Los países africanos consideran “muy importante” disponer de servicios veterinarios

El impacto creciente de las enfermedades animales en la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la salud pública ha consolidado la necesidad esencial de contar con una red mundial de veterinarios altamente capacitados. Sin embargo, en algunas partes del mundo, en particular en el continente africano, existe una disponibilidad limitada de veterinarios y de recursos humanos, además de un acceso escaso o difícil de los servicios veterinarios a numerosas zonas rurales debido a distintos factores socioculturales.

Durante décadas, los paraprofesionales de veterinaria (PPV) han acompañado a la gran mayoría de estas comunidades africanas con un servicio de sanidad y bienestar animal asequible, contribuyendo a la vez a la labor de los servicios veterinarios. Su respaldo a los veterinarios en materia de vigilancia y control de enfermedades permitió la erradicación mundial de la peste bovina, una enfermedad devastadora para el ganado bovino responsable del hambre y la pobreza de todo un continente.

En la actualidad, numerosos esfuerzos de control y erradicación de las enfermedades, como el caso de la actual estrategia mundial para el control y la erradicación de la peste de pequeños rumiantes (PPR), dependen de la disponibilidad de PPV competentes para garantizar la implementación exitosa y la aplicación en el terreno de las estrategias de control que permitan alcanzar una cobertura nacional.

En el marco de la 23 Conferencia de la Comisión Regional de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) para África, llevada a cabo en Hammamet, Túnez, del 25 de febrero al 1 de marzo de 2019, se presentaron los resultados de un cuestionario sobre los paraprofesionales de veterinaria: su gobernanza y su función en la mejora de la sanidad y el bienestar animal en África.

Las conclusiones muestran que los 45 países participantes consideran que la función de los PPV resulta “muy importante” o “importante”. Sin embargo, a la hora de brindar sus servicios a la comunidad, los PPV se enfrentan a numerosos obstáculos incluyendo, aunque no lo sea de manera exclusiva, la falta de oportunidades laborales, de recursos y formación continua, al igual que un acompañamiento y reconocimiento inadecuado por parte de las autoridades veterinarias.

Por otra parte, la mayoría de los países participantes consideró que, de todos estos desafíos, la formación continua y mejores planes de formación (98 %), así como un marco reglamentario (80 %) constituyen los requisitos más importantes para mejorar la contribución de los PPV.

Consciente de estas necesidades, la OIE creó en 2016 un grupo ad hoc sobre los paraprofesionales de veterinaria encargado de identificar las competencias que se deberían incluir en un modelo de plan de estudios. Además, el sexto plan estratégico de la OIE para 2016-2020 se comprometió a definir mejor su función, incluyendo su educación y formación.

¿QUÉ SON LOS PARAPROFESIONALES VETERINARIOS?

Se trata de una etapa significativa hacia el refuerzo de los servicios veterinarios nacionales, teniendo en cuenta que el Código Terrestre de la OIE define los PPV como “una persona que está habilitada por el organismo veterinario estatutario para realizar determinadas tareas que se le designan (las cuales dependen de la categoría de paraprofesionales de veterinaria a la que pertenece), y que las ejecuta bajo la responsabilidad y supervisión de un veterinario. Las tareas que puede realizar cada categoría de paraprofesionales de veterinaria deberán ser definidas por el organismo veterinario estatutario en función de las calificaciones y la formación de las personas y según las necesidades”.

La elaboración de las Directrices de la OIE sobre las competencias de los paraprofesionales de veterinaria destinadas a armonizar las competencias mínimas de los paraprofesionales de veterinarias, de acuerdo con las normas y recomendaciones internacionales de la OIE, demuestra el compromiso de la OIE en esta área.

Por último, la OIE alienta a los países a implementar las directrices para que se reconozca oficialmente la importante función que cumplen los PPV. De esta forma, sus contribuciones a los medios de subsistencia de los pequeños propietarios, los campesinos sin tierra y los pastores en las zonas rurales continuarán siendo garantizadas.