El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación ha activado al personal de las Reservas Nacionales de Caza situadas en el Pirineo y efectivos de Forestal Catalana para iniciar a partir del próximo lunes controles excepcionales para reducir las poblaciones de ciervos y jabalíes en el Pirineo, y minimizar el riesgo de contagio de tuberculosis.
La idea es intensificar las capturas de ciervos, gamos, jabalíes y corzos en aquellas zonas del Pirineo durante tres días consecutivos siempre que la meteorología lo permita y en aquellos espacios donde las densidades sean más altas.
Esta acción se enmarca en el nuevo Plan de Control Poblacional (PCP) e incluye 30 municipios de las comarcas del Alt Urgell y del Pallars Sobirà con una superficie aproximada de 160.000 hectáreas. El objetivo principal de este Plan es disminuir el riesgo de transmisión de la tuberculosis lo menos posible de la fauna silvestre al ganado doméstico (explotaciones de vacuno y caprino) en estas zonas.
El Decreto Ley 5/2024, de 26 de abril de 2024, habilitó a la administración a anticiparse a poder actuar en estados previos a una situación de emergencia, en los lugares donde todavía es posible controlar las poblaciones cinegéticas con el fin de disminuir el riesgo de daños en el medio y/o en las actividades humanas. Así, cuando en una determinada área de distribución sea necesario gestionar de forma global una o más especies cinegéticas con el fin de prevenir sus daños, el órgano competente en materia cinegética puede aprobar un Plan de Control Poblacional.
Por eso, se ha considerado que la gestión global de los jabalíes, ciervos y gamos en esta zona es imprescindible para reducir su densidad. Unas poblaciones estabilizadas contribuyen a minimizar el riesgo de propagación de la tuberculosis y otros daños sobre el sector primario y accidentes de tráfico. Este plan pirenaico se convierte en una oportunidad para aumentar el conocimiento sobre la epidemiología de esta enfermedad optimizando el plan de recogida de muestras y análisis de los resultados.
No se puede olvidar que el riesgo de propagación de la tuberculosis es multifactorial, y la fauna (cinegética y no cinegética) sólo es uno de sus factores. En este sentido, el riesgo cero no existe, y en el supuesto de eliminar de la ecuación la posibilidad de transmisión a partir de la fauna cinegética, el riesgo de aparición de esta enfermedad infecciosa en rebaños domésticos sigue existiendo.
Por tanto, la clave es reducir el contacto entre el ganado doméstico y la fauna silvestre (cinegética y no cinegética), tanto por contacto directo como indirecto a través, fundamentalmente, de infraestructuras o puntos de confluencia de alimentación y abrevamiento para minimizar el riesgo de propagación y transmisión bidireccional no sólo de la tuberculosis, sino.
En referencia a la fauna silvestre no cinegética, como potencial reservorio y transmisor de la tuberculosis que puede entrar en contacto con el ganado doméstico, a pesar de no poder actuar sobre ella, es necesario tenerla monitorizada.
Estas medidas necesitan, por tanto, de la concienciación de todos los ámbitos de actividad relacionados (ganadería, caza, veterinaria, administraciones...) para acabar teniendo resultados y asegurar una eficacia y eficiencia en el esfuerzo que supone hacerle frente.
Las comarcas del Alt Pirineu están clasificadas como riesgo bajo así como el resto de Cataluña, excepto la comarca del Baix Ebre. Sin embargo, desde hace años van apareciendo varios brotes de tuberculosis tanto en el ganado doméstico como en fauna salvaje.
En cuanto a la fauna silvestre en Cataluña, en 2024 se confirmaron 18 jabalíes y un ciervo positivos a tuberculosis en todo el Alt Pirineu; 13 de los 18 jabalíes y el ciervo fueron capturados en esta zona. El número de muestras tomadas durante el 2024 de estas dos especies en esta zona fue de 357 jabalíes y 151 ciervos.
Desde 2011, en el marco de la vigilancia sanitaria, se han confirmado 199 animales de fauna salvaje, principalmente en jabalí y menos frecuentemente en venado, en Cataluña positivos a tuberculosis, de los que 67 fueron detectados en el Alt Pallars, Pallars Jussà y Alt Urgell.