Garantizar el bienestar animal es un componente central de los sistemas de gestión de animales de producción, desde la granja hasta el matadero. La evaluación de la calidad de vida de un animal debe tener en cuenta su bienestar durante todas las etapas de su vida, incluyendo la forma de su muerte. Por lo tanto, el manejo de los animales en los mataderos es un factor crítico para mantener estándares aceptables de bienestar. Más de sesenta y nueve millones de toneladas de carne de ganado vacuno se producen anualmente en todo el mundo, y por lo tanto la magnitud del impacto que se logra al mejorar el bienestar en el matadero a escala mundial es enorme. Los consumidores han demostrado tanto interés en (o preocupación por) el bienestar de los animales de producción como una disposición a comprar productos que promuevan prácticas respetuosas con los animales. Una gran encuesta internacional de ciudadanos informó que a la mayoría de los encuestados les importaba que los animales no sufrieran durante el matadero.
Además de la responsabilidad ética y el compromiso con el bienestar animal que tienen las partes interesadas en la industria del sacrificio, existen algunos beneficios económicos asociados con el trato humano a los animales (por ejemplo, mala calidad de la carne) que pueden ayudar a respaldar mejoras en el proceso.
Existen diferentes regulaciones gubernamentales que describen los requisitos sobre cómo deben tratarse los animales desde su llegada a una planta de sacrificio durante todo el procesamiento que las empresas deben cumplir y que a menudo se verifican mediante una inspección gubernamental en la planta. Aunque las regulaciones específicas difieren entre regiones, por lo general, incluyen especificaciones similares para los procesos de manejo humanitario y aturdimiento. Además, las empresas a menudo verifican internamente el manejo humanitario mediante evaluaciones, auditorías de terceros y, a veces, monitoreo asistido por tecnología.
En este sentido, la capacidad de monitorear exhaustivamente el manejo de los animales en las instalaciones de sacrificio continúa creciendo como una prioridad para la programación de bienestar en la planta.
En los últimos años, el uso de la inteligencia artificial (IA) como herramienta se ha vuelto cada vez más popular. Ha habido un crecimiento significativo en la integración de la IA en aplicaciones de atención médica, ayudando a los médicos y al personal con aspectos de imágenes médicas y diagnósticos, atención virtual al paciente, compromiso y cumplimiento del paciente, y otras aplicaciones administrativas. Un tipo de IA, conocido como reconocimiento de actividad humana (HAR), implica el uso de tecnología de IA para analizar datos sin procesar en forma de video o imágenes, reconociendo e identificando ciertas acciones o comportamientos. Como la tecnología HAR tiene la capacidad de reconocer y diferenciar entre varias acciones humanas, podría ser una herramienta útil al realizar auditorías internas de la planta de manejo de animales al proporcionar un monitoreo en tiempo real de los resultados de los animales relacionados con la salud y el bienestar.
El uso de la IA para ayudar con las evaluaciones del manejo y aturdimiento de los animales en plantas de sacrificio podría mejorar los sistemas de auditoría. Además, el uso de IA en el proceso de auditoría tiene el potencial de aumentar significativamente tanto la cantidad de datos brutos revisados como la velocidad de su procesamiento. El manejo adecuado de los animales y el aturdimiento son partes importantes del proceso de sacrificio, ya que tienen numerosas implicaciones para el bienestar animal, la calidad de la canal y la percepción del consumidor. El objetivo de un estudio realizado en Estados Unidos fue comparar el uso de IA y evaluadores humanos para evaluar con precisión los resultados del manejo del ganado en un entorno de planta de sacrificio.
Se evaluaron videos de animales manipulados y aturdidos en una instalación comercial, como parte de los procedimientos operativos estándar; en este proyecto no se manipuló ningún animal experimentalmente. Los archivos de video recopilados para este proyecto fueron de un pequeño matadero de ganado ubicado en el Reino Unido. La planta opera turnos individuales de 15 h y procesa aproximadamente 500 animales por día. La población de ganado era una mezcla diversa de vacas y toros de descarte y novillos y novillas engordadas de varias razas y edades. El ganado fue trasladado a través de una manga de una sola fila a una caja de golpe, donde fueron aturdidos con una pistola de perno cautivo penetrante portátil, seguido de la exanguinación. La planta monitoreó el manejo de los animales mediante el uso de monitoreo de IA de 24 h con cámaras internas ubicadas en múltiples ubicaciones, desde la descarga hasta el aturdimiento.
La IA se entrenó mediante un riguroso proceso que incluyó una capacitación exhaustiva. Revisores humanos analizaron más de 7000 h de grabaciones de video de monitoreo en planta, identificando deficiencias en el manejo de animales, según lo definido en este proyecto.
La IA identificó la presencia o ausencia de: aturdimiento, uso de picana eléctrica, caídas, hacinamiento en corrales y eventos de manejo cuestionable. Tres evaluadores humanos calificaron los videos para estos resultados. Se generaron cuatro conjuntos de datos diferentes y se generaron índices de similitud. Hubo alta similitud para aturdimiento, uso de picana eléctrica y caídas entre los evaluadores y la IA. Hubo alta consistencia para hacinamiento en corrales. Se observaron diferencias entre los humanos y la IA al identificar eventos cuestionables de manejo y bienestar animal, pero la IA fue experta en identificar eventos para su posterior análisis.
La tecnología de inteligencia artificial es una herramienta que podría mejorar los programas de bienestar animal en los mataderos. El estudio ha demostrado que “esta tecnología permite el monitoreo continuo del manejo animal, que es limitado cuando solo se realizan auditorías facilitadas por empleados o terceros”. Si se entrena adecuadamente, la inteligencia artificial puede proporcionar retroalimentación consistente y eficiente sobre las actividades de manejo animal que pueden mejorar la detección y la toma de decisiones.
“Los evaluadores de IA y humanos fueron muy similares en su evaluación de la mayoría de los indicadores clave de bienestar incluidos en este estudio”, indicaron. No obstante, “la evaluación de eventos animales cuestionables fue el mayor desafío, y combinar la identificación de IA de estos eventos con las evaluaciones humanas podría ser beneficioso”.
Por lo tanto, concluyen que la IA podría servir como otra herramienta a considerar cuando se buscan maneras de mejorar la programación de bienestar animal en las instalaciones de sacrificio, pero se deben considerar desafíos prácticos como el coste y las barreras de implementación.