La estabilización atlantoaxial dorsal (DAAS, por sus siglas en inglés) se ha descrito principalmente para tratar los procesos patológicos derivados de la inestabilidad atlantoaxial, mediante técnicas que utilizan materiales de baja rigidez en pacientes caninos. El objetivo de este estudio fue evaluar la viabilidad y el resultado quirúrgico de una técnica DAAS con materiales rígidos que no se han informado previamente.
Los investigadores, entre los que se encuentra el veterinario español Roberto José López, jefe de Neurología y Neurocirugía de la Universidad de Glasgow, revisaron retrospectivamente las historias clínicas de 12 perros consecutivos tratados con DAAS. El método involucró tornillos bicorticales colocados en al menos cuatro de los ocho corredores óseos disponibles, incrustados en polimetilmetacrilato. La colocación de los tornillos se clasificó según su posición y el grado de ruptura del corredor óseo previsto. Todos los procedimientos DAAS se completaron con éxito. Se colocaron un total de 72 tornillos atlantoaxiales, de los cuales 51 (70,8 %) fueron óptimos, 17 (23,6 %) subóptimos y 4 (5,6 %) se clasificaron como peligrosos (incluidas 2 infracciones menores del canal vertebral).
El resultado quirúrgico se evaluó mediante una revisión de los cuestionarios de los clientes, el examen neurológico y las imágenes de TC postoperatorias. El resultado clínico se consideró de bueno a excelente en todos menos en un caso que mostró molestias episódicas a pesar de la reducción atlantoaxial adecuada. Se identificó un fallo de construcción único a pesar de un resultado clínico positivo.
Este estudio sugiere que el DAAS propuesto es una alternativa viable a las técnicas ventrales. Si bien, los autores señalan que se requieren estudios prospectivos para comparar con precisión la complicación y la tasa de éxito de ambos enfoques.