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Esterilización reversible para testear su efecto en el comportamiento canino
EDICIÓN

Esterilización reversible para testear su efecto en el comportamiento canino

La literatura científica no logra crear un argumento coherente y convincente sobre el impacto de la esterilización en la conducta canina
perro campo juguete

El uso de la esterilización quirúrgica está muy extendido y se utiliza por sus beneficios para la salud de los animales, reduciendo los comportamientos sexualmente dimórficos y los comportamientos no deseados, así como ser útil en el control de la población. Los desafíos surgen en torno a la edad apropiada de esterilización, los casos clínicos individuales y el sexo del perro.


Reino Unido tiene la tasa de esterilización más alta del mundo, con el 71 % de la población canina castrada. Por el contrario, en muchos países del norte de Europa los procedimientos de ovariohisterectomía y castración son monitoreados, e incluso prohibidos en algunos lugares por cuestiones de bienestar animal.


No obstante, Jess Irving, miembro de la Association of Pet Behavior, considera que los vínculos actuales entre la esterilización y el comportamiento son contradictorios, con evidencia anecdótica que valora la esterilización de rutina para modificar el comportamiento, enfatizando que la esterilización mejorará la conducta, produciendo un individuo más tranquilo y equilibrado.


Sobre este asunto, asegura que “la literatura científica no logra crear un argumento coherente y convincente, con muchos estudios que demuestran un impacto positivo, negativo o mínimo de la esterilización en el comportamiento general”.


COMPORTAMIENTO AGRESIVO


Los comportamientos agresivos en el perro doméstico ponen en peligro el bienestar del propio animal y de su entorno. La agresión dirigida hacia familiares y extraños sigue siendo una de las causas principales de abandono y eutanasia. El 58 % de los dueños de perros holandeses, según la experta, utilizó la castración para “corregir comportamientos no deseados, pero no logró reducir la agresión en la mayoría de los perros”. Incluso se han observado argumentos marginales en los niveles de agresión dirigida hacia extraños en perros castrados, y “trabajos anteriores mostraron que la castración no logró mejorar la agresión dirigida hacia extraños”. 


Por el contrario, “otras publicaciones concluyeron que la agresión dirigida por humanos y la agresión entre especies fueron menos prevalentes en perros castrados”.


Por otra parte, los vínculos entre la esterilización y la ansiedad parecen más concluyentes y consistentes que la agresión, y “la evidencia publicada sugiere que la esterilización no es una estrategia adecuada para reducir las respuestas ansiosas y puede magnificar las tendencias ansiosas y temerosas”.


En este sentido, “la esterilización se ha relacionado con un aumento de la ansiedad en los perros de compañía, y los perros castrados antes del año de edad presentan respuestas de miedo exageradas”.


OTROS COMPORTAMIENTOS INDESEADOS ADVERSOS


Cuando se consideran comportamientos no deseados “diversos”, parece que la esterilización no tiene ningún efecto beneficioso.


Una revisión a gran escala destacó que los machos y las hembras castrados tenían casi el doble de probabilidades de presentar problemas de comportamiento


No obstante, en otro estudio longitudinal los autores concluyeron que la esterilización temprana puede tener algunos efectos beneficiosos, pero también puede tener otras consecuencias indeseables, incluido un aumento de los comportamientos agresivos y relacionados con el miedo.


PROBLEMAS CON LOS ESTUDIOS ACTUALES


En base a esta información, la experta considera que la literatura y las metodologías en esta área son complejas, ya que la investigación previa y posterior a la castración generalmente se basa en la reflexión del propietario sobre el comportamiento del perro que puede ser problemático, o se basa en el reclutamiento de perros castrados y no castrados con amplias variables entre grupos.


“Muchas metodologías no pueden evaluar de manera integral el impacto de la genética, la epigenética, el medio ambiente, la estabilidad social y el entrenamiento previo junto con la eliminación de las hormonas reproductivas”, afirma la experta.


Para ampliar la comprensión existente, “la investigación debe abarcar la evaluación del comportamiento de los perros antes y después de la castración, lo que plantea problemas éticos si la gonadectomía quirúrgica puede perpetuar los problemas de comportamiento existentes”, reflexiona.


CONSIDERACIONES EN LA CLÍNICA


Debido a la evidencia contradictoria en torno a los efectos de la castración en los comportamientos no deseados, Irving sugiere que los veterinarios consideren el historial clínico y conductual individual, y discutan los posibles beneficios y contraindicaciones conductuales con el propietario antes del procedimiento.


Puede ser prudente probar anticonceptivos médicos temporales en perros con problemas de comportamiento, particularmente miedo, y evaluar el efecto antes de optar por la eliminación permanente de las hormonas reproductivas”, señala.


ALTERNATIVA A LA ESTERILIZACIÓN QUIRÚRGICA


Con el fin de ofrecer una solución alternativa que preserve la integridad física del animal y a su vez pueda servir como prueba de los efectos que la opción quirúrgica puede provocar en el paciente canino, Virbac, primera compañía independiente dedicada exclusivamente a la salud animal a nivel mundial, ha desarrollado la esterilización médica reversible mediante un pequeño implante que contiene acetato de deslorelina, de tamaño parecido a un microchip y que se coloca bajo la piel.


Cuando se aplica el implante denominado Suprelorin®, la deslorelina actúa sobre la hipófisis bloqueando toda la cascada de hormonas sexuales y reduciendo progresivamente la concentración de testosterona en el caso del macho. Esto significa que el perro se vuelve estéril (ausencia de espermatozoides en el eyaculado), y además disminuye notablemente su líbido. La actividad del implante se prolonga durante un mínimo de 6 meses.


Esta práctica es una opción ideal para aquellos perros en los que, por motivos médicos, no pueda llevarse a cabo la intervención quirúrgica. Así como para aquellos propietarios que quieren llevar a cabo una esterilización temporal, transitoria y reversible sobre sus animales. También es una alternativa muy interesante para testar ciertos problemas de conducta que pueden empeorar después de la castración, como es el caso de ciertas formas de agresividad.

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