Investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M han descubierto que los perros con meningiomas (el tipo más común de tumor cerebral en perros) viven más si reciben radioterapia en lugar de cirugía.
Con colaboradores de clínicas de Estados Unidos, Reino Unido y Japón, los investigadores compararon los registros de tratamiento de 285 perros con meningiomas y encontraron que la tasa promedio de supervivencia después del tratamiento con radioterapia fue de poco menos de dos años, mientras que la cirugía proporcionó un promedio de alrededor de 10 meses. El trabajo se publica en el Journal of Veterinary Internal Medicine.
"Durante años, ha sido una gran incógnita si se debe realizar cirugía o radioterapia para este tipo de cáncer canino", afirma el Dr. Nick Jeffery, profesor de neurología del Departamento de Ciencias Clínicas de Pequeños Animales de la Facultad Veterinaria de Texas. "Para la mayoría de los dueños de perros, resulta demasiado caro realizar ambos tratamientos, por lo que saber cuál recomendar como veterinario es crucial para la supervivencia y el bienestar del paciente".
Los meningiomas son tumores cerebrales que crecen a partir de la membrana que recubre el interior del cráneo y eventualmente presionan el cerebro. Los síntomas varían según la ubicación de los tumores, pero un signo común en los perros son las convulsiones.
"Otros síntomas incluyen caminar en círculos, cambios de comportamiento y falta de coordinación con las patas", señala Jeffery. "Los meningiomas también son más comunes en perros mayores, especialmente en razas como pastores alemanes, golden retrievers y bóxers".
Si bien el tratamiento de radiación para los meningiomas puede implicar varias visitas a una clínica especializada, la mayoría de los perros solo se ven mínimamente afectados por el procedimiento y muestran pocos síntomas después del tratamiento.
"La radioterapia está muy dirigida a la parte del cerebro afectada por el tumor, por lo que suele aplicarse en una zona pequeña", explica el experto. "Esto suele conducir a una extirpación más completa del tumor, así como a menos complicaciones posteriores. Por ejemplo, existe el riesgo de neumonía postoperatoria que conlleva la neurocirugía en perros, y la radioterapia evita ese riesgo".
Afortunadamente, la mayoría de los perros con meningiomas tienen un buen pronóstico. "Su esperanza de vida es bastante buena en comparación con otros tipos de tumores", asegura el veterinario.
Este descubrimiento fue posible gracias a la aplicación de una técnica estadística llamada estimación de ponderación de probabilidad inversa que permitió a Jeffery y sus colegas comparar casos clínicos.
"El método ideal para comparar los resultados entre diferentes tratamientos es un ensayo clínico aleatorizado y controlado", asegura Jeffery. "Sin embargo, existen muchos obstáculos prácticos, principalmente relacionados con los altos costes, para realizar un ensayo clínico de este tipo para esta enfermedad en perros. El método estadístico nos permite analizar datos preexistentes y tener en cuenta otros factores que podrían influir en las opciones y los resultados del tratamiento para ofrecer una comparación resumida de la supervivencia después del tratamiento", apunta.