Como consecuencia de una denuncia realizada por el Colegio de Veterinarios de Madrid, en su firme compromiso por defender la profesión veterinaria y garantizar la buena praxis asistencial, un Juzgado de lo Penal de Madrid capital ha condenado a una persona por el delito de intrusismo, delito de falsedad en documento oficial y delito leve continuado contra los animales.
Ejercía ilegalmente como veterinario sin contar con la titulación requerida, realizando actuaciones propias del ámbito veterinario como diagnóstico clínico, tratamientos y prescripción ilegal de medicamentos. Además, falsificaba números de colegiados reales para emitir recetas veterinarias.
El Colegio actuó de inmediato tras recibir denuncias de varios veterinarios colegiados, requiriendo inicialmente el cese de estas actuaciones irregulares. Ante la negativa de esta persona, presentaron la correspondiente denuncia ante el Seprona y ejerció la acusación particular durante todo el proceso judicial.
"Esta sentencia supone un importante avance en la lucha contra el intrusismo profesional, una lacra que afecta gravemente a la salud animal, la salud pública y la dignidad de la profesión veterinaria", subrayan desde la institución colegial.
Asimismo, añaden que "la vigilancia del intrusismo profesional protege, de manera particular, el ejercicio de la profesión, y con carácter general, a toda la sociedad. Colvema reitera y subraya su compromiso firme y activo en la defensa de la profesión, ejerciendo todas las acciones necesarias para proteger a sus colegiados, y garantizar a la ciudadanía la calidad y seguridad de los servicios veterinarios".