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Catástrofes ambientales marinas: vertido de pellets en Galicia
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Catástrofes ambientales marinas: vertido de pellets en Galicia

​Manuel Bernardo Álvarez, veterinario de Salud Pública
Manuel bernardo álvarez
​Manuel Bernardo Álvarez, veterinario de Salud Pública.

Cuando hablo de “Una Sola Salud” en la radio, o escribo acerca de ella, me refiero al conocimiento, al estudio, a la divulgación a la interconexión de los datos y a la investigación científica, de la SALUD del medio ambiente, del aire, del bosque, de la tierra, del agua, de la salud de los animales, de los vegetales y de los hongos de sus producciones y de sus enfermedades, de la salud y la seguridad de los alimentos y por supuesto hablo o escribo, de la salud humana.  Conocer y prevenir que siempre será mejor que “ignorar y curar”. La prevención y por tanto la Salud pública, es la primera barrera contra la enfermedad.


Para el medio ambiente, para los animales y las personas, lo primero es no dañar, cierto es, “primum non nocere” atribuido a Hipócrates.


La superficie del planeta Tierra es en un 70 % agua. También hay agua en el aire como vapor, en la tierra y en el subsuelo en forma de acuíferos.


Del total de agua existente, el 96,5 % es agua salada, corresponde a mares y océanos.


La vida comenzó en el mar y gran parte, sigue en el mar. Más del 90 % del comercio mundial de mercancías, se transporta por los océanos. Más de 250 millones de contenedores, se transportan por rutas marítimas anualmente.


Cada año desde 2008, se pierden en sus traslados una media de 1566 contenedores, por mala mar, oleajes, que contaminan, persistentemente, el mar.


El más dañino, de los agentes patógenos para el medio ambiente, es el ser humano.


Somos los “Homo sapiens” los autores con nuestras malas acciones, “el hombre es un lobo para el hombre” que dijera Plauto, en el siglo III a.C. y Tomas Hobbes en el siglo XVII : “Homo hominis lupus”.


Del “Nunca mais” hemos pasado a “Outra mais”, en Galicia.


El buque Toconao de 300m. de eslora (largo) y 48 m. de manga (ancho), con capacidad para 8700 contenedores, salió del puerto de Algeciras el 5 de diciembre de 2023 con destino a Rotterdam. Navega bajo bandera de Liberia (bandera de conveniencia para escapar de las inspecciones más rigurosas que hay en otros países). Su armador radica en Bermudas, en la costa este de EEUU, pero de pertenencia británica, y tiene la sede fiscal en Chipre. La naviera es de un alemán se llama Polar 3 LTD. Estas siglas LTD equivalen a una S.L. en España, aunque aquí, se puede fundar una Sociedad Limitada con tres mil euros. En las Bermudas con un solo dólar.


En la dirección que consta de las islas Bermudas (famosas por ser paraísos fiscales) hay registradas otras 18 sociedades.


La empresa POLAR 3 LTD, recibe la documentación de otra empresa que es su proveedora, denominada Ocorian. El contenedor de pellets y otros cinco más que cayeron al atlántico pertenecen a la empresa Maersk de Dinamarca. Actualmente el buque Toconao se encuentra amarrado en Nemrut (Turquía). Todo este jeroglífico de empresas y sociedades distintas, hace difícil averiguar la titularidad, lo que dificulta las inspecciones, y camufla a los titulares responsables de los daños y de la fiscalidad.


El 8 de diciembre cayeron desde el Toconao seis contenedores al océano atlántico frente a Viana do Castelo (Portugal), uno con neumáticos, otros con pasta de tomate, otro con papel film, y otro con barras de aluminio y otro con pellets: 26.250 Kg (1050 sacos de 25 kg) que empezaron a aparecer en playas gallegas el 13 de diciembre.


Son 46 las playas afectadas, la Asociación Noia Limpia fue la primera en alertar del suceso. Transcurrido casi un mes se puso en marcha el plan anticontaminación de nivel 2, de protección del medio ambiente, conocido como CAMGAL, contaminación mariña accidental de Galicia, lo que permitirá que el gobierno central actúe y ayude en la descontaminación. Mientras tanto, asociaciones, entidades y voluntarios, algunos del Bierzo, como Proyecto Orbanajo se están organizando y están limpiando las playas.


En menos de un mes, han aparecido pellets por playas de Asturias, Cantabria y Vascas. Aunque seguirán apareciendo en próximos meses (mareas vivas).


¿QUÉ SON LOS PELLETS?


Son bolitas de plástico del tamaño de granos de arroz entre 2 y 5 mm. Compuestos por polímeros y por algo más, llevan un aditivo.


Su impacto sobre el medio, es físico, aunque se pueden degradar y tener toxicidad con el tiempo. Podrían tardar en desaparecer entre 50 y 70 años. Se utilizan como materia prima para hacer diversas piezas de plástico. Es importante retirarlos lo antes posible y mejor quitarlos embolsados, en sus sacos, aunque esto es difícil pues los sacos al ser arrastrados por las corrientes marinas y las mareas, se rompen y se dispersan. Con el tiempo pueden convertirse en micro o nano plásticos con mayor impacto aún, sobre el medio ambiente. Es polietileno, un plástico común (por su bajo precio) que lleva un aditivo, un estabilizante de la luz ultravioleta que es poco soluble en agua, según la catedrática de Química de la Universidad de la Coruña, Soledad Muniátegui.


