Andalucía presenta su estrategia frente a la resistencia a los antimicrobianos con un enfoque One Health

Las consejerías de Salud y Consumo y de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural han presentado la Estrategia conjunta frente a la Resistencia a los Antimicrobianos en Andalucía (ESARA), que fue aprobada por el Consejo de Gobierno el pasado mes de junio. El acto, que coincide con la celebración de la semana mundial de concienciación sobre la resistencia a los antimicrobianos, ha estado presidido por las respectivas consejeras, Catalina García y Carmen Crespo.

"Prevenir la resistencia a los antimicrobianos exige una acción colectiva de toda la sociedad, especialmente de las administraciones públicas. El uso incorrecto o excesivo de antimicrobianos constituye el factor principal de esta resistencia. Por eso, necesitamos un acercamiento multisectorial para encarar eficazmente este problema", ha considerado Catalina García, al tiempo que ha indicado que "esta resistencia hace que las infecciones sean más difíciles de tratar, prolongando las estancias hospitalarias. Además, puede aumentar la mortalidad. Esto subraya la importancia de la prescripción responsable y la prevención de infecciones".

Carmen Crespo, por supuesto, ha calificado de "ambiciosa" esta estrategia y ha valorado el enfoque integral que se alcanza con el trabajo conjunto con la Consejería de Salud y Consumo. La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Sostenible ha valorado que "la disminución de las resistencias antimicrobianas en el ganado es fundamental para ganar en sanidad animal", a la par que ha agradecido la "gran labor que desempeñan en este sentido los técnicos de la Consejería, los veterinarios de la Junta de Andalucía, los ganaderos, los empresarios, las agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) y, por supuesto, las oficinas comarcales agrarias (OCA)". Ha resaltado, asimismo, que "la estrategia será clave en la soberanía alimentaria de Europa al reducir la mortandad animal con prevención".

A la presentación han acudido profesionales de ambas consejerías, así como del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y demás colectivos implicados en la vigilancia, prevención y control de infecciones, y la prescripción y uso adecuado de antimicrobianos. En el acto se ha puesto de manifiesto la necesidad de actuar de forma conjunta y desde todos los ámbitos para frenar este grave problema.

La resistencia a los antimicrobianos es actualmente una de las mayores amenazas mundiales para la salud pública. Aunque es un fenómeno natural que confiere a los microorganismos una ventaja biológica, ha sido acelerada por la aplicación incorrecta o ausencia de medidas para la prevención y control de las infecciones en los entornos sanitarios, en la comunidad y en los sistemas de producción agrícola y ganadera, y por el uso excesivo y mal uso de antimicrobianos en salud humana y animal, en la agricultura y también por su presencia en el medio ambiente. Asimismo, supone una amenaza para la seguridad alimentaria y provoca enfermedades a través de los alimentos, al mismo tiempo que agrava la pérdida de vidas de animales destinados al consumo.

El Consejo de Gobierno aprobó el pasado mes de junio la estrategia conjunta frente a la Resistencia a los Antimicrobianos en Andalucía (ESARA) para el periodo 2023-2027. Su finalidad es liderar e impulsar estas actuaciones conjuntas que reduzcan el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antimicrobianos para preservar y mejorar la salud de la población.

POR EL ENFOQUE 'UNA SOLA SALUD' (ONE HEALTH)

Cada vez se conocen y reconocen más las complejas relaciones entre la salud humana, la sanidad animal, la producción vegetal, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, tanto en la evolución del problema de las resistencias antimicrobianas como en sus soluciones. La estrategia se ha diseñado teniendo muy presente esta conexión tan estrecha y aborda el problema desde el enfoque común de 'Una sola salud' (One Health). Se sustenta en valores como el compromiso con la salud única, ya que tiene en cuenta la prevención y el control de la resistencia a los antimicrobianos desde todos los ámbitos; la innovación e investigación en nuevos ámbitos mediante el análisis del impacto de la resistencia antimicrobiana de cualquier origen en la salud de la población o la corresponsabilidad fomentando el cambio de comportamiento responsable a nivel individual y comunitario en relación con el uso prudente de los antimicrobianos en humanos, animales y su presencia en el medio ambiente.

En la estrategia se establecen seis líneas estratégicas: vigilancia y monitorización de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, del uso de antimicrobianos, de las resistencias y de su impacto en la salud de los pacientes y la población; medidas de prevención y control de infecciones, de seguimiento de la prescripción y del uso seguro de los antimicrobianos y fitosanitarios, mediante la implantación de programas de calidad; actuaciones encaminadas a evitar la necesidad de uso de antimicrobianos y fitosanitarios o medidas parar promover la realización de proyectos de Innovación e Investigación.

Además, contempla la formación de profesionales y ciudadanía sobre la prevención y el abordaje de los procesos infecciosos y las resistencias a los antimicrobianos, así como estrategias de comunicación efectiva, sensibilización y concienciación de los profesionales y la ciudadanía.