Los gusanos pulmonares se encuentran entre los parásitos más importantes que afectan el sistema respiratorio de los gatos en todo el mundo. En la última década, estos nematodos respiratorios han ganado la atención de la comunidad veterinaria debido al creciente número de infecciones reportadas en gatos de muchos países europeos, convirtiéndose en una causa principal de enfermedad respiratoria en medicina felina. De hecho, un estudio con más de 1900 gatos de 12 países europeos estimó que los gusanos pulmonares son el segundo grupo de parásitos diagnosticados con más frecuencia en gatos después de los gusanos ascáridos.
La transmisión de nematodos respiratorios en pequeños felinos puede ocurrir por vía transmamaria o por ingestión de huéspedes intermediarios gasterópodos y, más frecuentemente, por depredación de huéspedes paraténicos como lagartijas, ranas, aves y roedores, entre otros, los cuales son todos parte de la dieta de los gatos.
En consecuencia, se considera que los gatos salvajes y al aire libre tienen un mayor riesgo de infección con estos parásitos que los gatos de interior, aunque los gatos de interior también son susceptibles a la infección, especialmente cuando los huéspedes intermedios o paraténicos tienen fácil acceso al lugar de residencia.
Una vez que un animal ingiere las larvas infecciosas, migran a través del cuerpo del animal y llegan al tracto respiratorio, donde evolucionan hasta la edad adulta. Dependiendo de la especie de gusano pulmonar, la etapa adulta puede ubicarse en la tráquea, las arterias pulmonares, los alvéolos, los conductos alveolares, los bronquios o los bronquiolos. Más tarde, las hembras adultas liberan huevos que, después de la eclosión, producen larvas L1 y pasan al tracto respiratorio superior para ser tragados y excretados al medio ambiente a través de las heces.
Los signos de las infecciones por gusanos pulmonares varían de leves a graves, con una variedad de signos y síntomas clínicos, como tos persistente, sibilancias, estornudos, secreción nasal y dificultad para respirar, entre otros. Todos estos síntomas son muy similares a otras patologías respiratorias felinas, por ejemplo, asma felina, bronquitis alérgica o neumonía; por lo tanto, los gusanos pulmonares felinos pueden ser frecuentemente infradiagnosticados.
La localización anatómica de los nematodos adultos, junto con factores como la edad y el estado inmunitario del animal, la especie parasitaria y el grado de infección, pueden exacerbar aún más la gravedad de los síntomas clínicos, especialmente en casos de coinfección con múltiples especies de nematodos.
El gusano pulmonar más conocido y extendido informado en los felinos es Aelurostrongylus abstrusus, que se considera la especie más prevalente en los gatos domésticos y es endémica de muchos países europeos.
INFECCIONES POR GUSANOS PULMONARES EN GATOS DE ESPAÑA
Las encuestas epidemiológicas de las especies de gusanos pulmonares que afectan a los gatos en España registraron una prevalencia general que oscilaba entre el 0,3 y el 24,1 %, y los valores de prevalencia más altos se encontraron en gatos callejeros estudiados mediante necropsias. Además, un estudio europeo reciente sobre gatos domésticos mostró que el 6,5 % de estos animales en España estaban infectados con gusanos pulmonares.
Las especies A. abstrusus, T. brevior y O. rostratus son especies detectadas con frecuencia en gatos en España y se ha citado que afectan a gatos asilvestrados, callejeros y con dueño de España peninsular y las Islas Baleares.
En las Islas Canarias, la prevalencia general de gusanos pulmonares notificada en gatos en los estudios disponibles osciló entre el 8,9 y el 28,3 %. En estos estudios, las especies A. abstrusus y O. rostratus fueron citadas como infectantes de gatos salvajes de Gran Canaria y gatos domésticos de Tenerife, respectivamente.
A la luz de estos informes y considerando la patología respiratoria que pueden producir estos parásitos, los investigadores Katherine García, Ricardo Reyes, Virginia Amaro, Edgar Baz, Natalia Martín y Pilar Foronda del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna, y Eligia Rodríguez de la Facultad Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, han realizado un trabajo con el objetivo de mejorar el conocimiento epidemiológico actual sobre la distribución de los pulmonares felinos en Canarias. Para ello, analizaron la distribución, prevalencia e identificación de las especies de metastrongilidos que afectan a los gatos asilvestrados de la isla canaria de La Gomera.
ALTA DIVERSIDAD DE PARÁSITOS PULMONARES
Se analizaron un total de 29 gatos salvajes de La Gomera. Se inspeccionó el tracto respiratorio de cada animal y se identificaron los nematodos obtenidos mediante claves morfológicas y técnicas moleculares. Se detectó que los metastrongilidos están ampliamente distribuidos en toda la isla con una prevalencia del 55,2% (16/29).
Se identificaron parásitos de la especie Aelurostrongylus abstrusus, Troglostrongylus brevior, Oslerus rostratus y Angiostrongylus chabaudi. Además, se detectaron coinfecciones con A. chabaudi y O. rostratus en dos animales.
En cuanto a Angiostrongylus chabaudi, los autores explican que habita en las pequeñas arterias pulmonares de los gatos monteses y produce graves daños en el sistema vascular. “Se describió por primera vez en gatos monteses del centro de Italia, y posteriormente, varios estudios han reportado A. chabaudi en el gato montés europeo en Alemania, Grecia, Rumania, Bulgaria y, más recientemente, en Bosnia y Herzegovina, pero nuestro estudio constituye el primer informe sobre A. chabaudi en gatos de España”.
Teniendo en cuenta la gran diversidad de especies de metastrongilidos identificadas junto con la alta prevalencia obtenida en el estudio, consideran que los gusanos pulmonares podrían haber sido introducidos en La Gomera con el gato en algún momento del pasado.
Ante estos hallazgos, los investigadores consideran que el informe “muestra una alta diversidad de vermes pulmonares en gatos asilvestrados de La Gomera”, pero “son necesarios más estudios para conocer mejor la epidemiología de estos parásitos en el Archipiélago Canario”.
Por tanto, “los veterinarios deben considerar estos parásitos como posibles causantes de patologías respiratorias en gatos en Canarias. Además, se deben llevar a cabo medidas de control para evitar la transmisión de estos parásitos respiratorios”.
Asimismo, “la infección puede ocurrir con una o más especies en coinfección, lo que agravaría aún más los síntomas y empeoraría el estado de salud de estos animales”.
Por último, explican que las regiones insulares son particularmente vulnerables a los efectos de especies invasoras introducidas, como los gatos, ya que “estos animales pueden interferir con la dinámica natural de las poblaciones de animales salvajes y los ecosistemas y pueden originar o favorecer procesos nocivos, como la introducción de parásitos”.