Muchos perros viven con debilidades que, en algunos casos, se deben a la endogamia dentro de la raza, y en otros casos, han surgido porque los criadores han eliminado rasgos especiales que pueden causar dificultades respiratorias, dolor o problemas de comportamiento. Por ello, las nuevas normas en Dinamarca para la cría de perros promoverán esta práctica con los perros más sanos, para que nazcan menos cachorros con trastornos hereditarios.
"Cuando en el futuro los perros de algunas razas deban ser examinados y aprobados por un veterinario antes del apareamiento, preveo que veremos menos cachorros con debilidades hereditarias. Esto proporcionará una mejor vida a muchos perros y también significará que muchos dueños se verán aliviados de las preocupaciones que conlleva tener un perro con dolor y defectos", afirma la directora veterinaria Charlotte Vilstrup, de la Administración Danesa de Veterinaria y Alimentos.
Las nuevas normas, que entran en vigor el 1 de julio, establecen qué razas de perros deben ser examinadas por un veterinario antes de su uso para la cría. Se trata de razas con riesgo de desarrollar diversas enfermedades y trastornos hereditarios. Razas como los golden retrievers, los labradores y los pastores alemanes deben someterse a exámenes para detectar displasia de cadera y codo, por ejemplo. Asimismo, los teckels deben someterse a exámenes para detectar el riesgo de hernias discales, mientras que razas como los bulldogs ingleses, los bulldogs franceses y los carlinos deben someterse a una prueba de respiración. En los Cavalier King Charles Spaniels, se deben examinar tanto el corazón como la cabeza, ya que muchos perros de esta raza desarrollan enfermedades de la médula espinal o valvulopatías.
Por último, ya existe un requisito legal que establece que no se puede separar a un cachorro de su madre hasta que tenga ocho semanas de edad. Sin embargo, hasta ahora no existían normas sobre la edad que debe tener una perra antes de tener cachorros.
"Es importante proteger a las perras que se utilizan para la cría. Ahora estarán protegidas con normas sobre la edad de apareamiento y el número de camadas que pueden tener. Para las perras que tienen varias camadas o dan a luz por cesárea, también se exigirá un período de recuperación y un menor número de camadas, respectivamente", asegura Vilstrup Castle.
Las perras de razas pequeñas deben tener al menos un año y medio, y las de razas grandes, al menos dos años, antes de poder aparearse por primera vez. Independientemente del tamaño de la perra, puede tener un máximo de cinco camadas de cachorros a lo largo de su vida.