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Primer caso de una extraña bacteria causante de conjuntivitis en perros
EDICIÓN

Primer caso de una extraña bacteria causante de conjuntivitis en perros

Según comentan los autores, este es el primer reporte de caso de úlcera corneal canina asociada a Moraxella canis (M. canis)
ojo perro
El animal presentaba una úlcera corneal acompañada de edema e hiperemia conjuntival.

Cuando el epitelio está dañado, es más probable que se forme una úlcera corneal causada por bacterias. Las toxinas producidas por patógenos o enzimas se liberan de los tejidos corneales dañados, lo que puede provocar inflamación y necrosis. A medida que se desarrolla la enfermedad, los tejidos necróticos se desprenden y se produce la ulceración.


Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus, Staphylococcus pseud-intermedius y Bacillus cereus pueden estar implicados en la queratoconjuntivitis canina y felina y en las úlceras corneales. Clínicamente, las úlceras corneales bacterianas a menudo se tratan con una combinación de medicamentos y cirugía. La cirugía de colgajo conjuntival es un tratamiento efectivo y operativamente simple.


Moraxella canis (M. canis) es una bacteria rara, de carácter zoonótico. Se ha aislado de varios tejidos humanos, como el ganglio linfático de un paciente con alcoholismo, una úlcera del pie de un paciente con diabetes y la cavidad articular séptica de un paciente con mielomas múltiples. El primer caso informado de queratoconjuntivitis causada por M. canis en animales se encontró en una manada de camellos en 2010. La patogenicidad de M. canis en perros y gatos aún no está clara. Sin embargo, estudios recientes sugieren que M. canis es una bacteria comensal presente en las cavidades orales de perros y gatos.


En un estudio reciente realizado en China, se aisló M. canis de una úlcera corneal canina. El tratamiento se basó en los resultados de las pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, y también se realizó la cirugía del colgajo conjuntival.


El caso se presentó en un bulldog macho castrado de 5 años, que se le diagnosticó una úlcera corneal acompañada de edema e hiperemia conjuntival. Los veterinarios realizaron un examen oftalmológico y análisis microbiológico, y se encontró que las bacterias eran gramnegativas y globulares. El aislado fue identificado como Moraxella canis. Las pruebas de susceptibilidad a los antimicrobianos mostraron que las bacterias eran sensibles a la tetraciclina y al cloranfenicol, pero resistentes a la levofloxacina y la ciprofloxacina. Tras la colocación de un colgajo conjuntival, se administró solución oftálmica de tobramicina y hialuronato de sodio al 5 %. Después de la cirugía, la úlcera se controló de manera efectiva y, después de 3 semanas, la córnea se curó.


Los autores aseguran que “este es el primer reporte de caso de úlcera corneal canina asociada a M. canis, el cual debe ser considerado ante la sospecha de ulceración corneal o queratitis”.

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