El Gobierno de España ha aprobado la nueva Estrategia Española de Salud Global 2025-2030 impulsada por los Ministerios de Exteriores, Unión Europea y Cooperación y de Sanidad. Se trata de una hoja de ruta con la que España refuerza su compromiso internacional para mejorar la salud global desde un enfoque inclusivo, sostenible y basado en los Derechos Humanos.
En palabras del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, "España reafirma su compromiso con la salud global desde un liderazgo responsable y solidario, impulsando una estrategia basada en la equidad, los derechos humanos y la cooperación multilateral". Además, la estrategia aborda nuevos desafíos como las emergencias de salud, el cambio climático o el acceso a la innovación, fija nuevos objetivos y contribuye a la coordinación y cooperación de todos los actores institucionales involucrados. "Queremos contribuir a un mundo donde la salud sea un derecho y no un privilegio, fortaleciendo sistemas sanitarios resilientes y centrados en la atención primaria", afirma la ministra de Sanidad, Mónica García.
El Gobierno de España se dota de esta Estrategia con el fin de fortalecer la cooperación internacional en salud y colaborar a la construcción de un sistema de gobernanza de salud global que permita responder a los principales retos para la salud a los que nos enfrentaremos en los próximos años. Además, se abordan desafíos como las emergencias de salud, el cambio climático o el acceso a la innovación, fija nuevos objetivos y contribuye a la coordinación y cooperación de todos los actores institucionales involucrados.
La Estrategia Española de Salud Global nace en un contexto marcado por las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19, la crisis climática, el aumento de las desigualdades y las amenazas a la gobernanza multilateral. Con ella, España se convierte en el quinto país de la Unión Europea en adoptar una estrategia específica en salud global, alineada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los principios de equidad, justicia social, sostenibilidad y cooperación internacional.
España mantiene un apoyo decidido a la Organización Mundial de la Salud, pilar fundamental del sistema de salud global, y a iniciativas clave como el Fondo Mundial para la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria, o la Alianza para las Vacunas GAVI. Estas iniciativas han logrado avances extraordinarios: salvar millones de vidas, reducir drásticamente la mortalidad y ampliar el acceso a la vacunación en los países de renta baja.
La Estrategia Española de Salud Global 2025-2030 coincide con un momento decisivo: la entrada de España en el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud, desde donde se aspira a contribuir al fortalecimiento de una arquitectura de la gobernanza global en salud más eficaz, más justa y más preparada para los retos del presente y del futuro.
Dicha estrategia define seis objetivos estratégicos fundamentales. El primero de ellos es "fortalecer sistemas sanitarios públicos y resilientes: España apuesta por promover sistemas de salud robustos, accesibles y universales, centrados en la atención primaria y comunitaria. La estrategia fomenta modelos de gobernanza colaborativa, la mejora en la formación del personal sanitario y la adopción de estándares éticos para evitar la fuga de profesionales cualificados desde países vulnerables".
También busca "promover la salud y el bienestar desde un enfoque de curso de vida: el bienestar de las personas en todas las etapas de su vida es una prioridad. Esto incluye garantizar los derechos sexuales y reproductivos, mejorar la nutrición, el acceso al agua y saneamiento, y reducir las desigualdades en salud infantil, así como abordar enfermedades infecciosas, crónicas y de salud mental desde la prevención y la equidad.
Otro de los objetivos es "abordar integralmente los efectos del cambio climático sobre la salud: la salud ambiental es clave. La estrategia promueve sistemas sanitarios sostenibles, la reducción de riesgos asociados a la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, y una respuesta integrada bajo el enfoque de "Una sola salud", que vincula la salud humana, animal y del planeta".
"Prepararse ante emergencias y amenazas sanitarias transfronterizas; reforzar la gobernanza y arquitectura de la salud global; o impulsar la investigación, innovación y digitalización en salud con perspectiva de equidad", son los otros objetivos.
La Estrategia Española de Salud Global será gestionada a través de un sistema de gobernanza que incluye: un Comité Interministerial integrado por cinco ministerios clave: Asuntos Exteriores, Sanidad, Ciencia e Innovación, Industria y Derechos Sociales; un Comité Ejecutivo responsable del seguimiento operativo; y un Consejo Asesor con representación de la comunidad académica, expertos en salud y sociedad civil.
Además, esta estrategia está guiada por los siguientes principios rectores: enfoque de derechos humanos, con especial atención a los derechos sexuales y reproductivos; perspectiva feminista; la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; determinantes sociales y equidad en salud; enfoque de salud en todas las políticas; principio de precaución y "Primero no hacer daño", basado en la evidencia científica, en la monitorización y en la evaluación; One Health y salud planetaria; y multilateralismo, cooperación y coordinación en las acciones en salud global