Evalúan en España el papel de enfermedades vectoriales en linfadenopatía canina
La linfadenopatía es una preocupación clínica común en los perros. Las causas de la linfadenopatía incluyen neoplasia, infección y enfermedades inmunomediadas.
Las enfermedades infecciosas estacionales deben considerarse como una causa potencial de linfadenopatía en regiones endémicas, como la región mediterránea.
Por lo tanto, veterinarios de Barcelona han llevado a cabo un estudio con el propósito de evaluar las causas del aumento de tamaño de los ganglios linfáticos periféricos en perros en la región mediterránea del noreste de España.
Además, la investigación tuvo como objetivo evaluar la relación entre la linfadenopatía periférica y otros datos clínicos.
Para realizar el estudio, se incluyeron historias clínicas de perros ingresados en dos hospitales de referencia de Barcelona, con adenopatías periféricas y evaluación citológica de ganglios linfáticos, durante un periodo de 4 años (2015 a 2019). Ciento treinta perros cumplieron los criterios de inclusión.
Los diagnósticos clínicos finales más comunes fueron neoplasia linfoproliferativa (36 %) y enfermedad dermatológica (18,4 %), seguidos de enfermedad infecciosa transmitida por vectores (16,5 %).
En el grupo de enfermedades vectoriales, 19 perros fueron positivos para Leishmania infantum y dos perros fueron positivos para el antígeno del gusano del corazón.
La presencia de adenopatías como único signo clínico, adenopatías periféricas generalizadas y adenopatías internas fue más frecuente en perros con linfoma. Los pacientes con neoplasias metastásicas tenían significativamente más linfadenopatía localizada en comparación con los otros grupos de diagnóstico.
Asimismo, el 20 % de los perros tenía fiebre, “signo más frecuente en el grupo de enfermedades inmunomediadas”.
En resumen, los autores explican que “nuestros hallazgos sugieren que el linfoma es la causa más probable de linfadenopatía en perros. Los veterinarios deben considerar la neoplasia linfoproliferativa en perros con linfadenopatía periférica general concurrente con linfadenopatía interna (abdominal o torácica) y sin otros signos clínicos. Se encontró una mayor incidencia de enfermedad inmunomediada en la población de perros febriles incluidos en este estudio”.
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