La FVE lanza una encuesta sobre el uso de metafilaxis en la ganadería

Ante las nuevas normas sobre metafilaxis para combatir la resistencia a los antimicrobianos, que recoge el Reglamento (UE) 2019/6 del Parlamento Europeo y del Consejo, el cual establece los criterios para la designación de los antimicrobianos que deben reservarse para el tratamiento de determinadas infecciones en las personas, la Federación Europea de Veterinarios (FVE) ha lanzado una encuesta.

Esta encuesta, disponible hasta el 30 de enero, tiene como objetivo comprender el uso de la metafilaxis en el campo y estudiar posibles estrategias alternativas a partir de la información obtenida. Todo ello con especial énfasis en el uso de la colistina, frecuentemente utilizada para la metafilaxis veterinaria, y clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un antibiótico de importancia crítica y máxima prioridad, prohibida en el nuevo reglamento.

En cuanto a la labor del sector veterinario en la lucha contra la resistencia antibiótica, la FVE explica que la profesión veterinaria ha realizado grandes esfuerzos para reducir la necesidad del uso de antimicrobianos en animales de granja. “Sin embargo, los animales pueden enfermarse incluso en las mejores condiciones de crianza y es posible que deban tratarse con antimicrobianos”.

En este sentido, la metafilaxis se define en el Reglamento como “la administración de un medicamento a un grupo de animales después de que se haya establecido un diagnóstico de enfermedad clínica en parte del grupo, con el objetivo de tratar a los animales clínicamente enfermos y controlar la propagación de la enfermedad a los animales en contacto cercano y en riesgo y que ya pueden estar subclínicamente infectados".

Sin embargo, los veterinarios europeos indican que una prohibición desmedida de la metafilaxis puede resultar en una alta morbilidad, mortalidad y pérdidas de producción devastadoras. “Este nuevo Reglamento (CE) 2019/6 estipula que los antimicrobianos como metafilaxis solo deben usarse cuando el riesgo de propagar una enfermedad bacteriana contagiosa es alto y no hay otras alternativas adecuadas disponibles”.

En cuanto al uso de colistina, defiende firmemente los principios de la administración de antimicrobianos y el uso responsable, pero cree que algunas indicaciones requieren inevitablemente el tratamiento de todo el grupo de animales de granja para mantener de manera efectiva la salud y el bienestar de los animales.

Además, “una restricción imprudente en la disponibilidad de antibióticos veterinarios destinados a medicamentos para rebaños o manadas, puede resultar en una prohibición práctica sobre tratamiento eficaz en la cría de animales”.

La encuesta se encuentra disponible en el siguiente enlace.