebas, lo que dificulta la recomendación sobre su uso. En esta revisión sistemática, “se identificaron lagunas en el conocimiento actual que sugieren la necesidad de futuras investigaciones para estandarizar los extractos alergénicos, definir los puntos de corte en las pruebas serológicas y considerar variables ambientales, geográficas y demográficas”.

 

Por ejemplo, sobre la IDT apuntan que se necesitan protocolos estandarizados para la realización e interpretación de la prueba, incluyendo la concentración de alérgenos y los criterios de interpretación. La combinación de métodos subjetivos y objetivos puede generar resultados de IDT más fiables.

 

Por otro lado, apuntan que no hay consenso sobre las concentraciones de antígenos, y no se han definido puntos de corte estandarizados para la positividad de SAT y no hay regulación o monitoreo de laboratorio. Así, “el desarrollo y la estandarización de extractos alergénicos para pruebas de diagnóstico son cruciales, asegurando la consistencia y la comparabilidad de los resultados entre diferentes estudios y laboratorios”.

 

Precaución al considerar las pruebas

 

Por ello, apuntan que, aunque la mayoría de los científicos y profesionales consideran la IDT como la prueba estándar para diagnosticar la sensibilización a alérgenos en pacientes con dermatitis atópica canina, “nuestros resultados sugieren que se debe tener precaución al considerar las pruebas disponibles como un estándar de oro para identificar la sensibilización a alérgenos en perros afectados por DAC”.

 

En resumen, “estos hallazgos proporcionan una base sólida para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la DAC y orientar la investigación futura en este campo”, y consideran que se requieren más estudios para establecer adecuadamente el rendimiento diagnóstico de las pruebas y su utilidad clínica real. “Estas propuestas pueden contribuir al avance del conocimiento y la gestión de la dermatitis atópica canina, mejorando así el diagnóstico y el tratamiento de esta afección”.

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