Veterinarios españoles comparan la eficacia de distintos métodos de nebulización de fármacos en gatos

En medicina veterinaria, las enfermedades respiratorias se encuentran comúnmente en la práctica veterinaria diaria y a menudo representan un desafío tanto diagnóstico como terapéutico. En muchas de estas enfermedades, especialmente en enfermedades crónicas, los tratamientos administrados por vía sistémica no siempre alcanzan concentraciones terapéuticas en los tejidos diana, influenciados por factores relacionados con el metabolismo, la absorción y la penetración de los fármacos.

Además, la administración sistémica de ciertos fármacos (p. ej., corticoides y aminoglucósidos) puede inducir muchos efectos secundarios sistémicos potenciales que limitan sus beneficios terapéuticos.

La vía de inhalación se ha utilizado diariamente en medicina humana durante mucho tiempo para proporcionar la administración local de varios medicamentos a las vías respiratorias. En los últimos años, ha surgido un resurgimiento del interés por las terapias inhaladas en la medicina veterinaria. Se han publicado cada vez más investigaciones clínicas y experimentales para gatos, perros y caballos.

Actualmente, a pesar de la falta de directrices estandarizadas para la administración y la dosificación de medicamentos inhalados en medicina veterinaria, muchos expertos abogan por su uso en el tratamiento de una variedad de afecciones respiratorias.

Sin embargo, debido en parte a la falta de cooperación inherente de los animales, el uso de esta vía es mucho menos común que en la medicina humana. La falta de datos objetivos sobre eficacia y tolerancia es otro factor que desalienta a muchos veterinarios a utilizar medicamentos inhalados.

Se reconoce ampliamente que la terapia efectiva por vía de inhalación depende más de la administración adecuada del fármaco que de la eficacia del fármaco. En muchos centros veterinarios, la terapia de nebulización intrahospitalaria se utiliza rutinariamente, pero, debido a la falta de pautas estandarizadas, la aplicación de estos tratamientos se basa en las preferencias personales o la experiencia clínica del veterinario.

Los métodos desechables para administrar la solución nebulizada al paciente veterinario son análogos a los utilizados para la administración de oxígeno, incluida la máscara facial, el método de capucha (collar isabelino cubierto de plástico) y el método de jaula (cámara de plexiglás, incubadora, etc.). No obstante, no existen datos concretos sobre la efectividad comparativa y la tolerancia de estos métodos en gatos.

ESTIMULACIÓN DE LA TOS PARA LA INVESTIGACIÓN CLÍNICA

La inducción experimental de la tos es un componente importante de la investigación clínica de la tos. La medición de la sensibilidad del reflejo de la tos permite evaluar el efecto de las intervenciones farmacológicas y de otro tipo sobre el reflejo de la tos, así como la realización de estudios epidemiológicos relevantes para la tos. Los agentes tusígenos más utilizados incluyen capsaicina (alcaloide natural derivado de los pimientos picantes), ácido cítrico y agua destilada nebulizada ultrasónicamente (niebla). Aunque estas pruebas se han utilizado ampliamente en humanos durante más de 40 años y se han perfeccionado como herramientas epidemiológicas y farmacológicas útiles, hay muy poca información sobre ellas en medicina veterinaria, y su uso no está estandarizado.

El objetivo principal de un estudio realizado por Jesús Talavera López, Ana Tudela González y Alberto Muñoz Prieto, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, fue validar una prueba de provocación con tos en gatos para comparar la eficiencia y el cumplimiento de cuatro métodos de administración por nebulización. Los objetivos concretos del estudio fueron estandarizar una prueba de provocación con tos con capsaicina en gatos; comparar la eficacia de cuatro métodos de administración por nebulización en gatos en función de las diferencias en la respuesta a la prueba de capsaicina; y comparar subjetivamente el cumplimiento de los gatos con los cuatro métodos de administración por nebulización.

CUATRO PRUEBAS DISTINTAS 

Se utilizaron nueve gatos domésticos adultos de laboratorio de pelo corto de ambos sexos (5 machos, 4 hembras). Antes de comenzar los estudios de nebulización, cada gato se acostumbró a cada técnica de administración de nebulización. Esta aclimatación consistió en una breve sesión de entrenamiento sobre cada método durante la primera semana del diseño del estudio. En diferentes días, cada gato se familiarizó con cada uno de los 4 métodos mediante la colocación repetida y suave, primero sin el uso del nebulizador y, después de varias pruebas, con nebulización salina.

Por otro lado, el polvo de capsaicina se disolvió en una solución salina fisiológica para obtener una solución madre de 500 µM. Esta solución se diluyó aún más para obtener soluciones de trabajo de concentraciones crecientes (3, 10, 30, 60, 90, 100 y 300 µM). Primero se realizó un estudio piloto con cinco gatos sanos para establecer los rangos de respuesta para diseñar el protocolo de trabajo definitivo. Ningún gato mostró una respuesta positiva a concentraciones inferiores a 3 µM, por lo que esta se utilizó como concentración inicial para el resto de los desafíos. La respuesta positiva (PR) se definió como la inducción de más de cinco toses sucesivas. Si el gato mostraba una PR, se detenía la prueba y se registraba la última concentración de capsaicina (CCP), así como el número de toses provocadas (NC). Si no se detectaba una respuesta positiva, se nebulizaba la siguiente concentración de capsaicina.

En días separados, se repitió la provocación de tos en todos los gatos, cada vez utilizando una técnica de administración de nebulización diferente: aproximación directa de la salida de nebulización a la boca/nariz del gato (método de flujo, FB); utilizando una máscara facial anestésica felina (FM); utilizando un collar isabelino cubierto de plástico (EC); y utilizando una cámara de plexiglás (PC). Siempre se respetó un período de lavado de al menos un día entre cada prueba en el mismo gato.

La tolerancia de cada método se evaluó subjetivamente mediante la observación de signos de resistencia o incomodidad con cada dispositivo y se clasificó como excelente, buena y mala.

MÁSCARA FACIAL ANESTÉSICA FELINA ES LA TÉCNICA MÁS EFICIENTE

Los autores descubrieron que el método PC fue el mejor tolerado, seguido del FB y FM. Sobre la cámara de plexiglás, indicaron que, al entrar en ella, “inmediatamente los gatos típicamente mostraron intentos de escape, a menudo acompañados de vocalizaciones. Sin embargo, después de 1-3 minutos, permanecieron tranquilos e inmóviles”.

Sin embargo, la técnica del collar isabelino fue muy estresante, y la prueba tuvo que suspenderse y repetirse en 4 de 9 gatos. Así, la tasa de tolerancia de la técnica EC fue significativamente menor que cada uno de los otros tres métodos.

Por otro lado, la concentración de capsaicina más baja se encontró con el FM, seguido del FB, PC y EC. No obstante, el número de respuestas positivas a la tos más alto (8) correspondió al FM, seguido del FB (7), el PC (5) y el EC (3), con diferencias significativas entre el FM y el EC.

En resumen, ante estos resultados, los autores indican que la prueba de provocación con capsaicina utilizada en este estudio induce respuestas reproducibles y cuantificables en los gatos. Sobre la eficacia de las distintas pruebas, comenta que “la técnica FM es la más eficiente para la administración por nebulización en gatos, ya que ofrece una buena tolerancia y los mejores resultados cuantitativos”. Asimismo, la nebulización FB es menos eficiente, pero “puede resultar práctica si no se tolera la FM”.

Por último, la técnica PC ofrece una eficiencia menor, pero puede ser útil para gatos muy estresados o agresivos. “La técnica EC presenta una eficiencia y una tolerancia bajas”.