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Protocolo para veterinarios en caso de accidentes con agujas
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Protocolo para veterinarios en caso de accidentes con agujas

En caso de autoinyección accidental, se requiere una acción rápida y adecuada, retrasar o subestimar el riesgo demasiado tiempo puede tener graves consecuencias
Inyección gato vacuna aguja
Uno de los mayores factores de riesgo de autoinyección accidental es reinsertar la aguja después de la inyección.

La Asociación Veterinaria de los Países Bajos ha elaborado un protocolo práctico para profesionales veterinarios en caso de autoinyección accidental.


En primer lugar, recomiendan enjuagar inmediatamente el lugar de la inyección, presionar para que salga, si es necesario aspirar con una bomba de vacío y finalmente desinfectarlo.


Luego habría que buscar atención médica inmediatamente, “incluso si la cantidad inyectada es mínima”.


Si el dolor persiste más de 12 horas después del examen médico, instan a contactar de nuevo con él.


En caso de autoinyección con una vacuna a base de aceite mineral, se debe buscar ayuda médica lo antes posible en relación. “Puede ser necesario irrigar y enjuagar el área, especialmente si la inyección se realiza en la yema del dedo o en la vaina tendinosa. Si se ha descartado una infección, el médico puede prescribir corticoides para limitar o prevenir la formación de edema”, indican.


Los mayores factores de riesgo de autoinyección accidental son reinsertar la aguja después de la inyección, guardar las agujas sin protección, manipular e inyectar animales al mismo tiempo, animales que no cooperan y manos frías y mojadas. Además, aseguran que la experiencia del veterinario y el ajetreo (muchos pacientes y largas jornadas) parecen jugar un papel clave. El sitio más común de autoinyección es la mano no dominante.


“Las infecciones y lesiones pueden ocurrir debido a un trauma físico causado por la aguja o por la sustancia inyectada y su presión. Un gran volumen de inyección a alta presión afecta adversamente la perfusión tisular y la hemodinámica. Esto puede tener consecuencias desastrosas en compartimentos pequeños, como las vainas tendinosas, e incluso puede conducir a la amputación”, advierten.


En términos de efectos secundarios graves, las vacunas a base de aceite mineral son un punto de especial preocupación, ya que provocan una reacción granulomatosa crónica y prolongada que da como resultado la formación de abscesos estériles. Esto puede provocar daños graves en los tejidos, dolor, pérdida de función o incluso amputación. Además de las vacunas a base de aceite mineral, se ha descubierto que los anestésicos, los antihelmínticos, los medicamentos para la eutanasia, los antibióticos, los esteroides y la sangre causan efectos secundarios en muchos casos.


PREVENCIÓN


Con el objetivo de prevenir los accidentes, recomiendan informar a todo el personal sobre el manejo seguro de objetos punzocortantes y cómo evitar lesiones por pinchazos.


En este sentido, se debe evitar volver a colocar las tapas en las agujas usadas. “Si es necesario, use el método de una sola mano. Esto involucra colocar la tapa sobre una superficie plana y "recoger" la tapa con la punta de la aguja. Otra opción es utilizar fórceps u otro objeto para sujetar el capuchón de forma segura”.


También recomiendan proporcionar cajas fuertes de fácil acceso donde se utilicen agujas y desecharlas directamente en después de su uso.


Asimismo, todo el personal debe informar las lesiones por pinchazos e informar sobre las circunstancias que los rodean.

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