Los dueños de perros están cada vez más preocupados por el impacto de las dietas en la salud de sus mascotas, lo que impulsa la demanda de alternativas naturales.
La creciente conciencia de la conexión entre la dieta y la salud impulsa el interés en las dietas naturales para perros, que reemplazan los aditivos sintéticos como los antioxidantes con ingredientes naturales.
Un estudio, realizado por los miembros del Servicio de Nutrición y Bienestar Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Marta Maturana, Lorena Castillejos, Miquel Montserrat-Malagarriga y Susana M. Martín-Orúe, junto a Eduard José-Cunilleras del Departamento de Medicina Animal de la UAB y Juan Alcaraz y Jose García, investigó los efectos de añadir arándanos a una dieta comercial húmeda sobre el equilibrio oxidativo en perros sometidos a ejercicio controlado.
En el ensayo 1 de este estudio, se evaluó la preferencia por dietas que contenían algas Fucus en polvo (1,5 %), clavo en polvo (0,45 %) o arándanos enteros (3 %) utilizando el método de dos tazones. Los perros mostraron una clara preferencia por la dieta de arándanos. En el ensayo 2, se evaluó el impacto de los arándanos en la digestibilidad aparente. Doce Beagles fueron alimentados con una dieta de control (CON) o la misma dieta con un 3% de arándanos (BLU). No se observaron diferencias, excepto en la digestibilidad de la celulosa.
Por lo tanto, se seleccionaron los arándanos en lugar de otros ingredientes antioxidantes naturales, como el alga Fucus o el clavo, debido a su mayor palatabilidad y su mínimo impacto en la digestibilidad.
Para evaluar sus efectos sobre el estado oxidativo, los perros fueron alimentados con una dieta control o con la misma dieta que contenía arándanos durante cuatro semanas. Los animales realizaron dos ejercicios en cinta para inducir estrés oxidativo, al inicio y al final del período experimental. Se analizaron biomarcadores sanguíneos de actividad muscular, inflamación y estado oxidativo. El ensayo se realizó tanto en verano como en invierno.
El ejercicio influyó significativamente en los marcadores de actividad muscular, estrés oxidativo y enzimas antioxidantes, con respuestas más pronunciadas en verano, lo que sugiere un impacto relevante de la temperatura ambiental.
Los autores no observaron diferencias significativas en las respuestas de los biomarcadores al ejercicio entre las dietas. Sin embargo, “se encontraron niveles más bajos de creatina quinasa en reposo en el grupo alimentado con arándanos durante el verano”.
Estos resultados podrían indicar un “efecto protector de los arándanos contra el estrés térmico, lo que justifica una mayor investigación”.