Los pellets tienen una densidad de 0,9 gr/ml y el agua de mar tiene una densidad de 1,025 gr/ml, es decir los pellets flotan. Por lo que algunas aves marinas pueden confundirlos con huevas de peces y comerlos, pudiendo atragantarse o taponar sus estómagos. Como aditivo los pellets llevan un tratamiento para evitar la degradación por los rayos ultravioleta de la luz solar. Llevan Tinuvin UV 622, estabilizante de la luz ultravioleta, fabricado por BASF, multinacional química, es una sustancia derivada del NH3 (sustituyendo uno o dos átomos del H), su solubilidad en el agua es baja, pero el propio fabricante reconoce que es moderadamente tóxico para organismos acuáticos.


El impacto sobre el medioambiente es principalmente por contaminación física en playas, aunque la científica del CSIC, Marinella Farré, urge a retirarlos pronto, lo antes posible, pues pudieran afectar a peces grandes y a aves. “Deben retirarse pronto, porque mientras más se mezclan con la arena más cuesta retirarlos”. Los peces pequeños y grandes y las aves, pueden morir atragantados o por taponamiento de sus estómagos, de momento, no son los pellets un peligro para la salud humana, no comemos el estómago de los peces grandes, pero con el tiempo podrían metabolizarse y pasar a los músculos del pez, que eso si nos lo comemos.


Es una catástrofe ambiental: Sí. Tan grave como la del Prestige: No. Del “Nunca mais” a “outra mais” SI, y seguimos. Cada generación gallega tiene su naufragio cercano y por ende su catástrofe ambiental.


Desde 1952 hay constancia del hundimiento de buques que transportaban petróleo en zonas del litoral gallego, más pequeñas las cantidades vertidas al mar, los buques eran más pequeños.


En 1976 se hundió el Urquiola en la Coruña, 100.000 Tn de fuel, que después llegaron a Betanzos, Ferrol y Ares, costó siete mil millones de pesetas, el desaguisado.


En 2002 el Prestige vertió 65.000 Tn, aún resuena la palabra “chapapote”.


Hubo grandes catástrofes ambientales en el mundo, en 1989 el Exxon-Valdez vertió 40.000 Tn en Alaska, que afectaron a 2000 km de costa estadounidense. Surgió el llamado “valor de existencia”: los lugares afectados por catástrofes ambientales, pierden valor por las graves pérdidas de fauna, flora, riqueza natural, paisaje, turismo. Los EEUU aprobaron al año siguiente, “la Oil Pollution Act”, para que el asegurador de la carga pagara los daños íntegros. Se salieron del sistema FIDAC- OMI (Fondos internacionales de indemnización de daños por contaminación de hidrocarburos) en el que estamos integrados otros países, desde 1967. Exxon llegó a un acuerdo amistoso con Alaska, por 1000 millones de dólares.


En 1999 el Erika, provocó una marea negra en Bretaña, 20.000 Tn de crudo, que afectaron a 4000 km de de litoral francés, con 150.000 aves marinas afectadas, la mayor catástrofe natural de Europa. La petrolera TOTAL pagará 200 millones de euros de indemnización, veinticinco años después.


Pero la gran catástrofe mundial de pellets se produjo en Sri Lanka por el hundimiento del X-Press Pearl con 1680 Tn de pellets y 25 Tn de acido nítrico. Este desastre puso en evidencia las graves negligencias en la gestión medioambiental del transporte marítimo.


No existe legislación internacional por la OMI (Organización Marítima Internacional) que diga cómo deben transportarse por mar los contenedores de pellets. Parece ser que en mayo se firmará un nuevo convenio internacional.


En las costas gallegas se han vertido más de 360.000 Tn de crudo en los últimos 60 años, desde el Urquiola, al Prestige pasando por el Andros Patria y el Mar Egeo, y aunque los vertidos, o las roturas de buques no se produzcan en aguas de Galicia en sentido estricto, la contaminación si llega a Galicia.


El buque Toconao perdió los contenedores de pellets a 80 Km de Viana do Castelo, en aguas portuguesas, pero las corrientes marinas no entienden de la titularidad de las aguas. De sur a norte de Portugal, a través del Océano Atlántico existe una corriente marina potentísima, llamada “corriente de Navidad”, que transporta agua cálida en otoño e invierno, de Sur a Norte a lo largo de la costa  portuguesa, se llama también contracorriente costera de Portugal, o corriente ibérica hacia el polo.


En el año 2001 se hizo famosa trágicamente, de 53 pasajeros fallecidos en Portugal que cayeron con un autobús, en aguas del río Duero, Entre-os ríos y Castelo do Paiva, siete cadáveres, e incluso asientos del autocar, aparecieron en Galicia en Cee, en Corcubión, en Ezaro, en la Costa da Morte gallega. Desde donde cayó el autobús hasta Oporto, donde desemboca el río Duero hay 50 Km, y hasta donde aparecieron los cuerpos casi 200 km. Cobró gran relevancia, cuando el Prestige se hundió en la frontera hispano-lusa, la mayoría del fuel no entró en las Rias Baixas pontevedresas, fue empujado más hacia el Norte, impactando primero en la costa da Morte y luego en el área Muros-Noia. Hay otras corrientes secundarias, mareas vivas y muertas, que complican aún más estos problemas y que nos devuelven a las playas y a las costas lo que tiramos al mar.


Otros problemas ambientales cotidianos, que tenemos en España, pero relacionados con el fuel y los pellets, suceden continuamente en Algeciras y en Tarragona.


En Algeciras se produce el “bunkering” (abastecimiento y repostaje de buques en el mar). Es legal en alta mar, suministrar combustible a un buque, pero se está haciendo en la bahía de Algeciras (100.000 barcos por día) y Gibraltar (colonia británica) almacena 300.000 Tn de combustible en gasolineras flotantes, con el consiguiente riesgo de accidente.


En Tarragona, la Generalitat ha abierto expediente a 13 empresas, por vertidos de pellets y de microplásticos en la Playa de la Pineda. Les llaman también lágrimas de sirena. Qué tristeza!, ver una sirena llorar. 

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