Un spray de probióticos sobre los huevos para mejorar la ganancia de peso en pollos de engorde

La carne de pollo y los huevos se encuentran entre las fuentes más populares de proteínas de alta calidad del mundo. Con una población en crecimiento, es vital hacer sostenible la producción de esta fuente clave de alimentos.

Sin embargo, un obstáculo apremiante para este objetivo es la resistencia a los antibióticos. Durante años, en determinados países, se han utilizado antibióticos en dosis bajas como promotores del crecimiento. Esto mejoró la salud de las aves y les permitió producir más carne y huevos. Sin embargo, con el aumento de las infecciones resistentes a los antibióticos, estos han sido prohibidos como promotores del crecimiento, dejando espacio para que surja una nueva solución. Ahí es donde entra en juego un trabajo que ha desarrollado un método de rociar huevos de gallina con probióticos como medio para promover el crecimiento embrionario y posterior a la eclosión.

Los métodos de promoción del crecimiento existentes se aplican después de que los polluelos nacen, generalmente añadiendo promotores del crecimiento como probióticos a su alimento. Los probióticos o “bacterias buenas” favorecen el desarrollo saludable de los pollos.

Los investigadores decidieron comprobar qué pasaría si se rociaran los huevos con probióticos a partir del primer día de su período de incubación. Dicho método nunca había sido probado.

Dado que los probióticos ya se utilizan comúnmente en la producción avícola, esta intervención sería fácil de adoptar para los ganaderos. El método desarrollado tampoco requiere equipos costosos ni una amplia formación para su uso. Los autores comenzaron a observar cambios en el crecimiento del músculo fetal ya en el día siete del período de incubación de 21 días, destacando la eficacia de su enfoque.

"Si empiezas más tarde, estás perdiendo esa importante ventana y el potencial de crecimiento no se aprovecha plenamente", comentan.

MAYOR CANTIDAD DE FIBRAS MUSCULARES

El trabajo ha demostrado que en el día 18 de incubación, hubo un aumento del 10,6 % en el peso del embrión en comparación con los huevos no tratados con probióticos.

Este grupo también tenía músculos más grandes en el pecho y las patas, las dos partes principales del pollo que se venden para el consumo. Después de la eclosión, estas aves también experimentaron un mayor crecimiento muscular.

"Cuando hablamos de pollos de engorde, el dinero está en la carne producida. ¿Cuántos kilos de carne se obtienen por cada kilo de alimento que se le da al ave? Eso es lo que importa al final del día en términos de viabilidad económica de la explotación”, consideran los investigadores.

Hay dos etapas de crecimiento muscular en las aves. El primero, el desarrollo de las fibras musculares, se produce cuando el pollo aún es un embrión. El segundo, el crecimiento de estas fibras musculares, se produce después de la eclosión. A partir de los huevos tratados con probióticos, los polluelos desarrollaron entre un 70 y un 80 % más de fibras musculares.

"Cuánto crecerá el músculo dependerá de la cantidad de fibras musculares que tenga. Teníamos más fibras en los embriones de los huevos que fueron tratados con probióticos, lo que significa que después de la eclosión tienen más capacidad de crecimiento, lo que significa más carne al final del día", apuntan.

HUEVOS ECLOSIONADOS CON ÉXITO

Asimismo, con el aerosol probiótico, los autores observaron una mejora del 5 % en la cantidad de huevos que eclosionaron exitosamente.

"Conseguimos que nacieran más polluelos. Estos polluelos también eran más sanos, más pesados y mejor desarrollados".

Los polluelos estaban más activos, lo que significaba que “buscaban comida y agua”. Al final, estos polluelos “comieron menos, pero ganaron más peso, una importante medida de ahorro de costes para los criadores”.

Sus huesos también eran más pesados y, por lo tanto, más fuertes, lo cual es especialmente importante para los pollos de criadero, ya que “gran parte del calcio se desvía hacia los huevos, dejando a las gallinas susceptibles a fracturas”.