Los beneficios de los subproductos de la aceituna en los cerdos ibéricos

La Unión Europea (UE) es el primer productor mundial de aceitunas (Olea europaea) con más de 10 millones de toneladas al año, lo que supone un 54,2 % de la producción mundial total. Dentro del marco de la UE, España se considera el principal productor con alrededor de 6 millones de toneladas al año.

En consecuencia, se generan cantidades ingentes de diversos residuos derivados de la industria del aceite de oliva. De hecho, la industria de la almazara genera en la UE 9,6 millones de toneladas por año de subproductos, como pueden ser el orujo, las hojas y los huesos de aceituna, y adicionalmente se producen cerca de 11,8 millones de toneladas de biomasa procedente de la poda del olivo.

Entre los subproductos de la aceituna, los más utilizados para la alimentación animal, y con resultados positivos, son el orujo de la aceituna, la pulpa de aceituna (denominado orujo de aceituna seco y tamizado) y la pulpa de aceituna desgrasada (orujillo). Estos tipos de subproductos del olivo han sido probados y han resultado satisfactorios en distintas especies de ganado, como por ejemplo en pollos de engorde y cerdos.

La pulpa de aceituna se ha revelado como uno de los subproductos de la aceituna más interesantes para la alimentación animal por su composición. Destaca su alto porcentaje de extractos etéreos (más del 70 % de ácidos grasos insaturados), interesantes compuestos bioactivos (polifenoles y triterpenos con propiedades antioxidantes), y un bajo contenido de humedad. Sin embargo, su alto contenido de lignina y bajos niveles de proteína cruda limitan su inclusión en la formulación de dietas para ganado.

SUBPRODUCTOS DE LA OLIVA Y CERDO IBÉRICO

En el sistema de producción tradicional del cerdo ibérico, la utilización de recursos locales para la alimentación animal, como la pulpa de aceituna, ofrece una alternativa para disminuir el coste de producción y el impacto ambiental de la ganadería, y es especialmente prometedor para las cerdas ibéricas gestantes, que pueden beneficiarse de sus propiedades digestivas.

Así, los subproductos de la aceituna pueden considerarse un producto de origen local, considerando la proximidad de los lugares de producción y consumo y la consiguiente reducción del daño ambiental. Por su contenido en fibra y compuestos bioactivos y su potencial como estrategia de economía circular, el efecto de la pulpa de aceituna debe ser probado en la dieta de cerdas gestantes.

En este sentido, un grupo de trabajo en el que han participado investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, ha estudiado la inclusión de pulpa de aceituna en la dieta de la cerda ibérica y hanvalorar cómo afecta al rendimiento, al estado metabólico, inmunológico y digestivo de las cerdas.

Concretamente, el objetivo de este trabajo fue evaluar los efectos de la adición de pulpa de aceituna en la dieta de cerdas ibéricas multíparas a 100 g/kg en términos de crecimiento y rendimiento de la camada, parámetros bioquímicos sanguíneos y estado antioxidante, así como valorar la microbiología fecal tras la administración del producto.

Para llevar a cabo el estudio, a 40 cerdas ibéricas multíparas con peso corporal 149,6 ± 20,2 kg, se les asignó una dieta control (CON) o una dieta experimental (PUL) con pulpa de aceituna a dosis de 100 g/kg.

El peso corporal y el grosor de la grasa dorsal de las cerdas se midieron los días 42 y 107 posteriores a la inseminación, y el rendimiento de la camada se midió el día del parto. Las muestras de sangre y heces se recolectaron el día 107 de gestación.

En los lechones, se tomaron muestras de sangre cuando tenían 10 días de edad para el análisis de inmunoglobulina, albúmina, proteínas totales, triglicéridos, creatinina, urea y glucosa. Los datos revelaron que los parámetros medidos eran más saludables en cerdas alimentadas con la dieta a base de desechos de aceitunas que en cerdas con la dieta control.

Por su parte, los recuentos de enterobacterias beneficiosas, como Bifidobacterium spp., y Lactobacillus spp. aumentaron con la suplementación con pulpa de aceituna en comparación con el grupo de cerdas control.

Los autores concluyen que “la pulpa de aceituna añadida a la dieta de la cerda ibérica gestante a 100 g/kg tiene efectos beneficiosos sobre el microbiota fecal y el estado antioxidante, sin influir negativamente sobre otros parámetros de gestación”.