Medir la temperatura en la oreja de los gatos es útil para detectar fiebre sin estresar al animal

En un examen clínico, la temperatura corporal es un parámetro vital para evaluar el estado de salud de los gatos ingresados ​​en atención clínica. Al medir la temperatura corporal, se puede controlar al gato para detectar la presencia de hipotermia o pirexia. La pirexia en los gatos puede ser causada por varias afecciones subyacentes, las más comunes de las cuales son enfermedades infecciosas, afecciones inflamatorias y neoplasias. El estrés en los gatos que visitan una clínica veterinaria puede causar un ligero aumento de la temperatura corporal, y la hipertermia postanestésica en los gatos puede estar asociada con ciertos agentes anestésicos. 

Por otro lado, las enfermedades subyacentes, los traumatismos o los factores ambientales pueden causar hipotermia. Una temperatura corporal baja es común durante o directamente después de la administración de anestesia a los gatos. La temperatura corporal es un parámetro que debe controlarse cuidadosamente, ya que tanto la hipotermia grave como la hipertermia son afecciones críticas en los pacientes veterinarios.

La medición de la temperatura rectal es el método más comúnmente utilizado en mascotas conscientes. Este método se considera confiable, pero tiene sus limitaciones. Un termómetro rectal mide la temperatura corporal central por contacto directo con la mucosa rectal. Sin embargo, la mucosa rectal no refleja cambios rápidos de temperatura. Además, la presencia de heces y condiciones que comprometen el flujo sanguíneo pueden afectar las lecturas. Además, esta medición de la temperatura rectal a menudo se considera estresante para los gatos, no siempre bien tolerada y difícil de realizar para los dueños de gatos en casa.

El aumento del estrés en los gatos puede afectar otros parámetros vitales que se controlan comúnmente en la atención clínica y contribuir a un mayor deterioro de los pacientes con afecciones críticas. Una alternativa a la medición de la temperatura rectal es la medición de la temperatura timpánica, que se realiza comúnmente en niños pequeños. 

Medir la temperatura en la oreja de los gatos sin estresar al animal

Un termómetro timpánico mide la radiación infrarroja emitida por la membrana timpánica y convierte la radiación en una lectura de temperatura sin contacto directo con la membrana. La medición no es dolorosa y es rápida, y generalmente ocurre en un segundo. Hay termómetros infrarrojos timpánicos para uso veterinario que tienen sondas más largas diseñadas para adaptarse a los canales auditivos más complejos y angulados de gatos y perros.

Para evaluar la eficacia de este método, un estudio reciente utilizó un termómetro timpánico diseñado para personas y niños de al menos un año de edad. El estrés en gatos durante la medición de temperatura se evaluó utilizando la escala de miedo, ansiedad y estrés (FAS). 

El objetivo principal fue comparar las mediciones de temperatura utilizando termómetros timpánicos y rectales en gatos sanos en un entorno doméstico y en gatos ingresados ​​en atención clínica con un amplio rango de temperatura. El segundo objetivo fue comparar el estrés evaluado en gatos sanos durante las mediciones timpánicas y rectales.

El doble de estrés en la temperatura rectal 

El nivel de estrés evaluado fue casi el doble de alto durante las mediciones rectales en comparación con el de los oídos. Para los gatos en la clínica con una temperatura baja o normal, el termómetro timpánico mostró una temperatura más alta en comparación con la medición rectal, con una diferencia media de 0,4 ± 0,4 °C. 

Para los gatos con temperatura alta (>38,9 °C), la temperatura media del oído fue 0,1 ± 0,3 °C más alta que la temperatura rectal. Aproximadamente la mitad de las mediciones intraauriculares de los gatos con temperatura normal (36,7–38,9 °C), tanto en casa como en la atención clínica, se encontraban dentro de ±0,5 °C de la temperatura rectal, pero se observaron límites de concordancia más amplios y menor precisión en el entorno doméstico. 

Por otro lado, “todos los gatos con temperatura rectal alta se clasificaron correctamente como con fiebre alta mediante la medición timpánica”. 

Los resultados indican que, basándose en el valor medio de dos réplicas en el oído izquierdo, el termómetro timpánico puede ser una herramienta no estresante para la detección de pirexia (>38,9 °C) en gatos en atención clínica. Sin embargo, “existe el riesgo de que los gatos normotérmicos sean clasificados erróneamente con pirexia”. 

Asimismo, indican que el método no se recomienda en el entorno doméstico debido a los límites de concordancia más amplios y la menor precisión en la muestra no clínica, lo que complica la interpretación de las temperaturas evaluadas. 

Del mismo modo, en gatos con una temperatura intraauricular baja (<36,7 °C), el método debe reemplazarse por la medición rectal, ya que la hipotermia podría ser más grave que lo sugerido por la temperatura timpánica.

En resumen, “los resultados indican que tomar el valor medio de dos mediciones timpánicas en el oído izquierdo puede ser un método no estresante para la detección de fiebre en gatos en la clínica”.