¿Qué parámetros se deben valorar en un hemograma para detectar la leishmaniosis felina?

La leishmaniosis es una enfermedad transmitida por vectores y en los países europeos es causada por Leishmania infantum. Los gatos se consideran reservorios secundarios de la infección en áreas endémicas.

Algunos gatos positivos para Leishmania infantum muestran signos clínicos y cambios clínico-patológicos, incluyendo anomalías en el hemograma. Sin embargo, las coinfecciones o comorbilidades a menudo se detectan en gatos con leishmaniosis y pueden tener un papel en las anomalías clínicas observadas. En infecciones felinas por Leishmania infantum y en casos clínicos de leishmaniosis felina, se ha detectado una asociación significativa con el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV), pero el papel de esta coinfección es controvertido.

Con el fin de explorar este asunto, un equipo de investigadores ha realizado un estudio donde evalúan los cambios en el hemograma en gatos de regiones endémicas para la infección por leishmania y FIV.

Para realizar la investigación, se analizaron 496 gatos en áreas endémicas de leishmaniosis (Li) y zonas de abundancia del FIV. Los resultados del hemograma, incluida la evaluación morfológica del frotis de sangre, se compararon estadísticamente considerando cuatro patrones de infección: Li +FIV+, Li +FIV−, Li −FIV+ y Li −FIV−. Los científicos encontraron valores significativamente más bajos de eritrocitos (Li +FIV−, Li −FIV+) y hemoglobina (Li +FIV; Li −FIV+) en ambas infecciones en comparación con Li −FIV−, y la gravedad de la anemia fue más frecuentemente moderada en los gatos Li positivos y grave en la infección por FIV.

Por otra parte, la infección por Li se asoció con monocitosis y monocitos activados morfológicamente. Además, la infección por FIV se asoció con la presencia de leucograma inflamatorio, y se encontró una asociación entre la trombocitosis y la coinfección. La infección por Li en gatos induce cambios hematológicos compatibles con inflamación crónica, algunos de los cuales se deben a la coinfección con FIV.

Así, explican que “la infección por Li en gatos está asociada con cambios hematológicos; es compatible con una inflamación crónica; e incluye anemia moderada, monocitosis y monocitos morfológicamente activados”.

Por tanto, los autores consideran que “el hemograma obtenido con una prueba de rutina puede proporcionar al clínico datos que apoyen la sospecha de leishmaniosis felina cuando se encuentran alteraciones sugestivas de inflamación crónica”.